La muerte enamorada

El impostor se aprovecha de la ingenuidad del otro. Cae en la trampa el iluso hambriento de amor. Pero cuando es la Muerte la enamorada solo se acerca para advertirte de lo valiosa que eres tu y que es la vida.

Me vino a visitar la Muerte y me confesó su amor por mi. Vino vestida como un «príncipe azul» engalanado. Todo perfecto, tienen ese Poder. Y me halagó con tanto empeño y dedicación que acabó por conquistarme. La Razón me hizo dudar, decía que se estaba excediendo, que tampoco yo era tan bella ni tan dulce ni tan perfecta. Pero ella insistía con susurros hipnotizantes y hechiceros, con palabras hermosas que nunca antes nadie había dirigido a mi persona.

Y cedí cautivada ¿por qué no? -me dije. Claro que soy bella, sí soy hermosa,, sí merezco ser amada, sí, también a mi edad quiero ser amada. Es la Muerte pero es como un príncipe hermoso y está enamorada de mi. Me ama. ¿Qué daño puede hacerme si me ama tanto como dice.

Cuando ya me tuvo a sus pies se quitó la vestimenta, dejó ver su rostro cadavérico. Se dejó ver con una mirada de témpano que me hizo temblar de pies a cabeza, y me dijo:

– Todavía no he venido a llevarte conmigo, sólo a advertirte; ya vez que generosa soy… porque te amo …

No malgastes tu tiempo en la queja. Ámate.

No malgastes tus talentos en la desidia, cultívalos.

No malgastes la vida que te queda por vivir porque es un regalo, valórala.

No busques el reconocimiento ni el halago de nadie; la felicidad y el amor ya están dentro de ti. Haz que florezcan en ti, desde ti misma.

Mi visita debe suponer un estímulo para ti. Aprovéchalo.

Cuando venga a buscarte, quiero que estés preparada porque te llevaré a la Luz y debes estar brillante, sin miedo. Veme a tu lado cada día y así valorarás más la vida. Que sepas que te amo y te llevaré a una felicidad superior.

Esta experiencia ha supuesto un verdadero renacer en mí. Un cambio radical de percepción de la vida. Y ahora comienzo a amarme de verdad. La Muerte se acerca disfrazada de muchas maneras; un accidente, una enfermedad, una ruptura amorosa… lo importante es dejar morir lo que ya no nos es útil, lo obsoleto, y reconocer lo verdaderamente válido e importante.

Enamorarse del Amor

Existe un enamoramiento interno, casi místico, que te enciende la sangre y es fuego que no quema pero que purifica y sana el corazón.

Y si ese amor es correspondido entonces la dicha es completa. Y podemos comprobar que lo que uno irradia es lo que recibe de vuelta.

El sentimiento de conexión y sincronicidad, las emociones compartidas que, como surtidores, se dejan sentir desde lo más profundo del Ser, son las causantes de esa alegría explosiva que te empodera.

Un amor elevado surge y, lejos de ser egoísta, lo que produce es sólo gozo porque es desinteresado y se asienta en un corazón que conoce bien lo que es el Amor,.

El amor irradia y atrae esa misma energía pura para crear armonía; sin apegos ni deseos egoístas.

Nuestros corazones han creado una alianza para encontrar la felicidad en uno mismo desde la felicidad del otro.

Este amor que nace de un sentimiento profundo, que me siento incapaz de definir, es sublime y elevado porque es un amor desprendido y espléndido en su esencia y nace del conocimiento de quien somos y de qué somos capaces de dar, de entregar, sin ningún tipo de miedo a perder…

Este amor, casi espiritual, casi de éxtasis por instantes, te lleva a un estado de conexión con el alma del otro, de forma consciente, sin necesidad de palabras.

Relajar. Destensar.

Mientras uno se resiste a dejarse llevar por la corriente del río de la vida, hay tensión, desgaste energético y sufrimiento.

