El Alma sosegada

Existimos dentro de la eternidad, entonces, para qué tanta prisa. ¿Prisa de qué?

Yo quiero tener un Alma sosegada… ¿Cómo parar este mundo de urgencias?

Por un corto tiempo viví fuera del sistema, algo realmente casi imposible. El caso es que sucedió así y cuando venía alguien a visitarme me sorprendía ver -literalmente ver– el nerviosismo, la ansiedad, los nervios, el estrés, que traían consigo las personas… pareciéndoles a ellas NORMAL su estado.

Yo quiero tener un Alma sosegada, en calma, porque toda esa celeridad en la que ya hemos incorporado a los niños, es enfermiza.

Yo quiero tener un Alma sosegada, porque estamos dentro de un proceso de amplificar la Conciencia y salir de la parte estrecha del embudo; ese tramo de la vida que es de sobreesfuerzo, sacrificio, sufrimiento, debido a la poca Conciencia y conocimiento de nosotros mismos.

Yo quiero tener mi Alma sosegada y así, al VER, me adentro en lo que miro. Al VER, mi Conciencia está activa, Miro las montañas pero para sentirlas que están vivas, tengo que sentirlas desde mi corazón. Entonces es que puedo percibir su majestuosidad.

En la calma de la Mente y corazón existe la neutralidad de las emociones y los pensamientos. Es entonces que elegimos dejar atrás lo inútil. Elegimos atraer y vibrar en las frecuencias del Amor. Elegimos vivir el Presente con honestidad, gratitud, compasión y respeto.

Entre lo que soy y lo que aparento ser.

Este es un mundo creado por una Mente descentrada y desconectada de su origen. Una Mente superficial que no se le ha enseñado a pensar en profundidad ni a reflexionar, tomar decisiones y mucho menos a mantenerse en calma.

¿Tu apetito queda satisfecho con sólo leer el menú? La Mente nos dicta la carta y espera nos conformemos con sólo decirnos lo que hay de comer. Y el caso es que a muchos les basta tener sólo la información, cuando lo suyo es EXPERIMENTAR.

¿Quién soy y qué aparento ser?

El ser humano que ha olvidado que es mucho más que un cuerpo físico tiende a sufrir innecesariamente. Si entendiésemos que no hemos venido a competir sino a compartir la vida sería más sencilla y placentera.

Cuando no nos conocemos a nosotros mismos no procesamos los hechos y menos los conflictos que somos incapaces de prever y resolver adecuadamente. Es como si engullésemos la comida, sin masticar y sin digerir … sólo nos va a producir dolor de estómago y no será de provecho.

Reconciliación con uno mismo.

El ser humano se descuida a si mismo porque desconoce su naturaleza. En el momento en que asumimos quienes somos, lograremos apaciguar nuestra mente de expectativas y exigencias.

El Camino a Casa no ha cambiado, sólo se hace más claro, Y a la vez, si colaboramos, se hace más sencillo siendo flexibles,

Somos energía; no te estanques.

Somos energía. Un síntoma de malestar o enfermedad en el cuerpo o mente no es más que un fusible que salta en un sistema de circuitos integrados. Dentro de este sistema de circuitos están los centros energéticos (chakras) y los principales son:

CHAKRA RAÍZ.- Fluye a través del instinto de supervivencia. Lo bloquea el Miedo.

CHAKRA SACRO.- Fluye a través del placer. Lo bloquea la Culpa.

CHAKRA PLEXO.- Fluye a través de la Voluntad. Lo bloquea ls Vergüenza*.

CHAKRA CORAZÓN.- Fluye a través del Amor. Lo bloquea la pena (desamor).

CHAKRA GARGANTA-Fluye a través de la Sinceridad. Lo bloquea la represión.

CHAKRA ENTRECEJO.– Fluye a través de la Intuición. Lo bloquea lo Ilusorio,

CHAKRA CORONA.- Fluye a través de la energía cósmica. Lo bloquea los Apegos.

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Cuando los siete chakras principales están alineados y la energía vital fluye libremente a través de ellos entonces nada nos perturbará y estaremos saludables.

