Experiencia de viaje astral

Fue en una sesión de Terapia Regresiva cuando tuve una experiencia totalmente inesperada de viaje astral. En realidad se trataba de unas prácticas entre los alumnos que nos estábamos preparando como terapeutas en este campo, así que no habían expectativas de que ocurriesen grandes cosas teniendo en cuenta nuestra poca experiencia.

Me tocaba hacer de paciente y otro compañero, como terapeuta, comenzó a hablarme con voz sugerente para llevarme a un estado de relajación profunda. No sé en qué momento fue pero, en una décima de segundo, hubo una explosión en mi mente y en mí sucedió un desdoblamiento; por un lado era testigo y por otro era protagonista de una vivencia asombrosa…

… salí de mi cuerpo como una bala hacia arriba y, como dije, al mismo tiempo que sentía la tremenda velocidad y fuerza de salir disparada hacia el firmamento, mi «Yo» observaba cómo me alejaba directa al espacio.

Una vez «arriba», en el azul celeste, de una inmensa nube se asomaron unos rayos de Luz, tan poderosa, que supe era el mismisimo Dios.

Me quedé sin aire debido a la impactante energía que me llegaba y su Fuerza era casi imposible de soportar. Temí que mi corazón fuese a explotar de un momento a otro. Me tendí cuan larga era, suspendida en el espacio, delante de esos rayos de Luz -de esa Energía- rindiéndome a Su Poder. Y me envolvió Su inmenso Amor.

La experiencia es inenarrable, los sentimientos, la misma vivencia, fue demoledora; se creó un antes y un después en mi vida, que luego lentamente fui integrando en mí. Quiero decir que, el hecho de vislumbrar la «Realidad» y de experimentar eso que está más allá de la Lógica, ya no quieres más estar en este plano material y denso y te quedas tan anonadada que la mente se bloquea mientras tu alma busca quedarse en la ensoñación de lo vivido en lugar de volver a este mundo.

Una cosa es segura: no hay vuelta atrás. Las experiencias nos van transformando y nos ayudan a avanzar en entendimiento. Cada vez estamos con una mente más abierta, más flexibles y con menos resistencias y eso nos permite fluir de forma sincronizada con las energías del Universo.

Visualización a otra dimensión

Aprendí en un curso de Terapia Regresiva a entrar en otra dimensión de mi Ser. Estuve haciendo esta práctica durante un año y medio, cada día, yendo al encuentro de mi maestro interior, hasta que él me dijo que era suficiente. Bajar al «Jardín interior» es una técnica fácil que nos proporciona información de nuestro subconsciente además de darnos la facilidad de liberarnos de todo lo que nos aprisiona.

Os copio el extracto de mi experiencia de uno de esos días, de esto hace ya quince años.

«He bajado a mi Jardín. Me complace ver la tierra negra, fértil, recién removida, fresca, con pequeñas flores aquí y allá. La fuente en el fondo. Allí están bebiendo palomas y otros pájaros. Quiero avanzar, como siempre lo hago, hacia el castaño, donde acostumbro reunirme con mi maestro pero noto que hay un «velo» que me lo impide.

Tengo que hacer la ablución en la fuente pero no la hago correctamente y la repito. Me quedo esperando y y de pronto una luz me fulmina y es como si me hubiese «derretido», quedando una mancha en el suelo.

Pasa un tiempo y de pronto hay una EXPLOSIÓN de verde; crece la hierba de forma magnífica y los árboles se vuelven frondosos y el color verde lo invade todo. Y yo vuelvo a estar ahí y en mi interior está la explicación de que HE RENACIDO. Ésto es el renacer me dice una voz y me lo repite varias veces para que me haga consciente de ello. Entonces se descorre el velo.

Finalmente he subido renovada.

Mis experiencias en otros Planos

mujer-de-espaldas-floresComo terapeuta en  Regresiones había aprendido una práctica que se llama «El Jardín Interior». Lo practiqué conmigo misma, de esto hace ya muchos años,  durante bastantes meses. Me resultaba fácil entrar en una profunda relajación y adentrarme en mi subconsciente. Fueron vivencias increíbles. Llevaba un diario:

«Vuelvo a mi Jardín cada día al atardecer. Allí me espera el Maestro como siempre. Hoy también al verme me indica nos metamos en el hoyo que nos conduce “al otro lado”. Es una inmensa catacumbas y de su techo cuelgan largas sogas pues el suelo ni lo vemos de tan hondo que debe estar.  Nos agarramos y nos balanceamos en las  largas lianas;  hacia atrás y hacia adelante, para coger impulso y saltar al otro lado donde está abierto hacia lo que parece la selva. En cada impulso decimos “no hay Verdad sino Dios”, “No hay divinidad sino Dios”, “no hay realidad sino Dios”… y finalmente nos soltamos dejándonos caer en el exterior, por  la entrada de luz.

El tiempo es muy húmedo y con niebla allá afuera en la selva y recorremos como siempre ese estrecho sendero hacia las cataratas. Una vez allí hacemos la ablución y rezamos. Lo hacemos encima de “las Tablas de mi Destino”. Fijándome en todos los símbolos ahí dibujados, le pregunto a mi Maestro en qué momento concreto estoy  y qué misión debo cumplir.

Él me dice: “Cada uno de nosotros debe ser un puntal  de la Energía de Amor en el Universo.  Debes ser un foco de amor, como una estrella. Si haces eso ya has cumplido. No hay más misión que esa para cada uno de los seres creados: difundir el amor siendo amorosos con los que nos rodean. Así de sencillo.

Las Tablas de mi Destino son amarillas y tienen como grandes cuadrados con un signo en cada uno de ellos que resultan extraños para mí. Nos disponemos a volver a mi Jardín pero le digo al Maestro que no me apetece hacerlo por el mismo camino  que hemos venido y él me propone hacerlo volando por encima de la montaña que hemos cruzado por su interior.

– ¿Podemos? -le pregunto asombrada.

– ¡Por supuesto! -me responde. Y dicho y hecho, me siento volando como si llevase un tul azul muy largo encima de los hombros que es el que me mantiene en el aire y me lleva de vuelta a mi Jardín.

…  Otro día bajé al Jardín como he ido vestida todo este invierno; de negro y con un pañuelo fucsia. Pero el Maestro solo verme hizo un gesto con la mano y me vi con un vestido blanco y me aconsejó que siempre fuese de blanco a partir de ahora.

Le dije que quería entrar en el Silencio y en un instante quedamos envueltos en unas nebulosas que nos elevaron entre colores azules y amarillos. No supe distinguir o saber en qué sitio estábamos. O si estábamos de pie tocando el suelo o boca abajo en el aire, o si estábamos los dos solos o había más gente, es más; ni tan siquiera sabía si teníamos cuerpo…

Cuando volvimos al Jardín, nos sentamos en medio del cuadrado amarillo,  y una luz que venía de arriba me entró por la coronilla y me sujetó a la tierra.

Me dijo el Maestro que en mi interior ahora se había asentado el amarillo y eso quería decir que ya tenía que entrar en acción: Estar alerta y pendiente de mi conciencia, hacer lo que me indicase y después esperar. De mis hijos no debo preocuparme, me dijo, ellos deben andar su propio camino y por lo demás esperar confiada.

 

 

 

 

 

Terapia Regresiva o Medicina del Alma

hombre en caminoCuando un Alma ha sido maltratada, hace a la persona frágil y vulnerable.
Cuando una persona no encuentra solución ni razón a sus sentimientos de infelicidad y angustia, puede que recurra finalmente a terapias alternativas.
Algunas personas se inclinan por la ‘Terapia Regresiva’ deseando encontrar una explicación que justifique su situación  y así poder tranquilizar su mente. Pero esto es solo un pequeño respiro. Ahora hay que ponerse a sanar las heridas emocionales que dañaron el Alma.
Personas que se sienten perdidas, vacías, angustiadas,  todos esos son sentimientos y  manifestaciones de un Alma herida. Hay que trabajar con el subconsciente en el Plano Astral,donde guardamos las emociones.
Personas que no se valoran y atraen a sus vidas una y otra vez situaciones y personas que las mantienen hundidas en su desvalorización.
La denominación genérica de Terapia Regresiva tiene la desventaja de que muchas personas se dejan llevar por las expectativas y los miedos cuando en realidad es algo tan sencillo como ir al encuentro del Alma y fusionarse nuevamente con ella.
Como Facilitadora en este Arte,  yo prefiero llamar a esta terapia ‘Medicina del Alma‘.

Nuestro niño interior

niña hada con alasEl ‘niño interior’ o la ‘niña interior’ es esa parte de nuestro ser esencial que se quedó atrás, rezagado, -olvidado-. Nuestro niño interior representa la INOCENCIA, la espontaneidad del corazón amoroso. La Inocencia va ligada a la confianza absoluta.

Utilizando la técnica de visualización y regresión, podemos adentrarnos en el subconsciente y  RESCATAR a nuestro niño o niña interior.

En ese encuentro hay una explosión de emociones y sentimientos. Por fin, toda la angustia reprimida tiene posibilidad de expresión. Todos los sentimientos sumergidos de abandono, vacío, tristeza e infelicidad -de los que no eramos conscientes-  desaparecen.

Esta toma de consciencia, en ese encuentro, crea una ‘fusión’ que nos hará seres COMPLETOS.  Se abre ante nosotros una  nueva responsabilidad y compromiso con nosotros mismos.

Pero, a partir de ahora, asumimos y aceptamos quien somos.

 

Descubrir quién somos

niña ventanaNos identificamos con el modelo de educación recibido. Creemos que somos ese ser obediente o rebelde que siguió o no lo que los mayores le fueron imponiendo de una forma u otra; lo que hay que hacer, lo que no hay que hacer, cómo hay que hacerlo, …

Así que ese niño que fuimos,  muy pronto deja de ser él mismo, y se desconecta de su ser original,  al entender que si no es obediente no será aceptado y que sólo es considerado digno de ser querido en la medida en que se comporte como se espera de él.

De esta desconexión con el NIÑO INTERIOR nace la inseguridad, el sentimiento de abandono, los miedos, los conflictos consigo mismo y la fuerte necesidad de Amor.

Uno de los importantes trabajos que se hace dentro de  la Terapia Regresiva es justamente el  ir al encuentro del Niño Interior,  reconocerlo, reconciliarse con él, y traerlo al presente.

El Niño Interior  es, esa parte de nosotros que representa la Inocencia. Es la energía del entusiasmo por la vida en estado puro -la fuerza que traemos cuando nacemos para no tan solo sobrevivir sino Ser-.

Esa energía debemos recuperarla porque es la Luz y guía para seguir adelante, no de forma autómata y mecánica, desde la resignación,  la desconfianza o la desesperanza.

Ir al encuentro de nuestro Niño Interior es una experiencia llena de auto-satisfacción y amor hacia nosotros mismos. Se trata de una vivencia enriquecedora que jamás olvidaremos porque nos liberará de toda la carga de culpa y otras emociones negativas que no tiene sentido seguir con ellas.

 

Rememorar, Restaurar y Renovarse

hombre 5taDCambiar el curso de la vida desde dentro a través de la terapia regresiva, es posible. Con esta técnica, se puede acceder a un estado modificado de Conciencia, que es lo que nos facilita descubrir los patrones del inconsciente que gobiernan nuestro Presente y son los causantes de bloqueos emocionales y sufrimiento.

La desidentificación de esos núcleos conflictivos, que nos llevan a repetir una y otra vez los mismos errores,  es lo que nos permite liberarnos de todo lo que nos aprisiona. Se trata de integrar lo vivenciado, como un aprendizaje,  para convertirnos en los reales protagonistas de nuestra vida.

Toda emoción enquistada que finalmente se manifiesta como fobia, ansiedad, angustia, estrés, falta de autoestima, inseguridad, timidez,  … es posible sanarla,  permitiendo que todas esas energías que no nos pertenecen ni nos benefician sean transformadas … 

No podemos luchar contra la mente; un patrón negativo solo podemos transformarlo. Y ese proceso de  renovación es el que nos llevará a la autorealización y a la comprensión de quiénes somos.

Ir al encuentro del Niño/a Interior y traerlo a nuestro Presente, restaurando así la comunicación con esa otra parte de nuestro Ser que es la Inocencia. Liberar la parte de nuestro Ser que se quedó aprisionado en el pasado. Traer a la memoria el aprendizaje de otras vidas y la importancia de rememorar el tránsito de una vida a otra. Todo ello nos enriquece y expande nuestra Conciencia.

Esta es una de las herramientas para dar paso a un nacimiento espiritual: rememorar, restaurar y renovarse haciendo un recorrido por la línea del Tiempo… hasta alcanzar a nuestro Ser original.

 

El niño interior

niña cestita corazonesPara formar el puzzle completo de quiénes somos y entenderlo en su amplitud tenemos que también tener en cuenta  la influencia de los planetas en el momento de nuestro nacimiento.

Otra  parte de nuestra identidad y naturaleza sería la que ha sido  afectada por  cómo hemos sido concebidos, cómo ha sido el embarazo de nuestra madre, las dificultades del parto y su ambiente, y a partir del alumbramiento, todo lo que nos ha ido condicionando y distorcionando nuestro verdadero ser original.

La realidad es que en cuanto nacemos, muchos comenzamos poco a poco a fragmentarnos. Y si hubo memoria de quiénes eramos y a qué habíamos venido a este mundo, pronto lo olvidamos. Y si tuvimos conciencia  de que eramos seres de Luz y en nosotros habitaba un Alma eterna, también, pronto lo olvidaremos. Esta parte corresponde a lo que llamamos nuestro «niño interior».

¿Dónde dejamos olvidado nuestro niño interior? Él representa la Inocencia. Y la Inocencia es la energía que necesitamos para tener el entusiasmo suficiente para vivir la vida al 100%, en profundidad.

¿En qué momento de esta vida seguimos andando y él quedó atrás, rezagado, escondido…?

