Centro todas mis energías y soy simple Observador de mi mismo; me permito ser capaz de ver la parte de mi mente que controla y tiene maniatado a mi ser original; quien realmente soy. Sin expectativas, persevero en mi deseo de conocerme a mi mismo y alcanzar la paz interior.
Me sitúo como Observador de mi mismo. Sin juzgar, solamente testigo del personaje que hay en mi. Esto me ayuda a cultivar la Conciencia del Yo Soy. Empiezo a vislumbrar, descubrir y diferenciar al yo-mental, al yo-emocional y a mi YO superior, que intuyo e identifico como mi ser esencial …
La práctica de la meditación o simplemente sentarme en quietud y silencio, me ayudará poco a poco, a poder distinguir cada vez más de dónde surgen mis pensamientos y emociones; dónde están localizados mis miedos y cómo me hacen reaccionar. Cómo me están condicionando a no poder realizar lo que en el fondo quisiera conseguir… y pospongo una y otra vez.
Comienzo a darme cuenta de que soy manipulador y soy manipulado. Que soy verdugo de mi mismo a la vez que víctima. Que mi actitud ante la vida y los demás responde a una mente débil; insegura. Comienzo a reconocer las trampas que me tiende mi propia mente a través de los miedos para paralizarme y tenerme maniatado a su antojo y cómo crea justificaciones para tranquilizar mi débil conciencia.
Para acabar con estos malsanos patrones de conducta, que bloquean nuestra energía vital y naturaleza, podemos comenzar por hacer una sencilla práctica:
Dediquemos cada día un tiempo a nosotros mismos. Conscientes de la necesidad e importancia de conocernos y reconstruirnos. Con los ojos cerrados y en una posición cómoda y relajada. Respiramos lentamente con atención en las fosas nasales siete veces para centrar todas nuestras energías dispersas.. Llevamos nuestros cinco sentidos al interior y desde el entrecejo, trazamos una linea imaginaria de color azul eléctrico por toda la columna vertebral hasta el coxis.
Me visualizo desde el chakra del entrecejo. Fuera de la mente; Soy Observador de mi cuerpo físico; mi yo físico. Soy Observador de mi yo que siente. Soy Observador de mi yo pensante. Soy Observador y me acepto … y desde mi respiración consciente controlo y centro todas las partes de mi ser. Desde la respiración consciente hago que mi mente se vaya aquietando y pase a un segundo plano. Es desde mi sexto chakra -mi sexto sentido que es la Intuición- desde donde puedo trascender el yo-inferior mental y emocional y situarme en el Plano de la «Conciencia del Yo Soy«.
Desde la profundidad de mi Ser -mi esencia- me observo y me acepto. Confío en mi proceso de vida. Soy energía. Me observo más allá de mis ojos físicos, percibo dentro de mi un universo perfecto; la energía del Amor Puro universal.
Desde la Conciencia del Yo Soy, creo mi estado de ánimo. Confío. Fluyo.