No se trata de sobrevivir un año más. Mi acción es mi voluntad. Lo que antes me parecía inimaginable e imposible hoy se desvela y se materializa ante mi. Es el poder de mis pensamientos positivos lo que despeja mi camino. Yo puedo liberarme de lo que me limita: mi pasado, el hábito de la queja, el resentimiento, la rabia …
Me enfoco en lo que puedo controlar. Verifico mi dirección. Desde la respiración consciente controlo mis pensamientos y emociones. Me siento capaz de hacer lo que me proponga en la medida en que voy aniquilando los miedos irreales que se agazapan en mi mente, y que no me pertenecen … no son míos. ¡No son reales! ¡Yo no soy mi mente! ¡Tengo una mente! La pongo a mi servicio.
A partir de hoy, yo -desde mi Ser-, construyo mi vida. Me siento motivado desde mi corazón. Me siento liberado. La voluntad me da firmeza y credibilidad -conmigo mismo-.
Creo la constancia para desarrollar mis capacidades. Mis pensamientos no divagan más. Ahora mis pensamientos son mis mejores armas para abrirme camino en la vida. Ahora me concentro en lo que tengo que hacer-cada día-.
Si la mente está en paz, conecta y se alimenta de la energía pura del Alma. El Alma que es mi Conciencia conectada con la Naturaleza y con el Universo.
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRAS.