Experiencia con el Reiki

«No todas las ramas de un árbol se mueven al mismo tiempo, sin embargo, se mueven en armonía»

Hace un tiempo atrás inicié en el tercer nivel y maestría de REIKI a una mujer vasca que vivía en La Alpujarra, en el sur de España. Una mujer muy especial, debo decir, pues tenía una gran conexión con los seres diminutos de la Naturaleza. Todo coincidió y se hizo fácil para un reencuentro, de manera mágica. Quedamos en celebrar el solsticio de verano practicando REIKI en la tierra, ya que la anterior vez que lo habíamos hecho, había resultado una experiencia maravillosa al sentir cómo la energía de la tierra penetraba en el cuerpo regenerándolo.

Casualmente yo estaba pasando unos días cerca del pueblito donde ella residía. Buscamos el lugar apropiado. Teníamos las montañas enfrente. Elegimos un espacio donde había como un altar natural formado por varios troncos tumbados y entre ellos crecían unas plantas en forma de abanico. Rodeaban el lugar dos nogales jóvenes, un laurel y un avellano dando sus primeros frutos. Sentíamos estar rodeadas de una energía alegre y protectora.

Después de su iniciación, para que ella practicase, le dije que me diese REIKI a mi, así que me acosté en la tierra preparada para recibir la energía sanadora. Al darme la vuelta poniéndome boca abajo, mi corazón ha sentido (reconocido) perfectamente la tierra como mi Madre y he percibido su amor (inmenso y puro) hacia mí y el recordatorio de que a ella volverá mi cuerpo físico. Ella me acogerá.


Me ha curado mi plexo solar (sentía muchísimo dolor al principio) estaba constreñido; atado. Y pude ver cómo eran cortadas esas ataduras y mi plexo se ha expandido -liberado- y ha terminado el dolor.


La tierra me atrajo hacia ella, sentí hundirme en ella de forma sanadora, en una sensación sumamente agradable y reparadora. Me he sentido parte de la tierra; su energía llenándome.


He sentido la necesidad de cantar. Unir mi voz y vibración al de la naturaleza. He llorado de emoción y nostalgia, por vivir en la separación… por mi necesidad de sentirla y no borrar el recuerdo de mi (nuestra) divinidad, como seres luminosos. Fue una experiencia maravillosa, única, que me recargó de energía y sentimiento de gozo.

Nos perdemos en el asfalto y el cemento. Esta civilización moderna nos separa y aleja de nuestros orígenes y nuestra capacidad de percibir más allá de los cinco sentidos. Volvamos a identificarnos con la Naturaleza. Seamos perceptivos para poder ver sus sabias señales. Aprendamos de ella siendo flexibles, receptivos, fluidos, agradecidos.

La imposición de manos sanadora

Acerca tu mano a la mía; dejemos que nuestras almas se reconozcan.

Acerca tu mano a tu corazón para que escuche la voz de tus sentimientos y secretos más íntimos.

En las palmas de las manos tenemos un chakra (centro de energía) que, como un escaner, es capaz de percibir los diferentes tipos de energías que recorren nuestro cuerpo y detectar su estado (exceso, deficiencia, bloqueo de energías y también emociones; tristeza, miedos, soledad, alegría… )

El ser humano, instintivamente, lleva la mano al punto del cuerpo donde siente dolor. Pero ha olvidado que tiene la capacidad de sanarse a si mismo.

Qué bueno es recobrar ese don de percepción. Se trata de la impresión material, a través de las manos, de lo que está más allá. Se trata de experimentar, dejándonos fluir, traspasando los cinco sentidos.

Pero para ello, cuando pongas tu mano en tu corazón, debe estar la mente en silencio.

Así que, educa primero a tu mente a que esté en silencio cuando no la necesites y después puedes comenzar a escuchar y percibir más allá del mundo material, desde un nivel superior. Intuirás que existen planos sublimes que conectan con lo divino y, si pides ayuda desde el corazón, para avanzar, la recibirás, no te quepa la menor duda.

El concepto que tenemos de nosotros mismos es ilusorio. Estamos hechos de energía. Somos energía y nuestro espíritu no es dañado ni alterado en absoluto por las vivencias externas de esta vida. Así que… reflexiona sobre ello y no dejes que algo tan pequeño e insignificante como tu ego te domine y haga un DRAMA de algo tan relativo como es tu persona. Más bien; disfruta de la vida desde la plenitud de tu alma y siéntete como un ser de luz eterno.

«Los velos que nos impiden VER son nuestros propios sentidos: Los ojos son los velos de la verdadera visión, nuestros oídos son los velos de la verdadera audición…» (Sheij Al-Alawi)

¿Qué sabes sobre el REIKI?

