Ya somos

Algo nuevo experimenté en la India este verano y ahora lo entiendo. Fue después de un tiempo, que capté mi estado -que ya era- de paz y calma mental. Cuando no hay conexión entre alma y mente, la mente en su inconsciencia de su ser total no se beneficia ni capta la armonía en que vive su alma.

De igual manera al revés;  la enfermedad o molestias  que las energías negativas de miedo, rabia, tensiones, etc. han pasado por el cuerpo etérico, mental y emocional bloqueándolos,  finalmente se manifiestan en el cuerpo físico.  Así mismo, al procesar las energías positivas causan un efecto al pasar por esas capas de adentro hacia afuera, expresándose como sentimientos de felicidad y contentamiento.

Mi yo no se hizo consciente, hasta algún tiempo después, de que ya mi ser -en mis capas más internas- estaba viviendo en un estado de gozo …  físicamente se hizo evidente más tarde …
Igualmente, ahora mismo, que estamos todos en un proceso de cambios  a todos los niveles -y creemos que no pasa nada o que estamos peor- estos cambios se harán visibles físicamente cuando en los demás planos más sutiles la tarea -de purificación- se haya terminado.

Los velos que nos separan de nuestro ser.

Existen setenta mil velos que nos separan de la Realidad. Es así y así lo experimentamos cuando de pronto se descorre un velo y nos deja ver con más claridad una situación que no sabiamos cómo resolver o cuando estábamos sumidos en la oscuridad y la confusión y de pronto aparece la solución o el entendimiento.

Estar fuera de la Realidad es pretender entender un escrito analizando la tinta con que se ha escrito. Un absurdo.

Estar fuera de la Realidad es vivir en la soberbia de creernos únicos habitantes del universo y que nos bastamos a nosotros mismos.

La inseguridad y confusión generalizada de hoy en día, que nos llevan a sufrir  enfermedades mentales,  degenerativas o autoagresivas, son la consecuencia de haber perdido esa conexión con la Realidad; de saber quiénes somos, cuál es el sentido y propósito de estar aquí…

Vayamos en busca de la Realidad. Retomemos y recuperemos  nuestra naturaleza. Retomar, redescubrir, reconstruir-nos … es lo que toca ahora.

La infelicidad no la ha creado algo externo, no nos engañemos. La infelicidad se manifiesta desde nuestro interior hacia afuera; es la insatisfacción con nosotros mismos. Es nuestra alma en pena por estar desatendida, no alimentada.

El desasosiego de nuestro corazón, que intentamos callar con fármacos, está indicándonos que el rumbo de nuestra vida está equivocado.

El vacío, la angustia, la ansiedad, qué pensais a qué es debido. Descorred los velos que os separan de vuestro ser esencial.

Si de verdad quieres, de una vez por todas, ir al encuentro de tí mismo, párate. Detén el tiempo por un momento y ve hacia adentro de tí. Recupera tu esencia.

 

Y si no mentimos, qué pasará?

Sabemos, pero a veces no queremos ver  lo correcto. No  interesa a una parte de nosotros y nos mentimos y mentimos a los demás.

Para algunos,  su vida está hecha de tantas mentiras que ya no saben distinguirlas de las verdades. Se quejan de agotamiento físico y mental, lo achacan a esto y aquello y prueban un montón de remedios, pero nada sirve. Porque la raíz de su agotamiento, en estos casos, es la energía que se gasta en  ocultar hechos o formas que tememos se sepan de nosotros.

Mentir  puede ser por diferentes causas: La persona  con mala fe, que es quien daña al otro mintiéndole para aprovecharse de él y no siente culpa por ello. Es el niño que culpa a otro mintiendo  abiertamente y sin remordimiento de sus fechorías.

Mentir por hábito y de forma compulsiva. Empezó de niño tal vez a mentir por pequeñas cosas o a exagerar,  y al ver que no pasaba nada, siguió mintiendo. Puede ser por miedo a ser castigado, a no ser querido, para ser admirado. Pero si no se corrige este mal hábito, siempre queda dentro esa insatisfacción consigo mismo.

