El gran desafío. Ejercicio de relajación.

meditacion4Nuestro corazón espiritual cuando está bloqueado sufre de soledad y de baja autoestima. Y si no tiene energía para salir de esa situación se encierra todavía más por temor a ser herido.

Emocionalmente no tiene fuerza ni ánimo. Mentalmente está en conflicto. Así es  fácil caer en la depresión.

¿Cómo salir de esta situación sin la «ayuda» de fármacos?

Primero hay que fortalecer la Mente siguiendo una pequeña disciplina. Descubrimos que no tenemos voluntad para hacer nada y ahí comienza nuestra gran batalla y reto: hay que vencer a la Mente.

Planificaremos una estrategia que hay que seguir como si nos fuese en ello la vida: todos los días, sin ningún tipo de excusas, dedicaremos quince minutos a nosotros mismos. Haremos de algún rincón de la casa nuestro territorio donde pondremos nuestra esterilla, cojín o silla para sentarnos a hacer nuestros ejercicios y la meditación.  Si puede ser, siempre lo haremos a la misma hora y bajo ningún concepto romperemos este compromiso con nosotros mismos.

¿Qué estamos consiguiendo?:

1) Comenzamos a subir nuestra autoestima.

2) Estamos fortaleciendo nuestra voluntad.

3) Está entrando energía en nuestro chakra del corazón que se traduce en alegría y confianza. Poder sobre la Mente.

¿Qué tenemos que hacer durante esos 15 minutos?

1) Sentarnos cómodamente con la espalda recta. Las barbilla un poquito levantada. Ojos cerrados.  Las manos descansando sobre los muslos con las palmas hacia arriba. Respirar conscientemente, atentos en la respiración; suave y profunda.

2) Con los cinco sentidos hacia adentro. Siendo Observadores de nuestro interior; va mos a comenzar a relajar nuestro cuerpo físico desde la coronilla: en cada respiración, al inhalar, ponemos la atención en el cuero cabelludo y al exhalar expulsamos las tensiones. Seguimos con la frente, los párpados, las sienes, los músculos de la mandíbula, bajamos por la garganta, los hombros, los brazos, etc. … vamos bajando por  la columna vertebral y en cada respiración soltamos las tensiones, así hasta llegar a la planta de los pies.

3) Una vez hemos relajado cada parte de nuestro cuerpo físico, llevamos las manos al centro del corazón, y te preguntas ¿cómo me siento ahora? y te permites sentir y escuchar , a través de tus manos, el mensaje de tu corazón.

4) Pones las manos sobre tus muslos nuevamente. (siempre con los ojos cerrados) Respirando ahora con la atención en las fosas nasales. Suave y Lentamente. Asimilando la paz que has creado. Disfrutando de la victoria de haber hecho lo que te habías propuesto. Piensa y siente que eres Amor.

Haciéndolo cada día es como fortalecerás la confianza en tí mismo… y todo lo demás se te dará por añadidura…

 

(parte de los ejercicios del curso de Entrenamiento para la Nueva Conciencia)