Vivencias

Meditar hasta perder el sentidmeditación rosao de identidad.

Entrar en la profundidad de uno mismo, donde dimana el Ser.

Dilatarse, ante el Infinito, sin noción de límites .

Ajeno a si ya te has diluido por completo o no.

Entonces, después, cuando vuelves,

la mente quiquillosa e intrometida aparece

pero tu, ya la escuchas como quien escucha a un grillo,

simplemente oyes un sonido familiar  de fondo,

pero  te mantienes en ese estado de vigilia

conectado a la Realidad del Ser.