Hoy en día está muy de moda la palabra inglesa «coach y coaching» que significan en español: entrenador y entrenamiento. Hace algunos años programé un curso que llamé «Entrenamiento para la Nueva Conciencia». Con el objetivo de salir de la Conciencia del Ego para alcanzar la Conciencia del Alma.

Para ello diseñé un tipo de entrenamiento real donde el factor sobresaliente tenía que ser la ACTITUD de ENTREGA del ganador. Poniendo el ejemplo del gimnasta que se entrena durante cuatro años para las Olimpiadas y que su objetivo es llevarse la medalla de oro, no menos. E igual que tiene en mente  ese objetivo y se entrena al cien por cien para ello, mantiene una confianza y relajación tal como para no afectarle el resultado pues sabe que va a dar lo mejor de sí, y eso es suficiente para él.

Desde esa base y comprensión se parte para conseguir pequeños logros cada día. Despertar la Conciencia y expandirla. Experimentando en uno mismo lo válida que es la energía de la INTENCIÓN para conectar con la Fuerza de Voluntad. Y lo importante que es la energía del AGRADECIMIENTO para Dar y Recibir, para Compartir y Fluir …

Todo ello y mucho más, cuando se consigue traspasar el plano lineal en el que vivimos de cara al exterior y trascender la mente para, finalmente, fusionarnos con la Voluntad Divina.

Este curso vivencial consta de dos módulos de cuatro meses cada uno. Donde se trabajan los cuatro cuerpos: físico, mental, emocional y energético/espiritual. Usando cuatro herramientas principales: 1) Respiración consciente para el control de los impulsos y para crear Prana. 2) Concentración y Meditación. 3) Ejercicios básicos de yoga para abrir y fortalecer los cuatro cuerpos. 4) Ejercicios de auto-sanación. Chakras y refinamiento de la energía.

En este proceso, nos vamos despojando de lo complejo para entrar en la sencillez de nuestra naturaleza. Y es entonces cuando conectamos con nuestro corazón espiritual y creamos un estado de paz y felicidad permanente en nuestro interior.