Normalizar una forma de vida no garantiza sea la correcta. Y la prueba está en que habíamos normalizado la infelicidad, los miedos, la ansiedad, el alejamiento de nosotros mismos: llevar una vida mecánica.
Habíamos aceptado el estrés y la culpa como parte de nuestra carga. Habíamos aceptado vivir para trabajar.
Habíamos regularizado el tiempo de los hijos acorde a nuestras necesidades y no la de ellos. Y esa es quizás la parte más tremenda o igualmente horrenda a cómo se han ido encaminando nuestras vidas, las de la inmensa mayoría de los trabajadores, sin más posibilidades que las de sobrevivir.
Ahora, desde nuestro confinamiento y detención del tiempo y de la economía para todos, podemos ser observadores de lo que nos pareció NORMAL como vida, creyendo que no podía ser de otra manera.
Ahora, una nueva Era se presenta ante la Humanidad y muchos están descubriendo en sí mismos, virtudes como la solidaridad y la compasión.
Ahora, muchos están cambiando el orden de sus prioridades, descubriendo el valor de la familia y de que, llevar una vida más sencilla y calma, no solo es posible sino que además nos hace más felices.
Podemos vivir más acordes a nuestra naturaleza.
Hemos estado perdidos en la Mente, ahora es tiempo de ir al corazón.
Si tu vida tiene sentido podrás hacerle frente a todo.
La Compasión hace desaparecer toda diferencia desde la visión del corazón espiritual.
Y, si desde ese estado, encuentras un sentido a tu vida, sea cual fuere, habrá valido la pena y te sentirás satisfech@ contigo mism@.
Entra en el templo de tu corazón para nutrir tu Alma.
Conecta con tu espíritu y no te sentirás nunca más solo o abandonado.
Así es como podrás expandir tu Conciencia y tu Luz.
No ha sido tu Mente quien ha elegido ser quien eres o vivir estas experiencias de vida. ¡Tu espíritu ya era!
La realidad que estamos viviendo a nivel terrenal sólo requiere de mucha paciencia y confianza absoluta en el Orden Divino. Sabe que existe una Realidad mayor y eterna. Acógete a ella cuando tu voluntad y fuerzas se debiliten. Reactiva tu corazón de energía sutil que es la del Amor Puro incondicional y te sentirás nuevamente henchido de Dicha.
Las energías mentales negativas arrastran hacia el fondo donde residen los miedos. Las actitudes negativas rechazan los cambios y se mantienen en la queja y la crítica. Las actitudes positivas acogen, comparten, dan lo mejor de sí mismas.
La mente se desarrolla y se convierte en Voluntad. Seamos de los seres de buena voluntad que están por la labor de crear el cambio; para transformar el odio y el egoísmo en Amor y la ignorancia en Conciencia.
Moldeemos la mente y pongámosla al servicio del Yo Superior para que seamos transmisores de valores eternos y soluciones justas.
Aprendamos a accionar desde el Ser divino en nosotros para que el civismo y la responsabilidad social iluminen las sociedades por iniciativa espontanea y no por imposición.
Hagamos para corregir y purificar nuestro Ego y es así como estamos creando una conciencia colectiva que nos impulsa a evolucionar.
Comencemos a cambiar en nosotros lo más evidente que nos está estorbando para nuestro crecimiento y así resultará fácil todo el proceso de purificación a todos los niveles en nosotros y de forma colectiva.
Hagámonos conscientes que es el Miedo nuestro mayor enemigo; soltémoslo, no nos pertenece.
El Amor deshace las impurezas. Que nuestra actuación sea consciente, reflexiva, intuitiva, con perceptiva.
Esta Ley de la Naturaleza es tan sencilla y eficaz que sorprende que los humanos no la utilicemos para ser más atentos con nuestra conducta y así prevenir malos entendidos y enfados desagradables y dolorosas con los demás.
Es fácil de entender que, si yo siembro zanahorias, no puedo esperar otra cosa que recoger lo mismo que he sembrado.
Por esa misma lógica, si no quiero ver el conflicto que tengo delante mío porque no me siento capaz de resolverlo y lo camuflo justificándome, lo más probable es que siga enmarañándose, enturbiándose, y lo que coseche sea un sufrimiento mayor y más difícil de solucionar.
Nos sorprenden las reacciones de los demás a algunas de nuestras actitudes pero deberíamos hacernos conscientes y reconocer que los resultados están acorde a nuestro proceder.
Si somos amables y respetuosos a cambio recibiremos el mismo trato. Si nos dejamos llevar por los celos, la envidia o el enfado, de vuelta atraeremos ese mismo tipo de emociones tóxicas. Seamos consecuentes con nuestra conducta. Otros casos requieren que simplemente nos alejemos en silencio de este tipo de personas conflictivas sin buscar tener la razón.
Si entendemos y dominamos el mecanismo de nuestra mente y ego, nos evitaremos más de un disgusto. Solo así nos sentiremos dueños de nuestra vida y en paz con nosotros mismos.
Cuando la Mente experimenta la energía, logras conectar más allá de tu cuerpo físico.