Mientras  sea nuestra mente quien nos gobierne  y caigamos en la trampa de creer que DEBEMOS planearlo todo, exigirnos,  y que DEBEMOS sobre forzarnos hasta el cansancio para conseguir algo, habrá  tensión, decepción y dolor.

No querer VER la realidad y las señales que el cuerpo y el Universo nos envía. No querer ESCUCHAR lo que nuestro corazón nos avisa y previene. Todo ello es parte de nuestra inmadurez y falta de consciencia.

Cuando por nuestra inconsciencia nos ponemos al límite de nuestras fuerzas. Nos metemos en callejones sin salida. Cuando por nuestra soberbia y codicia nos hemos  perdido en el Camino de lo correcto. En esos casos y muchos más en los que la vida nos pone para que reaccionemos y nos encaminemos hacia el despetar de nuestra Conciencia, entonces, debemos darle en primer lugar un descanso a nuestro cuerpo físico, mental y emocional.

LE DOY  UN DESCANSO AL CUERPO. Rompo por un momento con las obligaciones y soy amable conmigo mismo y me doy un respiro. Destenso mi cuerpo.

LE DOY UN DESCANSO A LA MENTE. Hago una cita conmigo mismo y le doy día libre a la mente. Salgo a pasear por la Naturaleza y me hago consciente de mis necesidades internas. Escucho a mi corazón desde el silencio y la quietud. Suelto las tensiones de la mente.

Cuando me deshago de la ansiedad, los miedos, las auto-exigencias, el auto-castigo, el sentido de la vida se hace más sencillo y luminoso, más ligero. Entonces, comienzo a confiar plenamente en que hay un Orden Superior ligado a la Naturaleza y yo a ella.

… entonces sí, entiendo lo que es FLUIR por la corriente del río de la vida … y le doy también un descanso también a mi espíritu para que se expanda en todas direcciones y así yo me beneficie de su Luz… que es mí Luz.

Los desequilibrios emocionales

Sentirse solo, incomprendido, frustrado, infeliz … tiene que ver con algo que pasa en nuestro interior. No reconocerse, no gustarse, no estar contento consigo mismo…. eso nos lleva a la depresión, a la frustración, al decaimiento del ánimo, a perder la esperanza… pero sigue siendo algo interno, energías densas de emociones acumuladas  que no hemos resuelto.

Unos no se sienten contentos consigo mismo pero no lo quiere ver abiertamente; otros no se aceptan pero tampoco hacen mucho por cambiar. No se enfrentan a  sus problemas para no confesar su sufrimiento. Se entorpece el diálogo consigo mismo; se buscan excusas y justificaciones.

¿Qué hacer?  Un gran sabio dijo «La respiración es el puente que conecta la vida con la conciencia»

En el momento en que logremos comenzar a conocernos a nosotros mismos, siendo Observadores del personaje que nos envuelve y domina desde la Mente, entonces es cuando nos sentiremos capaces de cambiar hábitos que no nos benefician y de hacer ajustes en nuestras relaciones. Es un proceso gradual de apertura que cada vez resultará más fácil realizar y avanzar en él.

Desde la respiración consciente:  inhalar + retener + exhalar (lentamente) + quedarse en vacío y volver a empezar.

contando en cada paso hasta 4 ó el número de veces que no represente un esfuerzo. Comenzar por 3 respiraciones conscientes 3 veces al día. Ir aumentando a 6 y luego 9. Una vez creado el hábito hacerlo cada vez que haya ocasión.

Esto hará que la Mente se calme y esté lúcida. Y que vivamos desde nuestro Centro, sintiéndonos dueños de nuestra vida.

 

 

La no aceptación de uno mismo

¡Con qué angustia más grande se viven los sentimientos de inferioridad! ¡Cuántos dramas desatados cuando los jóvenes salen al mundo sin sentirse seguros de sí mismos y sin tener herramientas válidas para defenderse y saber relacionarse!

