Hay que salir del estado mental cuando nos hacemos conscientes de que la mente se ha vuelto inflexible y rígida y está actuando como un techo que no nos deja ver las estrellas ni permite que vuele nuestra imaginación.
Nuestro pensar puede ser mágico, creativo, expansivo, místico … no lo reduzcamos a la lista de la compra o al cálculo para llegar a fin de mes. No lo limitemos a manipular al otro, a memorizar rencores y a inventar justificaciones.
Podemos ensanchar el horizonte de nuestros pensamientos.
Tenemos la capacidad de activar el poder interno de nuestra mente superior, la que trasciende lo racional y la lógica. Para activar la intención y la multidimensionalidad que existe en nosotros.
Tener una mente abierta significa que antes de decir NO por una elemental reacción a negar lo desconocido, uno se permite salir a VER y luego decide si es de interés o no, con conocimiento de causa, no por simple negación.
Parte de nuestro cerebro permanece todavía inactivo. Elevar nuestra Conciencia -hacerme consciente de quién soy y en qué estoy invirtiendo mi vida- traerá apertura a una mayor creatividad y entusiasmo por la vida.
Dejarte fluir dará alas a tus pensamientos.