Desde el esfuerzo consciente y moderado

chakras2Somos Seres de Luz en potencia. Creemos que es por nuestro esfuerzo mental y disciplina física que estamos  consiguiendo un crecimiento espiritual . Uno cree que es uno mismo quien decide, hace y consigue desde la idea del «yo» y desde la mente.

Pero no es así. Y quien persiga alcanzar la «iluminación» desde su mente quedará atrapado en su propia vanidad y orgullo. Así que, la evolución como humanos no sucede por impulso desde abajo sino por de ATRACCIÓN desde arriba,   desarrollando nuestra Conciencia, a través de generar,  almacenar  y canalizar la energía.

¿Cómo generar y almacenar energía vital?

  1. El ejercicio físico moderado dirigido de forma consciente para crear energía nos va asegurar un equilibrio correcto entre cuerpo-mente-corazón.
  2. Debemos hacernos responsables de consumir alimentos frescos y de calidad. Hacernos conscientes de elegir productos de la tierra porque ellos son los que nos alimentarán energéticamente  de luz solar procesada.
  3. Ejercicio de limpieza de nuestros centros energéticos (chakras) para reducir las energías negativas que nos bloquean y forman resistencias.
  4.  Convertirnos en Observadores del ‘personaje’ para que cada vez tomemos más Conciencia de quién somos en realidad y lograr desapegarnos del ego.

El trabajo de crecimiento interior y evolución   es un proceso largo que dura hasta el final de nuestra vida. La primera etapa se realiza a través de un esfuerzo y disciplina, innegablemente, pero la energía espiritual y la evolución no se produce en virtud de nuestro trabajo físico y mental  sino por la Fuerza y Poder de la Gracia Divina.

Los siguientes etapas serán desde la facilidad, fuera de los conflictos y el sufrimiento.

La energía de la Gracia Divina entra en la naturaleza del ser humano y lo despierta en su realidad divina, como Ser de Luz en potencia y esa energía es la que nos da fuerza para avanzar. El Yo, sólo puede entregarse, rendirse, es entonces  cuando se transforma, se eleva y evoluciona.

Mentes débiles

comida-vegetalPronto no quedará ni rastro de las últimas generaciones que hemos conocido el sabor real de un tomate …  Recuerdo que en el año 1972 cuando me fui a vivir a las islas Bermudas que era como un apéndice de EE.UU., en los supermercados podías encontrar todo tipo de comidas  precocinadas y congeladas. Para mí fue un shock y pensé entonces que los americanos estaban mal de la cabeza.

Ya hoy en día su forma de vida y de alimentación -como si se tratase de un virus- ha llegado hasta China y Medio Oriente. Hasta el último rincón del mundo inundaron los mercados primero con la Coca-cola, luego con la comida rápida y ahora con la comida basura.

¿Sabéis qué mantiene nuestra mente débil?  ¿Creéis que es casualidad?

¿Qué es lo que nos hace sentirnos  cansados mentalmente, que tengamos poca capacidad de concentración,  poca voluntad, poca memoria y que no tengamos claridad mental para pensar ni visión intuitiva para solucionar problemas.

Ya estamos sumergidos en un mundo donde los alimentos procesados industrialmente están en primera fila en los supermercados,  sin querer enterarnos de que afectan también a nuestro sistema nervioso.  Los pesticidas, los metales, los colorantes, edulcorantes, hormonas, etc. perjudican no sólo nuestra salud física sino que además alteran y debilitan nuestra mente.

No sólo no estamos alimentándonos  adecuadamente sino que estamos perjudicando nuestra salud. Saciamos el hambre. Satisfacemos el paladar. Pero con productos que no contienen energía. Metemos dentro de nuestro cuerpo VENENO que debilita nuestras facultades.

SOMOS LO QUE COMEMOS…. y somos obedientes consumidores. Ya se encargan las grandes multinacionales de que nos volvamos adictas a sus productos.  

Si queremos recuperar nuestra salud física y mental, comencemos a comprar y preparar alimentos frescos y a ser posible de nuestra zona y de la estación. Nuestro cuerpo lo agradecerá y nuestra mente también.

 

 

Me explico

yo-fran2015Por la edad que tengo,  por haber metido la nariz en tantos lugares e historias, por querer experimentar la vida por mi misma arriesgándome siempre a tropezar con mis límites,  es por lo que hoy en día no me siento con el deseo de convencer a nadie de nada. Solo comparto …

Centrada en el corazón, ahora sé que podemos actuar sin seguir creencias y sin esperar nada a cambio. Desde la sobriedad, asumo mi responsabilidad. No tengo nada que defender.

Confío al cien por cien en las «fuerzas superiores» y en mis ángeles que me protegen y guían. Y esta certeza de que existe un Yo Superior, un Dios y toda una jerarquía divina -definámoslo como mejor nos sintamos- me la ha dado la experiencia de sentirlos, de vivirlos en mi, por  la cantidad de veces que se han asomado a mi vida para protegerme, guiarme y hacer que coincidiese con alguien o algo que me iba a impulsar un poco más hacia mi destino. No existen las casualidades. Podemos tratar directamente con la divinidad.

Doy gracias a tantos años de disciplina férrea dentro del islam y el sufismo por fortalecer  mi voluntad. Doy las gracias al REIKI que me ha ayudado a desarrollar la percepción y manejo de la energía cósmica y haberme proporcionado el conocimiento intuitivo.  Doy gracias a las prácticas espirituales y transmisión de energía en la iniciación al yoga, meditación y mantra, que me ha proporcionado mi maestro Purohit. Doy gracias a la Madre Cósmica y a la Madre Tierra por abrazarme. Doy gracias a tantas personas que han pasado por mi vida para darme una lección de vida, por ser pacientes conmigo. Doy gracias a mis seis hijos por todo lo que me han aportado y por ser mis maestros en mi Camino.

