En el ser humano hay varios cuerpos así como varios planos y dimensiones que interactúan entre ellos, lo creamos o no. Podemos aprender a percibirlos. Conocer más sobre nosotros mismos nos puede ayudar a avanzar y a encontrar la felicidad y la paz en nuestro interior.
La 3Dimensión es la del mundo físico y pertenece al Nivel Básico donde la fuerza de los pensamientos incontrolados dominan sobre la capacidad de pensar. Es el plano de la energía vital que está dentro del tiempo/espacio. Es el mundo de la Dualidad; donde la densidad del Ego nos hace ser individualistas, materialistas y egoístas.
Penetramos en la 4Dimensión cuando comenzamos a ser observadores de nosotros mismos y el yo-inferior expande y amplía su visión de opciones y su comprensión sobre el mundo y sobre sí mismo. Este es el nivel donde la Intuición despierta, teniendo una gran importancia en el proceso de la evolución humana.
Aquí conecta la persona su corazón con su mente, trascendiendo ese nivel básico del yo-inferior para encontrarse con el Yo-Superior; el maestro interior. En este punto se desarrollan los sentidos internos.
Entramos en la 5Dimensión cuando primeramente intuímos y luego localizamos la divinidad dentro de nosotros. Cuando nos alineamos con las Energías de la Naturaleza y del Universo. Cuando percibimos, manejamos y multiplicamos las energías cósmicas en nosotros para nuestro beneficio y autosanación para ponernos al servicio del Colectivo; al sentir que todos somos Uno.
Toda enfermedad se origina en el campo astral antes de que pase al cuerpo físico. Es en este nivel de nuestro ser donde está la raíz de todos los bloqueos energéticos. Sanar de forma natural consiste en saber entrar en el campo astral; reestructurándolo, equilibrándolo y recargándolo.
Cuando descubrimos y conectamos con nuestro Ser esencial, la vida ha dado un giro de ciento ochenta grados sin habernos dado cuenta. Nos hemos deshecho de todo lo inútil y superficial en nosotros de forma natural. Hemos ido simplificando nuestra vida y hemos ido adoptando valores más profundos como es la honestidad, la sinceridad, la integridad… ya no hay marcha atrás, hemos pasado a otra dimensión, a otra manera de entender y vivir la vida.