En la Terapia Regresiva, el primer trabajo que yo , es ir al encuentro del Niño Interior. Es necesario reconciliarnos con él o ella. …en realidad estamos haciendo una vuelta a casa pero antes tenemos que deshacernos de todo lo inútil e ilusorio y, en esencia, hacer el camino.

 

¿En qué consiste una regresión?


hombre paso por estrecho
Existe  una técnica ideada por el psiquiatra Brian Weiss que consiste en traer a la conciencia las experiencias traumáticas ocultas; sean de la infancia, del nacimiento y/o de vidas pasadas y que desde la sombra del subconsciente nos condicionan y no sabemos por qué se producen pero están afectando nuestra vida actual.

Desde una relajación profunda se lleva a la persona a un estado expandido de conciencia, y bajo la guía del terapeuta, al revivir esas memorias, se revive el origen del problema, pudiendo liberarlas, identificando las reacciones físicas, emocionales y mentales que se tuvieron en la experiencia, desactivando los programas que han dejado en el subconsciente a modo de pensamientos limitadores y patrones negativos, etc.

Ayuda a descubrir la causa por la cual ciertas áreas de tu vida no funcionan. Dónde, cómo y cuando se instalaron esos patrones que limitan, niegan o entorpecen aquello que deseas conseguir.

Al desactivarlos directamente te sientes liberado y de forma natural y fluida comienzan a cambiar hábitos y comportamientos, creando así nuevos enfoques y conductas más creativas y benéficas.

Se trabaja con el subconsciente. Se va a la causa de todo dolor o miedo, donde guardamos la memoria envuelta en recuerdos traumáticos limitantes, donde se posicionan los miedos que nos condicionan a tener un comportamiento y una actitud ante la vida equivocada o negativa, todo ello está asentado en el subconsciente que controla la mente.

La terapia regresiva es un método de profunda transformación que desactiva los condicionamientos de la mente, devolviéndote a la sabiduría del alma, que te ayuda a sentir la vida desde una perspectiva más profunda y verdadera. Y es que, revivir momentos de vidas pasadas –inclusive la muerte- nos proporciona unas experiencias enriquecedoras que integramos en nuestra vida actual y con ello conseguimos expandir nuestra Conciencia.

Al entender por qué has tenido que vivir ciertas situaciones, relaciones o procesos dolorosos podrás transformarlos y conseguir la paz interior que necesitas, ampliando la perspectiva de tu vida y entendiendo cómo cada uno atrae a su vida según sus actitudes frente a ella.

Al facilitar el encuentro consciente con el alma, la Regresión no sólo nos ayuda a resolver los sufrimientos y las emociones que nos perturban en nuestra vida actual sino que también nos lleva a comprender el sentido, el porqué y el propósito de esta vida.

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Regresiones. Los beneficios de rememorar.

ser y angelHay diferentes técnicas dentro de la terapia Regresiva. La utilizada por el Dr. Brian Weiss se hizo muy popular gracias a sus libros «Lazos de amor», «Muchas vidas, muchos maestros». Él descubrió de forma casual el revivir vidas pasadas. Pero fue sobre todo, el percatarse de los exitosos resultados de sanación, lo que le hizo profundizar e investigar sobre la reencarnación y sobre la capacidad que tenemos de ir al subconsciente para que emerja la memoria, inclusive la de vidas pasadas.

Su paciente más sorprendente en cuanto a memorizar vidas pasadas de forma minuciosa, recordó 80 vidas. Pero fue aún más allá, porque en alguna ocasión esta persona hizo de Canal para hacerle llegar  mensajes al Dr. Weiss de maestros ascendidos y de familiares queridos ya fallecidos.

Yo misma puedo dar fe de los magníficos resultados de esta terapia que no utiliza la hipnosis sino simplemente la relajación profunda y en la que el paciente es al mismo tiempo el Observador y quien vivencia las distintas secuencias de sus vidas, incluyendo los momentos de tránsito al dejar el cuerpo físico.

Como terapeuta soy siempre parte imparcial y testigo maravillado de lo que existe más allá del mundo de la Razón y la Lógica. No hay palabras para explicarlo.

Pero si tuviese que resumir los beneficios que aportan el vivir esta experiencia yo haría hincapié en la importancia de rememorar el paso por la muerte. Se logra terminar con los miedos que hacen que  cuando llega ese momento, las resistencias, conviertan en agonía y tormento, lo que debería ser júbilo; porque es un viaje hacia la Luz.

Unas cuantas sesiones de terapia regresiva y uno se ha sacado de encima todos los miedos, conscientes e inconscientes, que le aprisionaban y limitaban. Sin expectativas ni miedos es como uno debe ir al encuentro de sí mismo.