Todos tenemos un ángel, que de niño nos enseñaron a llamar «ángel de la guarda» pero que luego olvidamos. Lo que muchos no saben es que ese ángel es mucho más real que ese que llamamos «yo» y con el que nos identificamos.
Nuestro ángel es pura Luz. Forma parte inseparable de nuestro Ser ya realizado en otra dimensión – en un plano futuro y a la vez simultaneo a nuestro Presente-.
Nuestro ángel representa nuestra Conciencia desarrollada y está en nosotros para protegernos y guiarnos.
Él es quien dice: Yo Soy puro Amor.
No alimentemos el falso ego. Debemos conectar con nuestro corazón espiritual.