Tenemos miedo a adentrarnos en la Realidad así que vivimos en la periferia de la vida y fuera de nuestro Centro… en un punto imaginario …
Tenemos miedo, vamos a reconocerlo, de PERDER. Inclusive de perder las ilusiones que hemos puesto en este mundo para ser felices, algún día.
Tenemos miedos y vivimos encogidos y tensos, sin querer reconocer la fragilidad de nuestras pequeñas verdades.
Esa postura ante la vida, -esa actitud tan poco madura-, nos mantiene en el sufrimiento y la vulnerabilidad emocional.
Pensamos que es mejor no pensar. Mejor quedarnos en el vacío flotante de la inconsciencia. Mejor perdernos y deambular que reconocer que necesitamos ayuda. … no queremos abrir los ojos por si no pudiesemos soportar ver nuestra propia imagen.
Vivir de ilusiones en un mundo irreal, sobre todo en esta burbuja fantaseosa del primer mundo, es perdernos la existencia tal cual es. Es resistirnos inconscientemente a vivenciar los «milagros» que el Universo tenía destinados para nosotros …