La semilla y el árbol

arbol-de-la-vida-2Antes de aspirar a iluminarnos tenemos que desarrollarnos como personas. Tenemos que recuperar cualidades nuestras que han quedado atrás, como la inocencia y otros muchos más valores.

Cuando aparece en nuestro corazón (que no en la mente) la necesidad o anhelo de abrazar nuestro espíritu y descubrir la divinidad que habita en nuestro cuerpo físico, es el momento que nos sentimos como una semilla (emerge  e intuimos nuestro código de vida). Instintivamente buscamos fortalecer nuestras «raíces».

Una semilla, para germinar, necesita de tierra fértil, agua y sol. La semilla del ser humano también. Una semilla necesita de cuidados especiales de alguien que sepa cómo tratarla hasta que salga a la luz y sea lo suficiente fuerte y grande para desarrollarse por sí misma. El ser humano también necesita de los mismos cuidados y atención de alguien experimentado.

La diferencia está en que el ser humano tiene una MENTE, que normalmente no discierne y que ha olvidado su naturaleza y esencia.  En algún momento de su vida se ve obligado a purificarse.  Es decir, vaciarse, para liberarse de todo condicionamiento y retomar su camino para cumplir con lo que ha venido a hacer.

A partir de ahí, de alcanzar la liberación, es cuando de verdad podemos REALIZARNOS (crecer) y ser quien somos.

Seguir prácticas espirituales sin antes  haber hecho un trabajo de conocernos a nosotros mismos es confundir aún más la mente. Una mente confundida sólo interpreta según su conveniencia y capacidad de forma distorsionada. Inclusive desde su buena intención.

Primero, conocerse a sí mismo. Desarrollar las virtudes humanas y la Conciencia. Fortalecer la conexión con el Yo Superior. Y él que nos guíe hacia la Fuente de la Verdad que todos tenemos en el centro de nuestro corazón espiritual.

Después podemos dedicarnos a continuar con nuestro crecimiento espiritual… y dar frutos de forma natural,  sin esfuerzo ni amaneramientos o imitaciones.

Entonces, seremos auténticos, nos habremos realizado.

 

 

 

Un comentario en “La semilla y el árbol

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s