Si tenemos suficiente energía vital tendremos suficiente voluntad y claridad mental para decidir y actuar.

Podemos aprender a ahorrar energía para cuando realmente la necesitemos. La armonía interior está en fluir. No te estanques.

  • Vergüenza es cuando guardas algo de ti que no quieres que nadie sepa,

ENERGÍA SANADORA

Las sociedades modernas han creado los enfermos crónicos. La realidad que muchos no quieren ver ni saber es que la cura no está en los fármacos. Lo que hoy en día se hace necesario es sanar los corazones perturbados, los cuerpos y mentes desequilibrados energéticamente,

REIKI trata sobre la sanación a través de la transmisión de energía universal del Amor Incondicional.

Ayer atendí a la dueña del piso que alquilo y que vino a por cosas suyas. Le pregunté lo normal cómo estás y comenzó a nombrarme todos sus dolores y males. La vi tan agotada física y mentalmente que sin pensarlo la invité a pasar y no tuve que insistir mucho cuando le ofrecí que se acostase en la camilla. Quince minutos.

Puse las manos en su cabeza. Hice mentalmente la invocación para conectar con mis ángeles guardianes, los maestros espirituales ascendidos y la energía de la Madre celestial. Pedí ser un perfecto Canal de la energía universal REIKI del AMOR INCONDICIONAL para beneficio de mi Ser y para el beneficio, sanación y guía de la persona que estaba atendiendo.

Sentí como entraba esa energía por mi coronilla y salía por la palma de mis manos. El calor y la vibración eran evidentes. Me dejé llevar por la intuición y seguí los pasos de ir poniendo las manos en los diferentes chakras de su cuerpo. El propósito es ir desbloqueando nudos emocionales. También llevar energía allí donde sea precisa. Además de equilibrar todos los centros energéticos.

Ella pensaba le iba a dar un masaje. Nunca ha escuchado sobre el REIKI, ni sobre energías; es una persona normal y común. Pero confió en mi y no puso ningún tipo de resistencia, por lo que me fue fácil llegar a ella. Cuando se bajó de la camilla toda sonriente y luminosa dijo asombrada «¿Qué me has hecho? No me duele nada».

Es verdad que REIKI tiene un método a seguir, una formalidad y disciplina, pero por encima de todo eso está la INTENCIÓN. De la Intención del corazón de la persona que hace de Canal sale la energía por sus manos, y por su boca. El sanador impone las manos, sopla, visiona.

El propósito de vida del ser humano es vivir una vida en paz, primeramente consigo mismo. Si no es así, se enferma; el cuerpo le avisa que rectifique el rumbo, que preste atención a sí mismo.

De mi Diario.

Voy descartando lo falso en mi cada día, de los que tengo más lúcidos, los demás días existo desde la ilusión, de manera más densa. Y así, en ese vaivén me muevo, surfeo.

A mi lo que me gusta y lo que me nace es compartir. Cada uno tiene un don, un talento, una gracia y un propósito particular de vida. Conocerlo y cumplir con él, simplemente ocupar nuestro lugar nos proporciona estabilidad y contento. Lo que llamamos ahora: paz interior. Conocernos a nosotros mismos es esencial.

Yo nunca me he sentido derrumbada pero sí desinteresada por mi misma; mi físico, mi bienestar, mi economía, nada de eso me ha importado demasiado. Muchas veces me abandonó la alegría y la pasión por vivir. No soportaba la monotonía, tener una vida aburrida. Había caído en eso, la APATÍA, No sentir mi Alma ni la Presencia divina en mi -ese vacío existencial- ha sido angustioso. La apatía y la falta de voluntad para subir mi frecuencia. La falta de energía vital hasta para pestañear.

Me fui a ver un terapeuta de medicina china que maneja también la máquina cuantum, me conectó al programa y me dijo que tenía poca sangre (¿?) y deficiente riego sanguíneo además de algunos meridianos bloqueados. O sea, el cómo yo veo y vivo la vida depende mucho de la cantidad de sangre y energía que tengo.