Mentir por guardar una imagen. Camuflarse en la fantasía.  O por el qué dirán. En algunos casos, más que mentir es callar. Callar y no salir en defensa de la verdad. Los secretos familiares que ya se inculca al niño a no hablar fuera de casa. Esos secretos de familia que los niños heredan y no entienden pero les resulta terroríficos. Crean desconfianza hacia el entorno. Nadie debe enterarse de las vergüenzas de la familia.

Y si no mentimos, qué pasará?… Haced la prueba. Estad una semana sin decir ni una pequeña mentira.

El corazón os lo agradecerá.

Tres cosas que no nos dejan avanzar

Tres sentimientos son los que abren camino hacia la negatividad e infelicidad: El Miedo. La Duda. La Ansiedad.

Estas  energías negativas se van  entrelazando entre sí; unas atraen a las otras y se arremolinan cogiendo fuerza y espacio, formando una maraña. El espacio de posibilidades y opciones se estrecha, y ante la confusión, se va postergando el tomar decisiones y se va afianzando un estado de inmovilidad que primeramente consentimos y  que finalmente consideramos como normal y tomamos una actitud de resignación, apatía e infelicidad…. que luego ya no recordamos qué fue lo que nos llevó a ese estado.

En Terapia Regresiva hay un test muy sencillo que identifica claramente los sentimientos más profundos de nuestro subconsciente. Se lleva a la persona a que se visualice frente a un bosque.  Va preparada y con la intención de dar un paseo adentrándose en él. ¿Cómo es el bosque? ¿Hay camino? ¿Entra luz? ¿cómo se siente la persona al andar por él?

El bosque representa cómo ve y vive la vida esa persona. Hay quien entra en el bosque muy bien equipado o con una cestita en la mano y otros llevan un hacha. Unos tienen ante sí un hermoso camino muy iluminado y otras personas dudan de entrar, tienen miedo, y el bosque resulta oscuro y la alta malesa ha borrado el camino. Unos entran disfrutando del canto de los pájaros y otros están asustados temiendo aparezca un animal salvaje.

El Miedo, si está metido dentro de nosotros, nos llevará a la Duda;  ¿Sigo este camino o mejor el otro? ¿Y si me equivoco y era el otro el verdadero? Y ahí comienza la Ansiedad; ya nuestra mente se ha disparado y los pensamientos negativos se convierten en un bombardeo desmoralizante que desgasta toda nuestra energía. «no quiero continuar, me siento paralizada»…

Reconocer cuál es nuestra actitud ante la vida es el primer paso para comenzar a deshacernos de todo lo que nos inmoviliza y nos hace desdichados.

Tomar Conciencia de nosotros mismos  y descubrir nuestros miedos. Qué trampas utiliza nuestra mente para mantenernos inmovilizados.

Dedicarnos tiempo -cada día- a nosotros mismos y no dar por normal ninguna molestia física, ningún malestar emocional sino solucionarlos; mientras son pequeños es fácil hacerlo. Y lo que no tiene solución; elegir asumirlo y aceptarlo.

 

 

Hay que sacudir la mente

La acción surge del ser total. Si nos ponemos a pensar en qué hacer en nuestra lucha por parar la mente o desde nuestra desesperación por cómo salir del estado de ansiedad o cómo romper con los miedos o…

No trates de pensar la respuesta. Combatir la mente desde la mente es inútil. El Ego acomodado en el confort de la auto-complacencia te va a engañar siempre.

Hay que cambiar hábitos. Romper esquemas. Sacudir la mente para que el yo salga del centro.

Estuve hace pocos  años en Barcelona para ver a Amma y su presencia sacudió mi interior. Me sentí ridícula, pude ver perfectamente el juego de mi ego. Uno cree avanzar y al principio el mismo ego te acompaña -haciéndose el santurrón-. Y sigues en lo mismo, sólo que ahora desde la perspectiva de «que bien lo hago». Inconscientemente, pero el ego vuelve a acomodarse.

La mente tiene cuatro funciones: Capacidad de elegir (Sabiduría). Inteligencia (cuanta más inteligencia más opciones a elegir). Conciencia (Plataforma mental de Luz). Ego (instinto primario. Bajas pasiones).