Vivimos la vida desde la Mente. Y mientras vivamos desde la Mente estamos atascados en el mundo de la dualidad y la ilusión.
Si la Mente es débil y dominante a la vez, nos frenará a experimentar lo nuevo: los miedos se forman en la Mente.
Somos capaces de crear monstruos que nos acosan. Pero también somos capaces de sembrar Luz con el pensamiento.
Tenemos la capacidad de ser transmisores y receptores de energía para hacer y atraer el Bien. Como, por el contrario, podemos ser manipuladores y crear los más sutiles impedimentos mentales que no nos dejen avanzar.
La toma de Conciencia de cómo funciona la Mente y llegar a experimentarla nos lleva a profundizar en nosotros mismos y nuestra realidad. Pero para ello tenemos que ser valientes, lanzados, atrevidos …
La gran trampa está en querer «ver» desde la Mente. Hasta que no consigamos salir de la Mente estaremos atrapados por ella.
Y ella nos ha enseñado a mentirnos, a falsear la realidad, a engañarnos justificándonos continuamente. Nuestra insatisfacción y conflicto viene de ese sometimiento al mundo ilusorio creado por la Mente no desarrollada.
Así que, vamos a renovar las creencias que tenemos de nosotros mismos. Y como es más fácil saber qué NO soy, vamos a ir descartando qué no soy y qué no quiero más en mi vida.
Para quedarnos desnudos finalmente como el Ser esencial que somos; que tiene una Mente a su servicio …
¿Podemos experimentar al Ser? Si, cuando logramos salir de la Mente.
¿Cómo conseguir ser Observadora imparcial de mi Mente?
¿Cómo tener el control de mi vida y sentirme dueña de mi felicidad interior?
Toda experiencia que no se completó, que no se cerró desde el perdón y la paz que proporciona el haber encontrado la enseñanza que aportaba, queda enquistada en algún centro energético (chakra) y nos sentimos bloqueados; no fluye en nosotros la energía vital y al no fluir correctamente nos debilita en todos los sentidos, sobretodo el sensorial.
Nada puede ser realmente NUEVO si uno lo vive desde viejas actitudes. No pasamos a un nuevo nivel de Conciencia si quedan cosas por solucionar. Hacernos conscientes de nuestra realidad y actuar desde la Conciencia es lo que nos proporciona madurez y sabiduría de la vida. De lo contrario nuestra vida no avanza.
Se hace necesario hacer una limpieza en nuestra Mente y Corazón para cerrar toda historia inconclusa… para darnos cuenta de que vivimos interpretando y juzgando al otro, justificándonos …
Vamos a re-la-ti-vi-zar la vida, porque no somos tan importantes ni nuestro sufrimiento es más grande ni somos dueños de la verdad …
La humildad y la compasión se hacen necesarias para comenzar a responder el «¿cómo?» más certeramente.
No tenemos la suficiente paciencia ni perseverancia para ahondar en un conocimiento hasta alcanzar la maestría. Nos cansamos rápido, perdemos interés. La Mente es débil y caprichosa. No hay suficiente energía vital para alimentar la voluntad y la disciplina necesaria para desarrollarnos como seres multidimensionales que somos.
Hará unos diecisiete años obtuve la maestría en REIKI. Desde entonces prácticamente a diario hago el ejercicio de alineamiento de los chakras y me conecto con mi Ser. Es la mejor decisión que he tomado en mi vida y me siento agradecida de que estuviese a mi alcance.
He iniciado a muchas personas y algunas de ellas también se han hecho maestros. Compartir la enseñanza que brinda el REIKI no es fácil a no ser que la otra persona esté abierta a percibir más allá de las palabras.
REIKI es una herramienta para entrar en el mundo interior y conectar con las energías superiores. También podríamos decir que es un Camino para llegar hasta el Maestro interior y recibir un conocimiento directo. Es, igualmente, una filosofía de vida que te lleva a trascender el mundo material y te permite entender y experimentar que somos energía y podemos trabajar para subir nuestra frecuencia y vibración en beneficio de nuestra Conciencia.
La divisa del REIKI siempre es estar al servicio de los demás. REIKI es la energía sanadora del Amor Incondicional. Primero trabaja en uno mismo para poder llegar a esa comprensión y experiencia de compasión.
Por eso hace falta PACIENCIA y anhelo de purificar los sentimientos para así elevar nuestra propia condición, desde el corazón. Cuanto más se avanza más se simplifica la vida. Se siente con total claridad que no somos este cuerpo ni somos la mente … el Alma y la Conciencia tienen prioridad sin lugar a dudas.
Todos pueden alcanzar un elevado conocimiento de sí mismos a través del REIKI y esto supone deshacerse de los sufrimientos y conflictos que conlleva la inconsciencia y el alejamiento de nuestro Ser esencial.
He descubierto en mi Mente un intruso. Hacía tiempo que me estaba quejando de que algo me estaba impidiendo lanzarme a hacer más cosas y no lograba sentirme contenta conmigo misma, sin saber porqué.