La máquina de transmite energía (igual que el REIKI) y después de una hora comencé a sentirme mejor. Ahora, que tomo algunos remedios naturales -que curioso- sube la energía y mi panorámica del mundo cambia, hasta siento deseos de reír. Sonrío y no sé explicaros porqué me nace el sonreír, pero sé que me entendéis.

Hay que cuidar la salud física, mental, emocional y espiritual. Todo está interconectado.

Frases que llegan

El Universo se expresa en frecuencias y por instantes logramos, desde la Conciencia, vibrar con él.

Mi Alma se pone de acuerdo con ésta que habla. A ratos son Mente y Corazón en la misma onda.

Este cuerpo está envejeciendo pero mi espíritu no tiene ni coraza ni corteza; es Luz, sin Tiempo ni forma.

Toda mi esencia reducida en este Plano Lineal a la invisibilidad. Si estoy sólo aquí, cómo soportarlo. Y si estoy más allá, cómo no querer quedarme en la Realidad.

No he conseguido llegar al entendimiento de lo banal. Desaparecer del mapa no debe tomarse como una huida.

Lo que aun está por ser ya lo llevamos dentro y es una mayor expresión del Alma.

Soy todo el Universo cuando me deshago del miedo y me desidentifico del yo personal.

Estamos compuestos de tres elementos: INSTINTO, EMOCIÓN e INTELECTO … La moderación y armonía entre ellos es lo que nos da estabilidad, paz interior y nos permite fluir en este Plano.

La energía REIKI

Hablan los científicos de que han descubierto una nueva energía más veloz que la Luz -millones de veces más-. Dicen que se mueve en «tiempo cero», o sea, se recibe simultáneamente.

Para mí. es como si esos científicos hablasen del REIKI que tiene las mismas cualidades. Yo lo he experimentado cientos de veces porque trabajo desde hace más de veinte años con sanación a distancia. La otra persona recibe a la vez la energía que yo le mando.

Es más, puedo programarla para que se reciba, por ejemplo, un día u horas después de que yo la mando pero curiosamente yo sé «antes» de que suceda, el resultado que va a tener. No sólo lo sé, lo siento y lo veo.

Una noche me mandaron un mensaje desde Alemania que le mandase REIKI a una persona que al día siguiente, a las 11 de la mañana, tenía el examen práctico de conducir y se sentía extremadamente nerviosa. Justamente esa mañana yo la tenía muy ocupada, así que programé esa misma noche el envío de energía para que la recibiese a las 11h. Ustedes no lo querrán creer pero en el momento en que estaba enviando la energía se me apareció la imagen de esa persona saltando de alegría porque había aprobado. Le envié un mensaje diciéndole «no te preocupes, estás aprobada».

Un día no muy lejano surgirá ese nuevo ser humano que ya no necesite de las tecnologías para comunicarse o sanarse. En realidad ya está dentro de todos nosotros esas facultades sólo que lo ignoramos. La inmensa mayoría de las personas funcionan a nivel automático y de forma básica y elemental. … no saben lo que se pierden …

El auto-perdón

Perdonar es una acción opcional y voluntaria que demuestra generosidad por parte de quien perdona y arrepentimiento por parte del ofensor que se disculpa.

Si hubo una ofensa, pido perdón al ofendido pero, ¿y si el ofendido no perdona? ¿debo sentirme culpable para siempre? ¿no tiene un problema el ofendido al no querer perdonar, más que el que comete la ofensa y que ya se ha arrepentido?

¿Qué poder tiene el ofendido cuando, según su decisión de perdonar o no, juzga, libera o sentencia al otro a un castigo de cargar con la culpa?

No quiero darle el poder a nadie de que me enjuicie por su cuenta. Me otorgo -a mi Conciencia- el poder de redimirme a mi misma, en caso de que el ofendido no quiera perdonarme.