Sin las cuatro funciones están equilibradas hay armonía y se puede conectar con el alma.

Si se trabaja para desarrollar la Conciencia, ésta llenará de Luz las otras tres y se volverán transparentes, nos volveremos multidimensionales.La fusión con la Conciencia Suprema se hace realidad.

Pero si el Ego domina las otras tres, seremos esclavos de nuestros instintos y la infelicidad será el dominante en nuestras vidas.

Hay que sacudir la mente como quien participa en un zafarrancho de combate; desembarazarse de todo lo inútil por sorpresa, sin pensar.

Las diferentes Dimensiones del Ser.

¿Qué significa vivir en la 3Dimensión? Estar metido en el drama de la vida y como actor, no distinguir entre quien eres realmente y el personaje que representas.

¿Y qué significa alcanzar la 4Dimensión? Ser observador del personaje al mismo tiempo que representas tu papel con total desapego.

¿Y la 5Dimensión? Ser el Observador y sentir la Energía Divina en tí y en todo como la misma, en perfecta unión.

Para crecer multidimensionalmente hay que expandir el corazón. Para expandir el corazón primero hay que abrirlo. Para abrirlo hay que desterrar los miedos. para desterrar los miedos hace falta hacer un trabajo con uno mismo, difícil y doloroso, pero posible para quien realmente tenga el fuerte anhelo de expandir su corazón y sentir en sí mismo el Amor Puro que Es.

El Miedo nos mantiene en la superficie y en la orilla de la Vida; preferimos no adentrarnos por temor a ahogarnos y decimos que no sabemos nadar o que, en realidad, nunca nos ha gustado el agua.

Justamente en la Terapia Regresiva, uno de los ejercicios para conocer cómo el paciente vive el amor, es llevar a la persona a cruzar un río. El río representa el Amor. Hay personas que buscan las mil maneras para no mojarse y cruzarlo sobre piedras o un puente que fabrica y otras personas hasta se desnudan para meterse de lleno en él y disfrutar del agua.

Observemos al personaje. Tengamos el coraje de verlo con perspectiva -no para enjuiciarnos- pues no somos él, sino ser lo suficientemente flexibles para amoldarlo como mejor creamos a nuestra naturaleza y que nos brinde bienestar.

 

Cuando vuelven las dudas y la inseguridad.

Conozco ese tramo del Camino en el que parece que estás suspendido en el aire y sientes un vacío fuera y dentro de tí; la duda se adueña de tu mente y hay una sensación de  miedo, de estar retrocediendo, después de tanto esfuerzo por avanzar… ¿hacia dónde?, ¿me estaré engañando a mí mismo?, ¿por qué vuelvo a caer en la inseguridad?….

Existen tramos en el Camino que parecen «agujeros negros». Son tramos muy difíciles de recorrer porque debemos hacerlo solos. Muchos de los que creíamos eran nuestros amigos, han quedado atrás. La soledad es parte de esta andadura. Ya no te apetece hacer muchas cosas que antes te gustaban; buscamos la tranquilidad, la armonía, el recogimiento. Una parte de nosotros necesita de la introspección.

Ahora mismo la mente está desorientada y a ella acuden cientos de preguntas que no tienen respuesta desde la propia mente. Es el corazón quien intenta hacerse oír. Es el alma que llama la atención para que se la escuche.

Cada día debemos renovar ese compromiso con nosotros mismos que nos hace alertas y nos anima a seguir:

En mí está la Fuerza y la capacidad de fusionarme con mi Centro donde está la Felicidad,  la Paz y el Amor.

 

 

REIKI EQUILIBRA, DESBLOQUEA Y REVITALIZA LA ENERGÍA VITAL

Chakras. Glándulas. Órganos

Raíz-Sacro Suprarrenales. Riñones (insuficiencia renal). Columna vertebral, huesos, dientes, intestino grueso, ano, recto, próstata, anemia, exceso de peso, presión baja, fatiga, poco tono muscular, problemas de circulación, desequilibrio en la temperatura del cuerpo, leucemia y tensión nerviosa.

