En el ser humano existen diferentes cuerpos interconectados que se regulan entre sí:
Cuerpo físico (las glándulas que regulan los órganos).
Cuerpo energético (los chakras o centros energéticos que regulan las energías y pranas).
Cuerpo emocional (los plexos que regulan el comportamiento y los impulsos)
Cuerpo mental ( que regula la acción, los pensamientos, el subconsciente y lo que proyectamos)
Cuerpo espiritual (relativo al alma y al espíritu; nuestra esencia eterna)
La inestabilidad emocional crea sufrimientos, enfermedades físicas y desequilibrios mentales, como es la ansiedad, las fobias, el estrés, frustración, depresión, etc. son manifestación de perturbaciones y bloqueos en el funcionamiento de los chakras.
Los siete centros energéticos principales no están en nuestro cuerpo físico sino en nuestro cuerpo energético y tienen la capacidad de absorber energía pránica y elevar nuestra frecuencia vibracional..
Los chakras deben estar alineados y conectados entre sí. Gracias a ellos liberamos energías densas como dolor, inflamación, molestias, miedos, tensiones … Las emociones negativas son energías de baja frecuencia que se cristalizan en el cuerpo físico en forma de odio, resentimiento, angustia, etc.
El bloqueo o la apertura excesiva en nuestros centros energéticos, el desbalance entre unos y otros, son la raíz de toda enfermedad física o mental.
La clave para una buena salud está en seguir una alimentación sana y equilibrada, un buen descanso, ejercicio físico, respiración consciente, y conocimiento de uno mismo para tener paz interior.