Y es que una niñez marcada por frases lapidarias como «no sirves para nada», «eres tonto», «eres malo»,  asfixian la autoestima. Los gestos de indiferencia o menosprecio de los padres  son suficientes para minar en los hijos la capacidad de amarse y amar a los demás.

Es difícil sobreponerse a ello pero no imposible. Y antes de acabar drogándose con fármacos que anulan la capacidad de pensar y sentir, existen terapias alternativas  y/ o complementarias, que ayudan a limpiar las heridas emocionales del pasado y crear una nueva identidad a partir de descubrir la propia naturaleza y capacidades.

Cada vez más nacen niños con la Conciencia despierta. A los siete años tienen una mirada lúcida, saben lo que quieren desde una firmeza que sorprende. Y por otro lado, están esa inmensa mayoría de niños apagados, totalmente tragados por el sistema de obediencia ciega y frustración, a los que se les ha mutilado su capacidad de pensar y su creatividad.

Un sistema donde la competitividad y la ley del más fuerte es lo que gobierna las mentes. Pero estamos ya viviendo los comienzos de una nueva Era y la Conciencia colectiva e individual son las protagonistas para que se produzca este cambio de paradigma. Donde la competitividad se está ya transformando en SOLIDARIDAD. Y el egoísmo en AMOR y COMPASIÓN-

 

 

 

Salud física y mental

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En el ser humano existen diferentes cuerpos interconectados  que se regulan entre sí:

Cuerpo físico (las glándulas que regulan los órganos).

Cuerpo energético (los chakras o centros energéticos que regulan las energías y pranas).

Cuerpo emocional (los plexos que regulan el comportamiento y los impulsos)

Cuerpo mental ( que regula la acción, los pensamientos, el subconsciente y lo que proyectamos)

Cuerpo espiritual (relativo al alma y al espíritu; nuestra esencia eterna)

La inestabilidad emocional crea  sufrimientos,  enfermedades físicas  y  desequilibrios mentales, como es la ansiedad, las fobias, el estrés, frustración, depresión, etc.  son manifestación de perturbaciones y bloqueos en el funcionamiento de los chakras.

Los siete centros energéticos principales no están en nuestro cuerpo físico sino en nuestro cuerpo energético  y tienen la capacidad de absorber energía pránica y elevar nuestra frecuencia vibracional..

Los chakras deben estar alineados y conectados entre sí.  Gracias a ellos liberamos energías densas como dolor, inflamación, molestias, miedos,  tensiones … Las emociones negativas son energías de baja frecuencia que se cristalizan en el cuerpo físico en forma de odio, resentimiento, angustia, etc.

El bloqueo o la apertura excesiva en nuestros centros energéticos, el desbalance entre unos y otros, son la raíz de toda enfermedad física o mental.

La clave para una buena salud está en seguir una alimentación sana y equilibrada, un buen descanso, ejercicio físico, respiración consciente, y conocimiento de uno mismo para tener paz interior.

Fe viva

No quiero hablar de religiones ni del dios en el que se cree por tradición. Hablemos de la Fuerza superior creadora, de la Energía e Inteligencia Primordial de la que formamos parte.

Es momento de transformar la creencia y esperanza personal en un «ser superior» y la obediencia ciega a unas doctrinas y dogmas por la intención y deseo de experimentar por uno mismo la existencia de Dios dentro de nosotros.

Nuestro grado de confianza en Dios nos muestra nuestra verdadera fe, y experimentarla, hacerla viva, es lo que nos da seguridad en nosotros mismos, sin ningún tipo de miedos, gracias a la conexión con nuestra parte divina (Dios en nosotros).

Debemos trascender el estado teórico de «creencia» y elevarlo a un estado real de confianza absoluta. Y es entonces cuando podremos relajarnos y confiar en que existe un Plan Divino y nuestra Conciencia es parte de la Conciencia Absoluta, creadora de todas las cosas.

