Estamos viviendo un cambio acelerado en todos los niveles; a nivel individual y global. Muchos lo sufren y lo viven como una desgracia pero la realidad es que hay que trascender el plano material para ver y entender que este cambio significa una corrección y renovación en nuestras vidas. En definitiva, una oportunidad única de iniciación colectiva.
Estamos dentro de un proceso de transformación y si no ponemos resistencias a él, este impulso nos está llevando a salir del pensamiento mental a la expresión del corazón en expansión. Es el despertar de la Compasión real y sincera, sin intereses personales., que nos marca el camino hacia el Ser.
Nos está envolviendo -seamos o no conscientes de ello- una energía superior unificadora, motivada por la Energía Universal del Amor Puro Incondicional que poco a poco la estamos integrando en nuestro interior.
Esto quiere decir que nos estamos moviendo desde la mente egóica hacia el corazón; fuente de sabiduría y compasión. Vivir desde el corazón y la intuición hace que el sufrimiento -que crea la mente- finalice y sepamos transmutar el dolor por perdón y aceptación.
La pureza del corazón, una vez sanado todas sus heridas, nos llevará con toda seguridad a que nuestra vida de un giro total hacia la paz interior y el contentamiento de ser quien somos.
El intelecto viene de la mente y es útil para manejarnos en este mundo pero ya es hora de que desarrollemos la Intuición localizada en el Tercer Ojo y que nos pone en contacto con la sabiduría divina.
