El derecho a cometer errores

nina-y-munecas-cara-a-la-paredLos niños aprenden a caminar  cayéndose y levantándose  cien veces, lo intentan una y otra vez hasta que lo consiguen. Su fuerza de voluntad va ligada al deseo de  conquista. Su valentía no contempla la posibilidad de rendirse, la vida misma representa un desafío que  viven con entusiasmo y desde una actitud de superación.

Un niño no tiene sentimientos de fracaso o culpa hasta que otro entremete esa idea en su cerebro. El castigo es una forma de educar al niño  para  hacerlo obediente: a través del miedo, la humillación o inculcándole  una prudencia y ‘cordura’ excesiva.

Los pensamientos de miedo  van apareciendo entonces como propios. Pero la realidad es que no lo son . El miedo y la falta de autoestima son  introducidos desde fuera hasta que lo hacemos parte de nuestra identidad.

El miedo es el primer elemento que entra en la mente para confundirnos y hacernos dudar de nosotros mismos y de nuestras capacidades.

Borremos los miedos de nuestra mente. Volvamos a ser niños; cometiendo errores sin que eso suponga un sentimiento de fracaso. Vaciemos la mente de esa carga densa de minusvalía e incapacidad para que cada vez que nos caigamos nos volvamos a levantar sin frustrarnos, sin rendirnos.

 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s