Después de muchos años como «buscadora», intentando hallar respuesta a mis inquietudes espirituales de quién soy y qué sentido tiene la vida. Después de muchos años de indagar en diferentes religiones y filosofías, queriendo entender y llegar a experimentar en profundidad el misterio y razón de la existencia. Llegó a mí de manera casual una invitación a iniciarme en el REIKI.

Dicen que REIKI es la conexión de la energía universal con la energía del ser… y yo desconocía totalmente este campo y me zambullí en él enteramente. En primer lugar REIKI me clarificó totalmente lo que llamamos DIOS, dándole un significado lleno de sentido y comprensión profunda. Sintiéndolo dentro de mi y sintiéndolo en todo lo que existe. Mi alma se apaciguó.

En segundo lugar, experimenté que somos energía y que pertenecemos a la Energía Primordial e Inteligencia Absoluta, creadora de todas las cosas. Esta experiencia despertó en mi la Conciencia del Ser eterno que soy, siendo ésta la esencia de mi existencia. Mi corazón se sintió dichoso.

Partiendo entonces de esta afirmación, de que somos energía, pude experimentar que las vibraciones, cuanto más elevadas, nos van revelando las intenciones del Alma y del Espíritu. Ampliándose así nuestros campos de posibilidades más allá de la razón y la lógica. Mi mente dejó de planear y a confiar en el Orden Divino.

La sintonía con las energías superiores dicen más que las palabras y superan todo lo que puede imaginar y desear la mente. Y esa conexión nos eleva a experienciar la riqueza del Espíritu que envuelve el amor incondicional. Procuro mantenerme centrada en mi corazón y alineados mis centros energéticos.

REIKI, es un Camino más hacia la realización del Ser pero que por su sencillez se hace fácil de seguir.