El REIKI nos abre la puerta para acercarnos y escuchar con nuestras manos a nuestros centros energéticos (los chakras). Entonces comenzamos a entender de forma vivencial que los chakras son puertas interdimensionales de nuestro microcosmos. Las chakras captan la energía cósmica y activan nuestros pranas (energías más sutiles), equilibrándolos y reactivándolos..

Utilicemos las manos como instrumentos para percibir, desbloquear, limpiar, equilibrar y proyectar energía superior para sanar y potenciar.


Cuando la ENERGÍA VITAL se absorbe y distribuye adecuadamente por todo nuestro cuerpo podemos decir que estamos SANOS.

REIKI es una herramienta que nos prepara para hacer un Camino de vida desde dentro; teniendo la Mente y Corazón en perfecta sincronicidad.

REIKI es altamente efectivo si lo incorporamos en nuestra vida cotidiana porque nos permite utilizar la energía vital en los procesos de recuperación de nuestro cuerpo físico, mental-emocional y en el desarrollo de nuestra alma.

Siguiendo las leyes naturales de la auto-sanación podremos trabajar con nosotros mismos en la limpieza de energía estancada y enferma. Podremos energetizar zonas debilitadas. Podremos revitalizar el sistema inmunológico. Podremos sanar en nosotros traumas pasados y todas las heridas emocionales y estados de miedos, ansiedad, angustia, rabia, etc. que nos afectan y bloquean.

Cuando escuchamos en nuestro interior una fuerza que nos pide un CAMBIO en nuestras vidas ES EL MOMENTO.

REIKI es un valioso regalo y nunca es casualidad cuando llega a nosotros. Aprovéchalo

El Campo Astral

Es realmente muy difícil ponerle palabras a las experiencias vividas en el plano astral. Atendí por segunda vez, a un hombre que vino hace cuatro días a mi consulta totalmente destrozado por un desengaño amoroso. Yo entonces, al ir a su campo astral -dentro del tratamiento REIKI- encontré un espacio vacío y oscuro.

De pronto surgieron 4 focos de Luz y pude ver que lo cubría un manto negro que quité rápidamente y a partir de ahí hice el equilibrio y limpieza de los chakras. Después, una vez finalizado el tratamiento, le preparé unas Flores de Bach, para la fuerte ansiedad que dijo estar sufriendo (que no pude comprobar porque entonces él estaba bajo efectos de ansiolíticos que me dijo había tomado ese día).

Hicimos una cita para cuatro días después, y le aconsejé que viniese sin haber tomado ningún medicamento, ni siquiera el remedio floral. Así es cómo hemos hecho este segundo encuentro en el que ha estado llorando por la persona que le ha dejado sin siquiera decirle adiós, de esto hace ya un mes.

Pues bien, al hacerle REIKI nuevamente, e ir a su campo astral, he comprobado que su alma y sus chakras estaban en armonía. No he percibido ansiedad ni tortura emocional. Entonces, me ha llegado la comprensión de que su problema y su dolor no era emocional; venía de su cuerpo mental. … Esa comprensión -trabajando desde niveles superiores- no pasa por la mente, es totalmente intuitiva.

No se trata de un análisis, opinión o juicio. Ni siquiera viene a mí en forma de palabras. Es como si se descorriese un velo y de pronto ves la verdad… Cuando terminamos, intenté ponerlo en palabras: Su dolor no era por el amor perdido; quien está sufriendo es el Ego, que es el que tiene que desaparecer (está dolido su orgullo) para poder llegar a Ser él mismo.

Todo lo que le está ocurriendo sucede en un plano superior y la otra persona sólo ha sido un instrumento en su Destino para crear esa «sacudida» en él para que le produjese tal crisis que le obliga a mirar dentro de sí y crear cambios y le impulsa a encontrarse consigo mismo.

Muy interesante el caso y muy común hoy en día. Porque son momentos de CRISIS en todos los niveles, dentro y fuera, de forma individual y general. Esto ya se ha dicho mil veces: vivimos momentos en los que el planeta está sufriendo tremendas sacudidas y cambios de vibración y todo ello nos afecta a todos, y más, a las personas sensibles, a las que sus Almas les están pidiendo que DESPIERTEN.

La Medicina del Alma

Toda enfermedad es desarmonía y falta de alineamiento y control a nivel energético.

Desde siempre han existido medicinas naturales, alternativas y complementarias, que se basan en desbloquear y reactivar las energías del cuerpo físico, mental y emocional. La enfermedad, sea física o mental, aparece cuando algún sistema energético pierde su equilibrio. Es entonces cuando primero se manifiestan algunos síntomas de aviso, como el agotamiento o la irritabilidad y luego la enfermedad podría aparecer tarde o temprano afectando a algún órgano, si no lo atajamos a tiempo.