Eso es suficiente, ante mi arrepentimiento sincero y rectificación. El aprendizaje de mi falta me lleva al auto-perdón. Me lleva a la liberación

Ya si el ofendido, se queda envenenándose en el rencor y no resuelve en sí mismo la herida, es su problema. Podríamos preguntarnos ¿cuánto tiempo es razonable para procesar una ofensa y liberar al ofensor de su culpa?

Lo máximo que se puede hacer con el ofendido que no quiere perdonar es enviarle una oración de amor y luz, todos los días, para ablandar su corazón.

Decir de corazón «lo siento«. y seguir el camino.

Lo que uno descubre de sí mismo.

En mis adentros soy testigo del gradual envejecimiento de mi cuerpo.  Me hago consciente del campo de batalla por el que ha pasado mi piel y mis huesos. Lo poco que me he cuidado y el sobreesfuerzo al que tantas veces me sometí. Ahora se manifiesta lo que la prisa de mi juventud y la inconsciencia y las circunstancias de los siguientes años hicieron y mi cuerpo soportó.

Siento mi corazón pidiéndome reposo, sosiego. Pero las pruebas ahora son un reto directo y me enfrentan a que aplique lo que he estado predicando: el amor incondicional.

Soy testigo de mi personaje, ya defendiendo mi Ser esencial. Ya dejándome llevar desde mi naturaleza. No me queda otra que ser honesta conmigo misma. Hay un enfrentamiento entre la Mente y el Corazón.

Mi elemento es el fuego. Fui incendiaria, a veces descontrolada e impulsiva. Ya hoy, soy el rescoldo que todavía quiere y pretende dar calor a quien se me arrime. Tomar consciencia de quien uno es te da fuerza, seguridad en ti mismo, claridad mental y emocional. Y uno entiende entonces de que no hay vuelta atrás. Lo que uno  va descubriendo de sí mismo, eso queda grabado; es un añadido que reemplaza  lo falso por lo real. Y es así como uno  llega a reconfigurarse.

El MOMENTO PRESENTE es el espacio en el que ocurren las cosas. La Conciencia le brinda Luz.

 El momento presente NO es lo que ocurren. (Las situaciones son cambiantes pero el AHORA siempre es el mismo). No es fácil de entender… el momento PRESENTE NO ES LO QUE OCURRE sino CÓMO lo vivimos.

 Ocurra lo que ocurra ahora, eso no es en donde tenemos que poner la atención.
Seremos Observadores de ese ESPACIO que llamaremos CONCIENCIA. Lo que somos, ligados a la Conciencia Superior que llamamos Dios.

En lugar de identificarnos con lo que ocurre, nos haremos conscientes del Presente en sí, más allá de lo que ocurra porque en ese AHORA también existe la serenidad y el silencio. Nosotros elegimos cómo vivirlo, con qué actitud.

Y llega un momento en el que te familiarizas con ello y sabes que lo puedes dirigir y transformarcrear, según tu Conciencia (lo que consideras correcto desde tu corazón).

La India – II parte

Una cosa tengo bien clara y soy muy consciente de ello a esta altura de mi vida; uno se siente feliz de forma real y estable solo si uno está bien consigo mismo. Y si no es así, podemos echarle la culpa a los demás o a las circunstancias y justificarnos por nuestro malestar. Pero la realidad es que sólo observando nuestro interior y haciéndonos la pregunta de cómo he llegado a este estado –no por qué- y cómo puedo salir de él por mí misma, es la forma efectiva de hallar la raíz de nuestro malestar y darle una solución.

Fui a la India sin expectativas, queriendo dejarme sorprender. Sabía que en muchos aspectos no me iba a impactar su parte física por la similitud que pudiese tener con Irán (donde viví durante siete años); tráfico caótico, el arraigo a costumbres y tradiciones ancestrales, la devoción religiosa como algo notorio en la sociedad, etc.

Iba dispuesta a “aceptar” y “tolerar” con paciencia y compasión, la visión de la pobreza y la falta de higiene. Pero estando allí después de varios días, había algo que se me escapa de la mente; quería analizar mi estado de ánimo y no podía. Simplemente me sentía relajada y feliz pero era un sentimiento fuera de mi control mental.

