Enamorarse del Amor

Existe un enamoramiento interno, casi místico, que te enciende la sangre y es fuego que no quema pero que purifica y sana el corazón.

Y si ese amor es correspondido entonces la dicha es completa. Y podemos comprobar que lo que uno irradia es lo que recibe de vuelta.

El sentimiento de conexión y sincronicidad, las emociones compartidas que, como surtidores, se dejan sentir desde lo más profundo del Ser, son las causantes de esa alegría explosiva que te empodera.

Un amor elevado surge y, lejos de ser egoísta, lo que produce es sólo gozo porque es desinteresado y se asienta en un corazón que conoce bien lo que es el Amor,.

El amor irradia y atrae esa misma energía pura para crear armonía; sin apegos ni deseos egoístas.

Nuestros corazones han creado una alianza para encontrar la felicidad en uno mismo desde la felicidad del otro.

Este amor que nace de un sentimiento profundo, que me siento incapaz de definir, es sublime y elevado porque es un amor desprendido y espléndido en su esencia y nace del conocimiento de quien somos y de qué somos capaces de dar, de entregar, sin ningún tipo de miedo a perder…

Este amor, casi espiritual, casi de éxtasis por instantes, te lleva a un estado de conexión con el alma del otro, de forma consciente, sin necesidad de palabras.

TEST para conocerse a uno mismo

Vamos a prepararnos para responder desde nuestro corazón . Respiramos conscientemente, cinco veces, exhalando suavemente para así relajar todo el cuerpo físico y librarnos de toda tensión. Llevamos la atención a nuestro interior para que la mente también entre en calma. Imaginamos o visualizamos una esfera de luz dorada que nos envuelve como protección.

TEST. Puntuar del 1 al 10

  1. ¿Cuánto me amo?
  2. ¿Cuánto me siento contenta conmigo misma?
  3. ¿Cuánto me acepto?
  4. ¿Cuánto estoy siendo yo misma la mayor parte del día?
  5. ¿Cuánto estoy satisfecha con lo que hago?
  6. ¿Cuánto amo a los demás?
  7. ¿Cuánta alegría y entusiasmo por la vida hay en mi?

Por debajo de 6 : pongamos la intención de elevar nuestra Conciencia un nivel más alto desde la observación y cuidemos por conseguir un mayor conocimiento de nosotros mismos.

6 y 7 : Ampliemos nuestra capacidad de recibir información desde el discernimiento. Sintámonos capaces de pensar desde el control de los sentidos y desde la intuición.

8 :Activemos nuestros centros energéticos y nuestras células. Seamos capaces de ver las limitaciones de nuestra mente siendo Observadores del «personaje» para reconocer nuestros miedos, inseguridad, codicia, etc.

9 / 10 : Hemos conseguido la energía para la RENOVACIÓN. Tenemos total confianza en nosotros mismos porque estamos en la frecuencia del Amor Incondicional.

Y sobre todo, elegimos el Camino del menor sufrimiento.

Proceso de transformación

El proceso pasa por un estado de sentirse perdido-incomprendido al estado de aceptación y plena consciencia de ser. Como Humanidad nos abrimos a compartir.

El proceso pasa por decirme «tengo miedo a fracasar» a sentir confianza en mi mismo.

De sentirme no amado y abandonado a estar contento de mi mismo y experimentar satisfacción y libertad de ser quien soy.

Es un proceso, en el que cada pequeño avance es una gran victoria para la Conciencia en expansión y conexión con el Todo… y esto no tiene final…

Somos Naturaleza. Nada en ella perece, sólo se transforma. Y en este proceso pasamos de estar centrados en nosotros mismos a compartir y sentirnos EN los demás.

Se acaba la dualidad de tu/yo, bueno/malo, mejor/peor …

Ahora nos abrimos a ser solidarios con todos los otros que vemos y sentimos como parte de nosotros mismos.

Cooperar, colaborar, participar, todas éstas son actitudes que están ahora presentes en nuestro hacer de cada día, por el bien común de todos los seres vivos y de la Madre Tierra. Y esto se llama Amor Incondicional.

¿Por dónde empezamos?