Cuando se consigue concentrar las energías dispersas, se desechan las energías tóxicas, se desbloquean y reactivan los centros energéticos para que fluya nuevamente con normalidad la energía vital, entonces se recupera la salud íntegra. Pero para ello hay que hacer un trabajo de purificación y conocimiento de sí mismo, si hay un deseo sincero para ello.

La Medicina del Alma, contempla toda dolencia como una oportunidad para purificarnos. Una ocasión para rectificar actitudes emocionales erróneas. Porque éste es el principal factor, los conflictos emocionales, son los que crean afecciones tanto física como mentales, tan a la orden del día como son la ansiedad, crisis de pánico y estrés.

Las alteraciones internas debido a las preocupaciones excesivas o los trastornos y malestar causados por los excesos de enfados y rabia acumulada, afecta al estómago, al páncreas y a la vesícula… y éste es un pequeño ejemplo de cómo las emociones, que no son procesadas, se pueden enquistar en nuestro cuerpo físico, dañándolo.

Un sanador, desde la Medicina del Alma , sabe acerca de las energías internas y de las energías superiores sanadoras y posee comprensión intuitiva para tratar todo desequilibrio. Su función es la de inspirar a la otra persona en su capacidad para la auto-sanación.

REIKI por dentro.

Ella es joven y aparentemente lo tiene todo para ser feliz, pero no lo es. Vive frustrada e insatisfecha, es irritable y necesita tener todo bajo su control. Los miedos y su mente dispersa e inquieta la dominan. El cuadro de su historia se amplía con ataques de pánico y ansiedad que aparecen sin motivo concreto, …

Ésta y muchas más historias parecidas, son las que trato con REIKI y Esencias Florales. Si la persona se rinde y acepta confiar en ser guiada hacia sí misma y enfrentarse a la raíz de sus conflictos, entonces tarde o temprano, podrá deshacerse de todo bloqueo emocional y sanará su Alma y corazón, sintiendo haber recuperado su vida.

REIKI se utiliza con total respeto, para percibir y descifrar las energías emocionales que bloquean el fluir de vida en otra persona, de forma presencial o a distancia, eso no es ningún impedimento para captar el problema y solucionarlo. Se trabaja el desapego; crear confianza para que la persona descubra y confíe en sus propia fuerza y valores.

Cómo funcionan las energías sanadoras que un maestro de REIKI canaliza no es cuestión de magia, aunque sí resulta ser un misterio para nuestras mentes tan limitadas. La intuición y no la mente es la que dirige y facilita la apertura y expansión de la Conciencia en sí mismo.

Para las mentes y cuerpos que se oponen, consciente o inconscientemente, es imposible llegar a ellos. Pero para aquellos que dejan a un lado toda resistencia, en su anhelo de salir sinceramente de la situación que los hace sufrir o no les deja avanzar, entonces es posible encarrilar su cuerpo energético.

A través del REIKI se percibe el estado de los Centros Energéticos y se conocen las necesidades psicológicas del cliente. Toda respuesta y comprensión las recibe el canalizador de forma directa e intuitiva (sin pasar por la mente).

Y es gracias a la imposición de manos, que la persona recibe la energía superior sanadora que equilibrará y desbloqueará los centros energéticos, haciendo este procedimiento tres días como mínimo, para en esas tres etapas deshacer cada vez en más profundidad todas las energías densas que estaban bloqueando y desequilibrando el cuerpo energético/emocional de la persona.

La sensibilidad despierta del chakra que hay en las palmas de las manos, capta y traduce las energías de los demás pero también es capaz de transmitir a través de ellas, como Canal, la energía superior del Amor Incondicional que es sanadora porque tiene la capacidad de equilibrar las vibraciones y frecuencias del cuerpo físico, mental, emocional y espiritual.

REIKI a distancia

Más allá de la Lógica y la Razón, existe otra Realidad, aún mayor. Adentrarnos en el espacio infinito de las Energías, al principio causa vértigo, desconcierto e inclusive uno duda de sí mismo por si la imaginación lo está llevando a la locura.

Llevo más de quince años, como maestra de REIKI, al servicio de la sanación natural por imposición de manos. Y no termino de sorprenderme de cuánto podemos vivenciar más allá de nuestro mundo físico.

La mayoría de las personas son incrédulas debido a su rigidez mental. El miedo al Amor es más grande que el miedo al sufrimiento. Al mismo tiempo, el miedo al sufrimiento es tan grande que nos paraliza y nos tensa dificultando nuestra capacidad de amar.

La energía del Amor Incondicional, siendo la energía sanadora por excelencia, es la que mueve REIKI. Canalizarla a través de la invocación y dirigirla al punto focalizado, en la distancia, es totalmente posible. Y de forma simultanea es recibida.

