La actitud marca la diferencia

Nada de lo que sucede en el Plano Terrenal es importante; le sucede al personaje que convierte en drama lo que a su Ego se le antoja. Es más, lo que aparentemente nos sucede lo podemos cambiar; porque es relativo, es ilusorio. Y sólo depende de nuestra actitud que vivamos una situación de una manera u otra.

Se vive en una realidad conceptual; desde una mente de conceptos; más pensamientos que experiencias directas, desde creencias y no desde vivencias personales. Así que interpretamos y hacemos nuestro lo que otros viven.

Cuando seamos capaces de cambiar en el sueño lo que el subconsciente refleja, entonces podremos asegurar que somos dueños de nuestra vida. Pero eso, que no es imposible, necesita de mucha práctica y convencimiento.

Utilicemos el Poder de la Intención: Yo Soy Conciencia, Yo Soy Luz desde mi Yo Superior, Yo Soy Yo.

Sal de la Mente conceptual. Sé desde tu Conciencia.

Aprender a desaprender

Tu Alma es como una placenta etérica que envuelve a tu espíritu. Y así es como has llegado a este mundo físico y denso. No se trata de evolucionar sino de gestar lo que ya está en nosotros y alumbrar a nuestro Ser esencial para que vuelva a sus Orígenes.

Para tomar Conciencia de quiénes somos, primero tenemos que limpiar la Mente de toda creencia y pensamientos prestados o impuestos que nos limitan y distorsionan nuestra realidad.

Dejar atrás y vaciarse de conceptos que nos han ido condicionando, alejándonos de nuestra identidad .

Desbloquear emociones que han quedado estancadas y dañan y enferman nuestro cuerpo físico, mental y emocional.

Una vez hecho este trabajo, tenemos vía libre para la transformación. Hay que sacudirse la apatía y las resistencias en las que habíamos caído y emprender la nueva etapa que comienza desde la inspiración y la creatividad.

Dar sentido a la vida

La Compasión hace desaparecer toda diferencia desde la visión del corazón espiritual.

Y, si desde ese estado, encuentras un sentido a tu vida, sea cual fuere, habrá valido la pena y te sentirás satisfech@ contigo mism@.

Entra en el templo de tu corazón para nutrir tu Alma.

Conecta con tu espíritu y no te sentirás nunca más solo o abandonado.

Así es como podrás expandir tu Conciencia y tu Luz.

No ha sido tu Mente quien ha elegido ser quien eres o vivir estas experiencias de vida. ¡Tu espíritu ya era!

La realidad que estamos viviendo a nivel terrenal sólo requiere de mucha paciencia y confianza absoluta en el Orden Divino. Sabe que existe una Realidad mayor y eterna. Acógete a ella cuando tu voluntad y fuerzas se debiliten. Reactiva tu corazón de energía sutil que es la del Amor Puro incondicional y te sentirás nuevamente henchido de Dicha.

Un abrazo de Luz a todos los seres.

Termina un ciclo

Voy a entrar en el año 2020 con 72 años cumplidos. Quizás a muchos les ocurra lo que a mi, como tener el sentimiento de haber vivido diferentes vidas en una. Mirar hacia atrás y ver que en algunos momentos de elecciones cruciales, si la toma de decisión hubiese sido otra distinta, nuestra vida hubiese tomado un rumbo totalmente diferente.

Al cerrar completamente un ciclo de vida y comenzar otro, he cambiado inclusive de nombre. He cambiado radicalmente mi imagen por el simple hecho de provocarme a mi misma en la nueva etapa. También hice cambios radicales de creencias, ciudades, países, … todo ello por el afán de aventura e indagar hasta dónde llegaba mi realidad y cuán ilusoria era la vida …

Sin embargo, siempre he tenido muy presente mi esencia y mi naturaleza. He sido siempre íntegra en mis principios aunque los demás no lo entendiesen así. Pero reconozco que mi intrepidez de juventud iba teñida de egoísmo que a veces fue arrasador. Pido disculpas por ello.

Mi curiosidad ha ido siempre ligada a mi sentimiento de libertad. También debo decir, en honor a la verdad, que he pagado caro mi soberbia de haberme creído invulnerable.

¿Y ahora qué? Por fin vivo la calma tan anhelada.