Comencé a asistir a clases de canto y el primer mes he disfrutado muchísimo de escuchar mi voz y poder expresarme. Pero, para mi sorpresa, en la última clase, no fui capaz de entonar correctamente y me sentí tensa e insegura.
Meditando sobre ello, capté en mi Mente el Miedo. Me estaba saboteando, haciéndome dudar de mi misma.
Cuando esa parte oscura de la mente percibe algo nuevo, lo bloquea desde el miedo a fallar.
Esta «sombra» que planea vigilante para que nada nuevo ocurra y poder así seguir con los parámetros conocidos, actúa desde la rigidez de un orden que está muy lejos de ser la libertad del Ser.
El Miedo, cuando se vuelve dominante, es el mayor enemigo del Alma. Nos debilita, quedamos a su merced, sumergidos en la inseguridad.
Siendo Observadores de nosotros mismos quedará al descubierto y podremos enfrentarlo. Sucederá de forma natural un cambio de percepción y el miedo desaparecerá. Pues el Miedo -sea el que sea- no es real, es una ilusión que se instala en nuestra Mente y que sin darnos cuenta vamos alimentando….
Debemos entonces volver a tomar el control de la Mente. Situarnos en nuestro centro; Mente/Corazón. Es necesario hacer una limpieza de todo pensamiento tóxico. Sin distracciones inútiles para que nuestro estado de Conciencia esté despierto.
El cuerpo físico por sí mismo se renueva constantemente. Pero la Mente necesita de nuestra voluntad y determinación para deshacer y liberarse de todos los pensamientos, ideas y creencias que ya son obsoletas y necesitan ser reemplazadas. Igualmente nos corresponde a nosotros hacer una limpieza diaria de nuestros centros energéticos.
Activar los centros energéticos inferiores (chakras 1, 2, 3) servirá para purificar el cuerpo físico, preparándolo para el despertar de la Conciencia que será posible cuando la energía vital fluya libre hacia los centros superiores. Y culminar con la unión de Mente/Corazón.
Generar nueva energía vital significa generar más LUZ que revitalizará nuestros sentidos y estimulará la creatividad y la apertura del Tercer Ojo (la Intuición). Todo ello hará que vayamos eliminando sentimientos y pensamientos negativos e innecesarios con el objetivo de tener una mayor claridad mental y paz interior en nuestro corazón.
EJERCICIO DE ALINEACIÓN DE LOS CHAKRAS.-
Primeramente, con las manos en el centro del pecho, pondremos la intención de alineación de los chakras para conectarnos con las Fuerzas de la Madre Tierra y del Universo. Invocaremos y saludaremos para que se hagan presentes en nosotros; nuestro Yo Superior, los seres de Luz y los maestros ascendidos, etc.
Con los ojos cerrados para poder ir hacia adentro. Lleva las manos al CHAKRA DE LA CORONILLA. Haz tres respiraciones profundas, con la atención plena en este Centro y visualizas cómo entra un rayo de Luz dorada que se extiende por los dos hemisferios de tu cerebro y deshace todo apego a tus sentimientos de inutilidad e insignificancia. Esta LUZ deshace los miedos de tu incapacidad para desenvolverte en el mundo físico. Cada vez que tomas aire estás inspirando energía sanadora de Amor Incondicional. Siente cómo te aligeras de esa carga. Al exhalar sacas fuera todo lo que ya no quieres más en ti.
Lleva las manos al CHAKRA TERCER OJO. La energía que ahora inhalas la llevas al entrecejo para amplificar tu capacidad de intuición. A medida que la desarrolles te irá guiando hacia tu propósito de vida y tu paz interior.
Lleva las manos al CHAKRA GARGANTA. Para deshacerte de todo lo reprimido, te ayudará a fortalecer tu autoridad natural y expresar tus deseos y necesidades. ¿Qué quieres para ti para sentirte feliz? Siéntete merecedora de ello.
Ve bajando las manos hasta el CHAKRA DEL CORAZÓN. Es el encargado de recibir y generar Amor para ser más compasivo y amable, contigo mismo y con los demás.
Pon las manos en el CHAKRA PLEXO SOLAR. Es el asiento del poder personal y las emociones. Ayuda a controlar los impulsos negativos. Mándale Luz para tener más confianza en ti mismo, aumentará tu capacidad de defenderte. La LUZ iluminará tus cualidades y valores. Siéntete capaz.
Lleva tus manos al CHAKRA SACRO. La capacidad para el placer se encuentra en este Centro pero también los miedos al cambio se encuentran aquí. Para reactivar una baja energía sexual debido a una pobre imagen de uno mismo. Para una mayor creatividad y alegría por la vida.
Pon las manos en el CHAKRA RAÍZ. Para eliminar energía bloqueada por estrés y agotamiento físico. Abre sentimientos de prosperidad y seguridad. Para sentir los pies en tierra y tener un andar firme.
Llevar de vuelta las manos al centro del corazón para cerrar el trabajo de alineación, dando las gracias por haber podido conectar con las fuerzas divinas en nosotros.