Sacro-Gónadas. Glándulas sexuales masculinas y femeninas (testículos y ovarios). Sistema reproductor, vejiga, nalgas, piernas, pies, nervio ciático, espasmos musculares, calambres, cólicos, desordenes menstruales y desequilibrios hormonales.

Plexo solar. Páncreas. Bazo, estomago, hígado, vesícula, intestino delgado, parte inferior de la espalda, sistema nervioso vegetativo. >>>sentimiento de inferioridad, inseguridad,  insomnio, gastritis, úlceras estomacales, rabia.

Cardíaco. Timo. Corazón, arritmia cardiaca, sistema circulatorio, bronquios y aparato respiratorio, parte superior de la espalda, nervio vago, sangre, piel, rubor, presión alta, colesterol alto, palpitaciones, acidez, >>>síndrome de pánico e incapacidad de amar.

Laríngeo. Tiroides. Garganta, amígdalas, laringe, cuerdas vocales, esófago, infecciones virales y bacterianas, resfriados, amigdalitis, faringitis, dolores musculares y de cabeza (nuca), problemas dentales, endurecimiento de los maxilares, congestión linfática, herpes >>>miedo de fracaso en la vida social

Entrecejo. Pituitaria. Sistema nerviosa central, ojos (ceguera, catarata, glaucoma), oído (sordera), nariz (rinitis), >>>falta de raciocinio lógico, vicios de drogas, alcohol y otras compulsiones.

Coronario. Pineal. Cerebro, insomnio, jaqueca, disfunciones sensoriales, neurosis, >>>histeria, posesión, obsesión y materialismo.

Patrones erróneos

Cuando estamos mal con nosotros mismos, cuando estamos hartos de que las situaciones se repitan una y otra vez,  cuando nos damos cuenta de que nos pasamos el día quejándonos, de mal humor y sin ya poder soportar un día más de lo mismo… esa rutina gris, aburrida, estresante e insoportable, ¿qué hacer?

Reconocer nuestros patrones erróneos y deshacernos de ellos.

Sin embargo, seguimos funcionando en un círculo vicioso porque cuando nos enfadamos, creemos que es por culpa de otro. Nuestra mala suerte por culpa del destino. Nuestra infelicidad por culpa de nuestro pasado. Nuestras frustraciones por culpa de nuestra pareja…

La verdad es que nos sentimos mal con nosotros mismos; nos sentimos insatisfechos, infelices, frustrados, engañados o resentidos…. toda una serie de sentimientos que hemos creado en nosotros y que justificamos, sin querer vernos a nosotros mismos y nuestra realidad.

Comenzamos a vivir de verdad el día en que reconocemos nuestra existencia.

El día que despierta nuestra Conciencia y reconocemos nuestra ignorancia sobre nosotros mismos. El día que decidimos ser quien somos, reconociendo nuestras limitaciones y levantándonos de nuestra indolencia y abandono hacia nuestro ser esencial.

Ahora es el momento adecuado. Esta es la ocasión ideal para hacer una revolución interna; para mover y remover las energías de nuestro interior a nivel mental, a nivel afectivo y a nivel físico, elevando nuestra dimensión y facultad de ir más allá de lo meramente personal y físico.

Sin energía vital no hay existencia

La energía vital es la Fuerza que anima el cuerpo físico pero también al cuerpo mental y emocional.

Sin energía vital no hay entusiasmo por la vida. No hay confianza ni ilusión por seguir adelante y aceptar retos.
Sin energía vital no hay creatividad y la ansiedad y los miedos se apoderan de nosotros.
Mentalmente, sin energía vital, sentimos cansancio mental y no somos capaces de ver nuevas opciones o salidas a nuestros problemas.

Emocionalmente, sin energía vital, el amor por uno mismo es muy bajo. Y la queja nos mantiene en ese nivel.
¿Cómo aumentar la energía vital? Cuidando nuestra alimentación. Haciendo ejercicio físico. Durmiendo lo suficiente y profundamente. Solucionando y poniendo orden en nuestra vida. Deshaciéndonos de todo lo  inútil; sentimientos de culpa, rencor, envidia, celos, etc. Viviendo el Presente desde una actitud positiva. Respirando correcta y conscientemente.
Mostrándonos agradecidos…