Desde mi Presente, pido para todos paz para este año 2020 que comienza. Que la sabiduría interior germine en todos los corazones. Que nuestra Conciencia se expanda y nos enseñe la acción correcta. Que las bendiciones del buen estar y el buen hacer nos envuelvan durante todo el año y nos proporcione armonía.

Que así sea. Y así es.

Entrenamiento espiritual

Tu propia sabiduría es la que cuenta.

Al subir una escalera, si me preguntas si cada escalón es igual a los siguientes, te contesto que sí, pero no por ello te debes quedar parada en el que estás e ignorar los siguientes. Tienes que seguir subiéndolos para llegar arriba, por muy iguales que sean. La escalera es simplemente el instrumento para conseguir tu objetivo de subir y llegar arriba.

De igual manera, si me preguntas si la espiritualidad trata sobre el Alma y el despertar la Conciencia y me dices «ya sé lo que es»… pues sí, ya has escuchado una y otra vez sobre el tema. La diferencia está en que cada escalón que subas te llevará a un nivel de entendimiento superior.

Cada escalón que subes, te proporciona una nueva y mayor perspectiva panorámica de la Realidad y de ti mismo.

El entrenamiento espiritual es un proceso evolutivo que nunca termina, enfocado en un objetivo: conocerse a uno mismo para alcanzar un estado interior de paz y plenitud. Es la fusión con el Ser esencial que nos habita. Nuestro espíritu eterno.

La acción siempre es la misma: A cada paso que damos estamos deshaciéndonos de todo lo inútil, si vivimos desde la Conciencia del Ser. Tenemos el control sobre los sentidos. Avanzamos desde la confianza en un Orden Superior. En el Ser Supremo. Dios.

Amplificar la Conciencia

Ya no hablamos del «despertar», eso ya quedó atrás. Hoy hablamos de ACTUAR, AMPLIFICAR y EXPANDIR nuestra Conciencia.

Yo sé en mi interior quién soy pero cómo expresarlo y darle utilidad a mi potencial, es de lo que me tengo que ocupar ahora.

Puedo convertir toda la información y conocimiento que tengo en sabiduría… asimilándolo. Experimentándolo.

Se ha terminado el tiempo de vivir sólo desde las creencias y obediencias ciegas. El Hoy se abre para experimentar y renovarnos desde la auto-determinación. Y eso requiere responsabilidad y maduración. Siendo Observadores de nosotros mismos.

Para ver y entender nuestra realidad humana y divina en toda su complejidad debemos amplificar nuestra Conciencia y hacerla trascender desde el Plano de la tercera dimensión, hacia las cuarta y después la quinta que es cuando podemos decidir salir del Tiempo/Espacio y es entonces cuando se vive el real «libre albedrío» y amor incondicional.

Mientras tanto,, nos limitamos a vivir en un estado emocional inmaduro. Acomodados, por miedo, en un mundo superficial,ajenos y alejados de nuestro Ser esencial.

Actuemos. Amplifiquemos y expandamos nuestra Conciencia. Nos mostrará a nuestra Alma, a nuestro Espíritu, y veremos que somos LUZ.

Experimentar

cueva inmensaEXPERIMENTAR es llevar a la práctica lo que hasta ahora sólo estaba en la mente como creencia o información.

Archivamos en nuestra mente, ideas y pensamientos que ocupan un lugar precioso pero que sólo es «creencia». Sin embargo, experimentar, es descubrir y sentir la verdad por nosotros mismos. Es entonces cuando podremos afirmar con total certeza lo que creemos saber, ya no como una interpretación mental sino fehacientemente una convicción.

Comprobar por nosotros mismos y asimilar la información como conocimiento, eso es experimentar; lo que amplía nuestra Conciencia. Igualmente, las enseñanzas de un maestro deben llevarse a la práctica para hacerlas nuestras y entonces crecer con ellas.

Dar por hecho lo que otro dice sólo brinda información. Pero la experiencia es la madre de todas las Ciencias. Sólo llevando a la práctica lo que se cree es como realmente se saca partido de ello y nos ayuda a ser coherentes con nosotros mismos.

Desde nuestra intención de avanzar en este proceso del conocimiento interno vamos creando el Camino de expansión de la Conciencia: experimentando y afianzando nuestro desarrollo y progreso.

Vamos siendo mejores personas, más felices, más en paz con nosotras mismas, más seguras y llenas de fe. Porque es eso lo que experimentamos al ser Observadores/as de nuestra realidad y actuar acorde a ella.