La vida tiene unas pautas: adaptarnos al medio desde la reverencia por nuestro cuerpo físico, mente, cuerpo emocional y nuestra Alma.

Las leyes de la Naturaleza que también nos incumben son: conseguir el equilibrio y la moderación en todos nuestros actos y pensamientos, desde el respeto por todo ser vivo.

Atender las necesidades de nuestro Ser: Conectar Mente/Corazón que es el Camino de la Intuición y por donde transita nuestro Yo Superior.

Seamos huéspedes dignos de nuestro cuerpo físico.

La paz interior es un estado de auto-conciencia.

Que tu Amor sea tan grande que puedas perdonarte y amarte a ti mismo. Y que esa nueva forma de vida, que crea el Amor Incondicional, perdure por siempre y se propague e irradie hasta el último rincón de cada uno de nosotros y de la Madre Tierra.

La importancia de no creerse importante.

Existe una lucha en el ser humano, consigo mismo. Unos se creen muy importantes pero incomprendidos y otros no se sienten merecedores … o las dos cosas a la vez; los conflictos creados por pensamientos extremos…

El sufrimiento que causa el Ego en su devaneo puede ser magnificado hasta la exageración. Y ese dolor es real pero ilusorio, mientras son alimentados por miedos infundados.

Uno se recrea en el victimismo. Uno juega al pobrecito de mi, sintiéndose un héroe o heroína caído en desgracia.

Falta de conexión con el corazón; con el Alma. Falta de escucha con la voz interior. Falta de conciencia de uno mismo, de su identidad. Falta de vivenciar la vida, experienciandola … Falta de valentía para afrontarla; los miedos, el dolor, los fracasos, las decepciones … y asumirlas, sabiendo que son parte de la vida.

Cuando te caes, te levantas. Y punto. No estar dudando con el pero y si me vuelve a caer ….

Para quitarnos la inseguridad de encima tenemos que afrontar la vida y experimentarla tal cual nos llega, e ir resolviéndola como mejor sepamos y esa misma actitud nos fortalecerá.

La opinión de los demás muchas veces nos confunde, escuchemos mejor a nuestro corazón. No busquemos la perfección -no existe- sintámonos satisfechos con nosotros mismos por el simple hecho de haber actuado lo mejor que sabemos.

El polluelo por si mismo quizás no se arriesgaría a saltar del nido, por eso su madre, cuando considera es el momento, lo empuja afuera. Es el mayor acto de amor incondicional.

Conocimiento colectivo

La compasión es la forma más elevada de la Energía Femenina Divina, que en estos momentos está despertando en ambos géneros, de forma sutil y equilibrada.

Esta energía está cargada de Gracia, Belleza, Serenidad, Sabiduría y Amor Incondicional y es una poderosa energía de Sanación.

El Tiempo se ha ampliado y nos está llevando a una nueva dimensión para que conozcamos a nuestro Ser esencial. Y desde esa interconexión experimentemos el Amor Incondicional.

Juntemos energías con esa intención. Convoquemos al Poder que existe en nuestro interior que es nuestro Espíritu. Desarrollemos nuestro conocimiento intuitivo que aparece de forma directa (sin pasar por la Mente) cuando estamos en Silencio y calma.

Trascendamos el Ego, La información que viene de la Conciencia no es para entender sino para sentir y asimilar.

El gran Misterio

El Gran Misterio es DIOS. No el dios personal que cada uno se ha hecho a su medida y necesidad. No. Dios es la Conciencia Suprema creadora de todas las cosas

.La inmensa mayoría de las personas dicen creer en Dios y eso parece bastarles… quedándose en la superficie de Su inmensidad … existiendo como seres finitos sin experimentar que somos eternos …

Otra cantidad de gente dicen ser ateos, sin querer reconocer que poseen todos los atributos espirituales que todos los seres tienen por igual y en muchos casos, inclusive, estos valores los tienen más despiertos.

Nuestra mente no puede alcanzar a vislumbrar el gran misterio que es DIOS. No bastan los rituales, ceremonias religiosas, … creer no es suficiente, tenemos que sentirlo y experimentarlo en nosotros.

Dios es la energía del AMOR INCONDICIONAL. Es una energía SUBLIME que podemos experimentar cuando hemos purificado nuestro corazón. Y sentir en nuestro corazón ese éxtasis de AMOR, es Dios en nosotros.

