Vivir con la mente dispersa es dispersar la energía vital que hay en ti. La mente se debilita justificándose. Y una mente débil es vulnerable, es susceptible, vive fuera de la Realidad.
Desviar la atención al problema que tienes por solucionar es desviar la energía vital que requieres para solucionarlo. Una mente débil es fantasiosa.
Si se nos va la energía en dudar no tendremos energía para crear. Quedaremos estancados en algún punto, sin claridad mental para ver todas las posibilidades que nos brinda la vida. Nos moveremos en el mismo círculo una y otra vez.
Para conseguir que la energía fluya en nosotros primero tenemos que salir de patrones mentales rígidos. Dejar atrás la inseguridad y los miedos.
Tiene que haber una clara intención. Tenemos que reconocer las energías, aprender a purificarlas y a centrarlas, alineando nuestros centros energéticos.
Tenemos que deshacernos de toda la basura mental que obstaculiza esa fluidez que buscamos. ¿Por qué seguimos guardando en nuestra mente, sentimientos negativos de rabia, reproche, rencor, etc.? Ha eso llama basura mental. También al sentimiento de culpa; porque no nos es útil para nada. De todo ello tenemos que deshacernos, tirar fuera todos los residuos que están ocupando sitio en nosotros, en nuestro corazón sobre todo. La energía tiene que fluir.
Tenemos que ser Observadores del personaje en nosotros y poco a poco irnos des identificando de todas las ideas, creencias y condicionamientos que no nos pertenecen y han llegado a formar una coraza alrededor de nuestro ser original. Vamos a descubrir quiénes somos.
Si estamos dando tumbos en nuestra vida sin encontrar nuestro sitio o por el contrario estamos estáticos y temerosos del cambio, sin fuerzas o claridad mental para tomar decisiones. Es el momento de despertar la Conciencia y poner toda nuestra atención (energía) en lo que decidamos hacer. La energía sigue a la mente y esto quiere decir que si tu mente decide al cien por cien algo, tendrás la fuerza para llevarlo a cabo. Entonces está fluyendo la energía vital para concretar el propósito que persigues.
La idea de negación o inseguridad es la que bloquea la energía vital. Es cuando despierta la Conciencia cuando podemos comenzar realmente a concretizar nuestro avance.
Permitir que fluya la energía en nosotros. Pero para abrirnos a ella, tenemos que estar relajados, fuera de las preocupaciones, confiados. Transformando el miedo y la rabia en gozo, a través de una respiración consciente y pausada.
Todo este trabajo entra dentro del curso de «Entrenamiento para la Nueva Conciencia»: Respiración consciente, yoga espiritual, conexión con el corazón espiritual, ejercicios para alinear y reactivar los chakras, meditación, concentración, visualizaciones para hacer limpiezas emocionales, etc.
Y si no es en este curso, existen muchos más que tienen el mismo fin: Despertar la Conciencia. Es el momento, porque ahora más que nunca debemos desarrollarnos como seres humanos.