El ser humano tiene esa capacidad de auto-sanación, física y mental/emocional. Somos Conciencia. Somos Luz.

El primer paso es abrirnos a experimentar, desde la inocencia, que no cuestiona, que no tiene expectativas ni intereses personales. Entonces el Universo se encarga de que te llegue la oportunidad de pasar a un nivel superior de Conciencia.

Y a partir de ahí, el mundo y la Naturaleza te maravilla porque el conocimiento intuitivo comienza a ampliarse sin límite … y, como energía, fluyes, liberándote de toda densidad mental.

Registro emocional

Todo queda registrado en nuestro cuerpo emocional. Y si queremos mejorar nuestra calidad de vida y liberarnos de toda carga que nos está oprimiendo y limitando, debemos ir a la raíz de lo que nos perturba o enferma; las emociones reprimidas que están esperando ser resueltas.

Si no procesamos las emociones, éstas quedan grabadas en nuestros centros energéticos (Chakras) hasta fosilizarse, bloqueando así el fluir natural de las energías en nuestro cuerpo.

¿Qué emociones no procesadas (reprimidas o descontroladas) enferman nuestro cuerpo físico? La rabia, los miedos, la envidia, la culpa, reproches, sentimiento de abandono y desamor, vergüenza, traiciones, desilusión, frustración, …

Todo lo relacionado con acontecimientos vitales en nuestra vida que hemos reprimido emocionalmente, se enquistan y nos siguen afectando silenciosamente hasta que nos decidamos a hacerle frente y limpiar todo impacto doloroso producido en nuestra esencia.

Nuestro cuerpo energético emocional influye en el equilibrio del Alma, así como también en el equilibrio del cuerpo físico.

Nuestra historia vital queda registrada cada día de nuestra vida no sólo en la memoria. Nuestro cuerpo emocional se ve afectado si no hacemos un trabajo de extraer un aprendizaje de cada vivencia traumática o dolorosa y transformarla en comprensión y aceptación por el bien de nuestra paz interior.

Reconciliemonos con nosotros mismos. Una vez hayamos sanado la alteración energética, los otros síntomas de desequilibrio, sea físico o emocional, se resolverá por sí mismo. Seamos Observadores de nosotros mismos.

Las medicinas complementarias energéticas; como REIKI, Esencias Florales, homeopatía y otros sistemas naturales más, son de gran ayuda para conocernos a nosotros mismos.

REIKI en la cárcel

Angustia y ansiedad es lo que se respira en la cárcel de mujeres de Albolote. Como voluntaria de la Cruz Roja, elegí ofrecer un servicio en la cárcel de mujeres, enseñando REIKI, como herramienta para combatir los problemas mentales y emocionales que ocasiona el confinamiento.

Les hablé de que somos energía, que tenemos un cuerpo físico, un cuerpo mental, un cuerpo emocional pero que somos mucho más que eso. Les enseñé a hacer el auto-tratamiento y la alineación de los centros energéticos y cómo controlar las emociones. Les enseñé cómo respirar correctamente para mantenerse centradas en el corazón.

Ya en el cuarto día de estar con las que se han mostrado interesadas, se han relajado bastante más y han comenzado a contarme sus historias. Las clases han comenzado a ser productivas.

Estamos abordando su gran problema; la apatía. No existe la constancia ni la voluntad para proyectar un futuro. La fatalidad y la resignación conforman una actitud generalizada, dejándose llevar por la mala suerte, sin conciencia ni esperanza de que puedan cambiar algo para mejor.

En una de las clases la pregunta clave fue: «¿Qué lección saco de estar aquí?»

Todas dijeron rápidamente que ninguna.

Poco a poco fueron adentrándose en sí mismas, reflexionando y conectando con su corazón. una dijo:

-Jamás imaginé estaría alguna vez en la cárcel. Cuando salga tendré más cuidado de elegir bien las compañías. Ahora valoro más a mi marido y familia.

Otra dijo: Sí hay lección. Sí, creo que estoy aprendiendo cosas, que luego me servirán.

Les prometí iniciarlas en el REIKI y así fue. En las visualizaciones que hacíamos las trasportaba a la playa o a pasear por el bosque … comenzaban a verse las sonrisas …

Fue una experiencia maravillosa.

Aproximándonos al climax

Cuando salgamos al exterior, el sol vendrá a nuestro encuentro.

La Madre Tierra será la primera en abrazarnos.

Nos sentiremos felices de haberlo conseguido

como nuevos seres humanos de mente y corazón puro.

Y que los que siguieron su camino hacia las alturas

sonríen, dado por bien empleada su marcha.

Que la Luz y el Amor estén con todos nosotros.