No existen las casualidades. Si comenzamos a ser observadores de nosotros mismos y estamos atentos a las señales, nos daremos cuenta que, lo que llamamos coincidencias, es algo que nos viene dado, seguramente por razones que están por encima de nuestro entendimiento. Pero que, cuanto más le prestemos atención más nos daremos cuenta de su real intención.

Hagamos caso a la intuición, al conocimiento directo que nos brinda para hacernos gradualmente seres libres e independientes.

La Mente es la que puede crear el infierno aquí en la Tierra, Porque los miedos, las imposiciones, la manipulación, las amenazas, son los instrumentos más sutiles y efectivos para ello.

Sin embargo, sentir a Dios -el Amor Incondicional- dentro de uno mismo, es la mayor Fuerza para crear paz en nuestro interior, al hacernos dueños de nuestro destino.

Chakras inferiores y superiores

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Los chakras inferiores alimentan a los superiores con energía vital, mandándole información sobre el mundo exterior, a través de la experiencia. Se trata de energía movilizada por los sentimientos y las emociones.

Los chakras superiores cumplen la tarea de organizar y ordenar las funciones de los chakras inferiores, creando prioridades, clarificando ideas, creando Conciencia…

Si no fluye suficiente energía vital entre todos los centros energéticos, se bloquearán a medias o enteramente las funciones, ocasionando enfermedades.

Somos energía y la energía vital y Prana (energía más sutil) debe fluir correctamente en nuestro cuerpo físico, mental/emocional y espiritual, para que estos centros energéticos cumplan con su trabajo; por una parte conectándonos con nuestro espíritu y ser esencial y por el otro lado haciéndonos responsables de la supervivencia a nivel terrenal.

La energía debe estar equilibrada; tener más de la que podemos soportar nos creará intranquilidad e inquietud. Tener menos de la que necesitamos hará que no tengamos voluntad ni fuerzas para lidiar con el día a día, como tampoco claridad mental.

Demasiada energía en los chakras inferiores nos puede producir fiebre, depresión, inflamaciones, ira, enfados irracionales, fuertes tensiones; éstas son válvulas de emergencia para deshacernos de los excesos de energía.

Demasiada energía concentrada en los chakras superiores crea tensión en el cerebro y puede producir migrañas, pesadez mental, mente dispersa y agotamiento mental.

Las energía en los siete centros energéticos principales, que están en nuestro cuerpo astral, deben estar alineadas y fluir a lo largo de la columna vertebral.

Si quieres tener una buena salud física, mental y emocional, hazte consciente de tu cuerpo físico. Cierra los ojos y respira conscientemente, llevando tus cinco sentidos hacia tu interior. Centra tu atención en tu respiración, suave, lenta y comenzarás a relajar todos tus músculos. Pon la intención de desear revitalizar cada célula de tu cuerpo, cada órgano, -con cada respiración- al inhalar, entra Luz sanadora por tu coronilla y la expande por todo tu cuerpo. Y al soltar el aire, permites que tus células y órganos, la reciban y la absorban, purificando así tu cuerpo hasta sentirte pleno/a.

Eres el dueño de tu vida, de tu salud y felicidad. Muéstrate agradecido.

Experiencias de vida

Existen experiencias dolorosas, difíciles, otras agradables, … pero ninguna es absurda o inútil a no ser que no saquemos un aprendizaje de ella.

Existen experiencias de vida que son elegidas y otras que nos vienen dadas …. pero ninguna es buena o mala, todo depende de la enseñanza, si ha sido aceptada y aprendida.

Particularmente, si pienso en mi vida y todas las dificultades que viví durante largo tiempo, con grandes esfuerzos de todo tipo, viviendo en países subdesarrollados, pasando muchas penalidades, y ahora, de vuelta a la «vida normal» que es vivir en esta burbuja de privilegiados como vivimos en Europa, fuera de la realidad de la gran mayoría de la humanidad en las que sus prioridades pasan por conseguir lo esencial del día a día.

