
El proceso pasa por un estado de sentirse perdido-incomprendido al estado de aceptación y plena consciencia de ser. Como Humanidad nos abrimos a compartir.
El proceso pasa por decirme «tengo miedo a fracasar» a sentir confianza en mi mismo.
De sentirme no amado y abandonado a estar contento de mi mismo y experimentar satisfacción y libertad de ser quien soy.
Es un proceso, en el que cada pequeño avance es una gran victoria para la Conciencia en expansión y conexión con el Todo… y esto no tiene final…
Somos Naturaleza. Nada en ella perece, sólo se transforma. Y en este proceso pasamos de estar centrados en nosotros mismos a compartir y sentirnos EN los demás.
Se acaba la dualidad de tu/yo, bueno/malo, mejor/peor …
Ahora nos abrimos a ser solidarios con todos los otros que vemos y sentimos como parte de nosotros mismos.
Cooperar, colaborar, participar, todas éstas son actitudes que están ahora presentes en nuestro hacer de cada día, por el bien común de todos los seres vivos y de la Madre Tierra. Y esto se llama Amor Incondicional.