¿A qué llamamos «mente débil»?

meditacion mente entregadaEl primer gran error es que ya no se enseña a PENSAR. Ni siquiera eso entra en consideración, tan inconscientes vivimos de esta capacidad primordial. Porque si no sabemos pensar, no sabemos dilucidar, discernir, elegir, solucionar, discurrir … ni conocernos a nosotros mismos; el segundo gran fallo.

¿Qúe tenemos en mente? Parece como que los que nos dirigen nos prefieren así; ignorantes e inconscientes. Preocupados exclusivamente por la comodidad material y el entretenimiento barato.

Y así se comportan las mentes débiles, las mentes que no soportan una disciplina, las que no tienen fuerza de voluntad, las que enseguida se escaquean ante algo que necesita atención o esfuerzo. Las mentes que no saben ver más allá de lo inmediato y por lo tanto no saben planear o prever las consecuencias de sus actos.

Mentes embotadas que no saben parar el ruido que ellas mismas producen; miles de pensamientos en el cerebro sin orden ni propósito. Mentes dominantes, torturadoras, llenas de miedos e inseguridades. Mentes fantasiosas, perdidas en ensoñaciones sin sentido y con una realidad desfigurada.

¿CÓMO FORTALECER LA MENTE? Hay que estar preparado para seguir un entrenamiento o disciplina, creando un compromiso con uno mismo. Sin expectativas ni impaciencia, sabiendo que éste es un largo proceso pero que se empiezan a ver pequeños resultados desde el comienzo.

Comencemos por hacer trabajos de CONCENTRACIÓN. Ser Observador consciente del día a día, para poder ir transformando los malos hábitos en unos nuevos más acordes a la realidad que se quiere conseguir.

Haciéndonos responsables de nuestra salud, bienestar y felicidad es como iremos avanzando en hacernos dueños de nuestra vida.

Preguntas

mujer azul esfera¿Qué es lo que tenemos que aceptar sin que sea o se convierta en conformismo?

¿Qué parte de nuestra mente se ha acomodado y no afronta los retos de la vida?

¿A qué cosas de la vida debemos resistirnos y qué resistencias debemos abandonar?

¿Cuándo es bueno que nos abandonemos a soñar y cuándo es mejor tener los pies firmes en tierra?

¿Hasta qué punto nos justificamos porno querer ver nuestra realidad?

¿Cómo recuperar la inocencia infantil que quedó atrás y nos llena a veces de incomprensible nostalgia y vacío?

Intentar cambiar

hombre encerradoQueremos mejorar nuestras relaciones con los demás. Nos proponemos cambiar cosas en nosotros mismos. ¡Todos estamos hablando de que los cambios son necesarios! A todos los niveles; en nosotros, también en la sociedad y a nivel mundial.

Pero, ¿somos capaces de asumir nuestra realidad? Y aún más: ¿estamos dispuestos a ver nuestra realidad? Por favor, no de forma mental, sino desde nuestro corazón.

Si el ser humano está hecho físicamente en base a proporciones armónicas -según nos enseñó Leonardo Da Vinci- e igualmente todo es perfecto en sincronicidad en nuestro alineamiento con el Universo… qué tenemos que cambiar …

Quizás cambiar no sea la palabra adecuada y debiéramos decir ACTUALIZAR y RENOVAR … sobretodo para los que se han quedado atrás en el pasado. Y para los que están aprisionados en patrones heredados, para los que están condicionados por creencias impuestas, … actualizarse sería lo deseado … volver a ser uno mismo …

Porque «intentar cambiar» agota y crea estrés y ansiedad, cuando se está nadando entre conflictos a los que no se encuentra solución ni se sabe de dónde o cómo surgen.

Se buscan apaños; quien está  estresado intenta solucionarlo comiendo. El que está agotado mentalmente se sienta delante del televisor creyendo que así deja de pensar y descansa. Y  un largo etcétera. Tratándose todo ello de una mala gestión de las emociones.

Cuando  actualizamos nuestra Conciencia, haciéndonos conscientes de ella,  es cuando comienza nuestro proceso de conexión con nuestro corazón -siendo más amorosos y compasivos con nosotros mismos-.

Entramos en el proceso de recordar quién somos. Salimos del espacio angosto en el que nos habíamos metido. Renovamos el compromiso con nosotros mismos de ser libres y felices.