Nada que ver con nuestras preocupaciones y deseos, nuestro sufrimiento y quejas, nuestra generosidad y valores, no tienen nada que ver con las gentes sencillas de corazón, que viven con austeridad extrema y su actitud ante la vida es de aceptación y humildad.

El haber viajado, no de turista, sino conviviendo con las gentes de los lugares, sea en el Mato Grosso de Brasil o en el barrio más pobre de Tánger en Marruecos o en Irán, … las personas humildes tienen una riqueza de corazón y una generosidad que nos es totalmente desconocida.

La solidaridad se hace imprescindible cuando a uno no le llega lo suficiente para sobrevivir. La pobreza material lleva necesariamente a construir la riqueza de la generosidad y del compartir.

El egoísmo y la codicia, hace que los corazones se endurezcan. Viajar y conocer otras realidades rompe las corazas del egoísmo.

Si no tomamos conciencia de quién somos y cuál es nuestro propósito de vida, nos convertimos en esclavos de las situaciones y el Sistema imperante.

Las experiencias se entrecruzan, nos amplían el horizonte de nosotros mismos, nos da autonomía y al mismo tiempo el dar y no tener miedo de compartir nos lleva al siguiente estado evolutivo de nuestro Ser.

Mi viaje donde Amma

AMMA ha abrazado a más de 34 millones de personas en todo el mundo.

En Kerala, India, se levanta el Ashram sagrado de Amma, donde se realizan prácticas espirituales y actividades humanitarias a nivel mundial. Es un complejo enorme donde residen más de tres mil personas que están haciendo allí un voluntariado, más los renunciantes devotos de Amma que administran y controlan lo que se ha convertido en una gran maquinaria humanitaria, más personas comunes como yo, de todas partes del mundo, que van allí a pasar unas semanas o meses y también años, cerca de esta Avatar, que se dedica a viajar por el mundo despertando los corazones a la compasión y llevando un mensaje de Amor y toma de Conciencia.

Su energía es tan poderosa que todo el lugar está impregnado de ella. Me di cuenta el primer día de llegar allí: todos los recién llegados entramos en un estado de somnolencia soporífera, que nos ayudó a adaptarnos a las altas vibraciones del lugar. Es la explicación que me dí a mi misma, pues ya después no me volvió a ocurrir.

Luego todo se hace fácil y familiar; el clima, la comida, horarios, amoldarse a diferentes mentalidades y reglas que allí se exigen, como la vestimenta y el comportamiento.

En todo el gigantesco espacio y sus numerosos recintos y plazoletas, escuché hablar tanto en catalán y español con diferentes acentos. Pero sobre todo en inglés norteamericano.

Los días se llenaron de ceremonias de adoración y meditaciones en el Templo, recibir el DARSHAN (abrazo) de AMMA. Cantos devocionales (Bhajans). Charlas de Amma (Satsang). Y el alimento bendecido por Amma (Prasad).

Fue al marchar de allí cuando comencé a darme cuenta del cambio en mi.
La transmutación que registra el cuerpo y la mente por la poderosa energía que transmite Amma y volver a la realidad de mi vida diaria, no fue nada fácil.

Sólo contaré que hicimos un descanso de un día para llegar al aeropuerto para que no fuese demasiado brusco el cambio. Yo me empecé a sentir muy extraña sin saber el motivo. Me preguntaba una y otra vez qué me estaba pasando. Ya en el avión, después de varias horas de vuelo me di cuenta de qué se trataba: ¡Volvía a funcionar desde la Mente!

No salía de mi asombro: Durante mi estancia con Amma mi frecuencia subió y experimenté el estado de paz que produce tener la Mente en calma, prácticamente sin pensamientos y viviendo el Presente. Todos estábamos viviendo una Realidad superior. Experimentamos el contacto profundo con el propio Ser.

Al salir de ese lugar sagrado de inmenso poder energético, volvimos a la realidad densa de la tercera dimensión. Así lo entendí.