A Dios hay que vivirlo. Haciendo lo que tenemos que hacer, desde nuestra Conciencia, lo descubrimos en nuestro interior.

Tipos de Amor

Existen tres tipos de amor: HUMANO común (amor interesado en las propias necesidades). HUMANO desarrollado (amor compartido y respetuoso hacia el otro). ESPIRITUAL (amor incondicional). DIVINO (amor puro e impersonal)

AMOR es igual a LIBERTAD. La libertad nos empuja a desear experimentar la expansión y compartir nuestra felicidad. El amor nos inspira a experimentar la compasión y ésta nos lleva a sentir la unidad con el corazón de todos en Todo.

Los actos heroicos de amor incondicional se hacen sin pensar. Si se pensasen, solo por un minuto, uno temería primero por su propia vida. La generosidad y la compasión son actos espontáneos que no pasan por la mente.

El miedo, el resentimiento y el odio, bloquean la energía del amor que debería llegar al corazón. Así que, el corazón, podría ir apagándose, bloqueado y asfixiado por las energías densas que no le permiten manifestar su esplendor y magnitud.

La persona que percibe «la belleza del Alma de la vida» ha purificado su nivel de amor egoísta a Amor Incondicional.

Amándonos, nos adentramos en nuestro mundo interior y descubrimos el Universo.

MARZO, mes de inspiración

Honramos a la Madre Tierra y a la presencia del principio femenino, como símbolo del Amor Incondicional.

Para recuperar el control de nuestras vidas sobre la manipulación y la codicia elevamos plegarias de Amor y nos responsabilizamos del control de nuestra vida.

Para que desaparezca el miedo de las mentes y los corazones y en su lugar renazca la sensatez, la esperanza y la voluntad de acción.

Para recuperar la fe y la generosidad en el ser humano, elevamos plegarias con la intención de que nuestra Conciencia sea sostenida por la Conciencia Superior Universal.

Para que el grave problema con los desplazamientos migratorios debido a las guerras y la hambruna se solucionen lo antes posible por el bien de todos y que no nos sea indiferente, nunca, el padecimiento de ningún ser vivo.

Que así sea.

Maestría del Amor

Lamentablemente el Amor se vive desde la Mente, cuando en realidad deberíamos sentir que SOMOS AMOR.

Hablar de maestría del amor puede sonar pedante pero quien se adentra en el REIKI sabe que la única manera de ser totalmente íntegro y honesto consigo mismo es a través de conseguir la maestría del Amor. Esto quiere decir que si REIKI es la energía sanadora del AMOR INCONDICIONAL, todos los que estamos en el Camino de la sanación a través del REIKI, debemos hacer uso de esta energía.

Y no es fácil llegar a ella. Porque el Ego siempre se mete por medio a obstaculizar el proceso en el que nos aventuramos todos los que anhelamos el conocimiento de nosotros mismos y de lo que significa el AMOR INCONDICIONAL; amor fuera de todo juicio, cálculo y miedo.

¿Qué sucede en la iniciación al REIKI? Lo primero es darnos cuenta de que no sabemos nada sobre el Amor verdadero y su incondicionalidad. Queremos ayudar a los demás, sentimos que tenemos vocación para sanar a los demás… pero ni se nos ha pasado por la mente que primero tenemos que hacer este trabajo con nosotros mismos.

¿Estamos preparados para recibir y dar Amor? Desde la iniciación tomamos conciencia de que en nosotros existen varios cuerpos: físico, mental, emocional, etéreo y espiritual. También diferentes Planos y dimensiones y REIKI nos enseña de forma gradual, primero a alinear y purificar nuestros centros energéticos. Segundo a generar energía y almacenarla. Tercero a transformarnos en Canal transmisor y receptor de la Energía del Amor Incondicional.

REIKI nos ayuda a experimentar que somos seres de Luz. Permanecer en el Presente en contacto con nuestro Yo Superior nos brinda un estado de Paz interior permanente.

«Yo Soy una expresión de la Inteligencia del Universo. No pongo resistencia a la transformación en mí para actualizar mi Ser».