No tenemos todo el tiempo del mundo… seamos agradecidos. Valoremos lo que tenemos y lo que somos…

Donde creemos que termina el horizonte, os aseguro que existe más vida.

 

 

 

 

La semilla y el árbol

arbol-de-la-vida-2Antes de aspirar a iluminarnos tenemos que desarrollarnos como personas. Tenemos que recuperar cualidades nuestras que han quedado atrás, como la inocencia y otros muchos más valores.

Cuando aparece en nuestro corazón (que no en la mente) la necesidad o anhelo de abrazar nuestro espíritu y descubrir la divinidad que habita en nuestro cuerpo físico, es el momento que nos sentimos como una semilla (emerge  e intuimos nuestro código de vida). Instintivamente buscamos fortalecer nuestras «raíces».

Una semilla, para germinar, necesita de tierra fértil, agua y sol. La semilla del ser humano también. Una semilla necesita de cuidados especiales de alguien que sepa cómo tratarla hasta que salga a la luz y sea lo suficiente fuerte y grande para desarrollarse por sí misma. El ser humano también necesita de los mismos cuidados y atención de alguien experimentado.

La diferencia está en que el ser humano tiene una MENTE, que normalmente no discierne y que ha olvidado su naturaleza y esencia.  En algún momento de su vida se ve obligado a purificarse.  Es decir, vaciarse, para liberarse de todo condicionamiento y retomar su camino para cumplir con lo que ha venido a hacer.

A partir de ahí, de alcanzar la liberación, es cuando de verdad podemos REALIZARNOS (crecer) y ser quien somos.

Seguir prácticas espirituales sin antes  haber hecho un trabajo de conocernos a nosotros mismos es confundir aún más la mente. Una mente confundida sólo interpreta según su conveniencia y capacidad de forma distorsionada. Inclusive desde su buena intención.

Primero, conocerse a sí mismo. Desarrollar las virtudes humanas y la Conciencia. Fortalecer la conexión con el Yo Superior. Y él que nos guíe hacia la Fuente de la Verdad que todos tenemos en el centro de nuestro corazón espiritual.

Después podemos dedicarnos a continuar con nuestro crecimiento espiritual… y dar frutos de forma natural,  sin esfuerzo ni amaneramientos o imitaciones.

Entonces, seremos auténticos, nos habremos realizado.

 

 

 

Aclaremos conceptos

amor-unidosEstamos hechos un lío. Demasiada información sin procesar en una mente  sin gran capacidad para pensar y dilucidar. Mientras no vaciemos  nuestro sistema nervioso de todos los conceptos -ya caducos- que nos han ido introduciendo en nuestro cerebro y que nos mantienen en un mundo ilusorio, no tenemos capacidad real para llegar a ser en esencia quien somos.

La mente está para razonar. Discernir. Reflexionar. Crear. Inventar. Pensar… Pero una mente sin desarrollar, juzga. Rivaliza. Distorsiona. Se miente.  Interpreta. Disimula  y se engaña a sí misma.

El Yo observa a la mente … la controla o ella le descontrola …. la pone a su servicio o ella le domina.

La mente sin desarrollar te debilita, te agota, te enferma, te excita, te obsesiona, te angustia…

Pero el ‘Yo Superior’ (tu Alma)  que la observa, la desarrolla, la conduce y la hace trascender lo ilusorio. Conduce a la mente a encontrarse con la Intuición y descubren la Luz (energía elevada) que produce la Conciencia. Desde esa Luz aparece el conocimiento intuitivo.

Aclaremos conceptos; si hablamos a nivel del Plano físico, la vida, el mundo y el ser humano, tienen una interpretación básica y posiblemente distorsionada.

Pero si nos estamos refiriendo al Ser Humano, desde el Plano espiritual, -cuando ya ha trascendido el Ego- la visión del mundo, la vida y el Universo es otra, indiscutiblemente. Desde la Conciencia se percibe la Realidad sin fisuras.

Vernos  desde una dimensión superior, más allá de lo aparente, nos proporciona  una visión neutral de nosotros mismos, sin adornos ni justificaciones emotivas e infantiles.

Busquemos la ecuanimidad, la integridad y todos esos valores ya casi olvidados como la honestidad con nosotros mismos. Entonces sí, seremos UNO.

 

 

Posicionarse

mujeres-circulo-lunaTomamos posición en la vida, como las fichas en el tablero de ajedrez, … y ese posicionarse brinda ventaja o desventaja. brinda poder o derrota … Yo decido. Yo me posiciono. Yo tomo conciencia de mis talentos. Yo me hago valer poniéndome en mi sitio, en el sitio que me corresponde; yo lo elijo. Y en eso radica mi libertad.

Todo en mi habla de cómo yo me valoro y el otro lo capta (para animarme o para tener ventaja sobre mi, para acompañarme o alejarse). En la forma, en la actitud, en la postura y en el gesto, consciente o inconscientemente, nos posicionamos ante la vida para relacionarnos con los demás. Desde el miedo y la inseguridad,  dejando que otro me manipule. O desde la valentía, desde el dominio de lo que considero correcto y la confianza en mis talentos.

Lo mejor es conocernos a nosotros mismos y hacerlo desde quien somos, con autoridad natural y sin esfuerzo.  Al posicionarnos -según la  estima por nosotros mismos- estamos valorándonos frente a los demás.

Sentémonos en silencio para abrazar nuestro corazón y nuestra alma. Sintonicemos con los ciclos de la Naturaleza. Seamos agradecidos.