Al despertar la Conciencia, entra también en el proceso de su desarrollo, el aumentar la fortaleza espiritual. Se trata de concedernos a nosotros mismos el Poder y la facultad de libertad de decisión…
Desde el desconocimiento de nosotros mismos, nos creemos libres, pero hay cosas que no nos deja avanzar y que dominan a una mente débil: los miedos, la duda y el ansia.
Primero tenemos que hacernos conscientes de nuestros propios condicionamientos y conocer cuál es nuestro nivel mental y emocional para poder deshacernos de todo lo inútil en lo que estamos atrapados. Porque o bien somos manipulados o somos manipuladores. Vamos a hacernos conscientes de nuestra situación en todos sus niveles, aunque duela. Seamos sinceros con nosotros mismos.
Y tengamos claro que para crecer debe morir primero esa mente inferior; tenemos que liberarnos de los miedos, de los apegos y dependencias, de la codicia y las ansias de reconocimiento y éxito, de nuestros complejos y frustraciones … todo eso no sirve para nada, es lo que nos mantiene en el plano de supervivencia y mediocridad.
Si de verdad queremos ser dueños de nuestra vida y sentirnos satisfechos de nosotros mismos tenemos que crear Conciencia -crear Luz en nosotros- y dejarnos guiar entonces por nuestra mente superior. Esto significa NO PERMITIR QUE NUESTRA MENTE INFERIOR NOS MANIPULE. Poner la mente a nuestro servicio.
Desde el empoderamiento de nuestro Ser esencial ya nada externo nos afectará. Desde ese estado de Conciencia superior se vive en el mundo ordinario de forma extraordinaria …