Mi mente no participaba ni regía este viaje espiritual. ¿Os lo podéis imaginar? Estaba observando y viviendo estas jornadas tan intensas de emociones desde la ausencia de la mente para juzgarlas o analizarlas. Cuando finalmente me di cuenta de que era así, me dejé llevar totalmente y fue entonces cuando comprendí que ese era el mismo estado con el que viven de forma general la gente del lugar.

La pobreza externa, la falta de confort y hasta la misma falta de higiene y progreso material quedan reducidas o minimizadas ante la indiferencia de los que viven en la riqueza espiritual. Sé que resulta difícil de aceptar desde la lógica mental pero lo entendí así.

Esto es lo que pude experimentar y esta es la comprensión que pude recibir. Intenté no perder ese estado sin mente una vez que volví a España pero no fue posible. Lentamente mi mente se apoderó nuevamente del mando y ese período de quietud que es imposible describir con palabras fue tragado por la fuerza de las energías que dominan a occidente.

DIARIO DE LA ESTANCIA

10.8.2012 // Descansando en el hotel en Delhi, todavía no ha llegado Sara que tenía otro itinerario y ya está en la India desde hace días. Somos unas veinte personas. Tenemos ganas de rencontrarnos con Swamiji.

            Ha venido Swamiji por la tarde temprano, me ha emocionado verle. He estado llorando sin poder evitarlo pues él abraza mi alma y la llena de Amor. Se ha acercado a mí y me ha dicho que en este viaje yo me iba a transformar.

12.8.// Hemos viajado toda la noche en tren para llegar a Benarés y nos han traído a un hotel de lujo, después de haber “salido del submundo” de una estación de tren atestada de gente tirada por los suelos. Suciedad. Miseria. Inframundo. …Todavía no hemos llegado a la parte espiritual… debe ser que hay “capas”, “planos”, dentro de esta India en la que su cáscara es el gris de la indigencia en la lucha por sobrevivir.

            El sonido habitual es el de la bocina de todo lo que tiene ruedas, de forma continua y  ensordecedora. El olor es a podredumbre. La vista puede saltar a diferentes escenas de miseria a las que finalmente te sientes indiferente y ajena. El ritmo es desde caótico a soportar la parsimonia delirante de las vacas por medio de las calles y carreteras. Quiero traspasar estas capas y llegar al mismo corazón de la India espiritual. Quiero conectar con ella porque esta capa superficial que veo no me gusta.

// No sé si es sábado o domingo, he perdido la cuenta del día en que estamos. Ahora son las cinco de la tarde y me siento realmente mal. Había olvidado lo que es el sentimiento de sentirme SOLA. He estado llorando sin poder contenerme. Todos se han ido a pasear o de compras. Yo estoy sentada en el inmenso salón del hotel. Se ha acercado Swamiji. No le he visto llegar. Me ha preguntado que cómo estoy y le he dicho que no lo sé, como siempre le respondo cuando mis emociones están revueltas. Me he echado a llorar.

Una de las últimas noches de muchísimo calor,  estábamos todos apretujados sentados en el suelo de una terraza cubierta del hotel, donde nos reuníamos alrededor del maestro que nos instruía durante una o dos horas. Yo estaría en la tercera fila delante del maestro cuando veo venir directamente hacia mí por la izquierda un enorme abejorro. Como si fuera a cámara lenta, yo miro a Swamiji y él me mira a mí, mientras no pierdo de vista el abejorro negro que finalmente golpea mi garganta fuertemente. Yo grito y hago un gesto de sacármelo de encima y río ante la situación. La gente de mí alrededor se aparta un poco y mira el suelo buscando el insecto, pero no hay rastro de él. En ese mismo momento dice Swamiji y Sara traduce: “era el mensajero de la iluminación”.

Esa noche no pude prácticamente dormir, estaba llena de energía y sentía la garganta como abierta y bullendo, vibrando poderosamente. De vez en cuando llegaba a mis oídos la música de los cantos de los mantras que cantaban en el ashram de Barfani Dada Ji las veinticuatro horas del día.