Ser consciente y tener Conciencia

hombre alto montaña meditandoSi nos quedamos en la superficie de la vida -sin ahondar en ella- estamos únicamente existiendo, metidos en la nebulosa de la inconsciencia . Seremos el centro de nuestro mundo ilusorio ¡que tanto esfuerzo nos cuesta mantener a flote!

Nos educaron para mantener nuestros sentidos dormidos. El poder de la creatividad, de pensar e idear, totalmente enterrados. Nos quieren dóciles y obedientes. OBEDIENTES… porque si no, somos malos… y ahí ya entra el sentimiento de culpa …

Todo eso se ha acabado. Hay que ponerle fin. Vamos a tomar CONCIENCIA. Vamos a despertar nuestra Conciencia de ser un Ser original, creativo y lleno de Luz.

Comencemos por saber que tenemos una conciencia celular (ADN). Tenemos una consciencia del cuerpo físico-mental-emocional como vehículo de existencia y una Conciencia espiritual que nos proporciona conocimiento directo de nuestro ser esencial y eterno.

Cuando vivimos armónicamente y sintonizados con todas ellas podemos acceder a otras dimensiones de nuestro ser.
Podremos, desde la práctica espiritual, crear y proyectar energía consciente a nuestras células para crear salud.

Esto se llama ENERGÍA PROYECTADA para hacer que la frecuencia de las células se eleven y convertirnos en seres de luz.

Nos han hecho creer que es normal enfermarse y que la vejez es decrepitud y decadencia. Tenemos que comenzar por hacernos responsables de nuestra salud, de nuestro bienestar mental y emocional, de nuestra felicidad y de todo lo que nos propongamos en nuestra vida.

Siendo conscientes de nuestras capacidades y potencialidad tendremos acceso a la Realidad y a la Verdad que están detrás  de los velos de la ilusión, los miedos, etc.

A partir de ahí podremos sintonizarnos con la Conciencia Planetaria y sentirnos parte del Todo.

Los distintos Caminos de vida

hombre bicicleta amanecerCada persona tiene su particular naturaleza que le impulsa a seguir en la vida un Camino u otro, teniendo en cuenta que no existe un Camino mejor que los demás y que, lo único válido a perseguir en la vida,  es realizarse como ser humano . Nada más que eso.

El conflicto aparece en nosotros cuando hemos sigo empujados o convencidos por otros a que sigamos un Camino en particular pero  que no es el nuestro y eso nos hace sentir -silenciosa e inconscientemente-  frustrados, resignados e  infelices-. Habrá que volver a empezar y no quedarse atascado en el lamento.

También es equivocado, el que hayamos elegido un Camino llevados por razonamientos meramente gananciales; económicos, fama, etc., sin tener en cuenta nuestra naturaleza y vocación innata. Habrá que rectificar, no pasa nada.

Igualmente vamos a vivir en conflicto con nosotros mismos cuando no encontramos nuestro Camino y probamos uno y otro hasta que nos rendimos por miedo a fracasar una vez más. La vida es un continuo desafío y no hay que rendirse.

Nuestro Camino de vida es mucho más que nuestra profesión o vocación. Nuestro Camino de vida es el que nos llevará de vuelta a nuestro Origen, el que nos llevará a reencontrarnos con nuestro ser esencial. Así que es la suma de todas las partes que conforman nuestra vida y existencia; nuestro carácter, personalidad, gustos, talentos, inteligencia emocional y sobre todo nuestro espíritu.

Andar nuestro Camino de vida es lo que dará un sentido sagrado a nuestra vida cotidiana. Nos hará ser agradecidos y valorar cada pequeña cosa.

¿Cómo saber cuál es nuestro Camino de vida? Cuando tenemos certeza en nuestro corazón de que estamos haciendo lo  correcto para nosotros mismos y no daña a los demás.  Cuando nos resulta fácil comprometernos con la vida y sentimos entusiasmo por el sentido que le hemos dado a nuestra existencia. O simplemente cuando sentimos paz y conformidad en nuestro interior con lo que estamos haciendo y con quien somos. Nadie nos tiene que recompensar ni necesitamos el reconocimiento tampoco.

Podríamos preguntarnos cuánto tiempo dedicamos al día a realizar cosas que nos gustan de verdad. Si estamos haciendo lo que realmente nos llena -sea lo que sea- que perdemos la noción del tiempo mientras estamos en ello; eso es que estamos en nuestro Camino. Y puede ser un Camino de servicio a los demás, un Camino de acción, de enseñanza, de contemplación, … no importa, lo importante es que nos haga sentir bien con nosotros mismos.

 

 

Ejercicio para liberar el Resentimiento

hombre peregrinoPon la intención de liberarte del resentimiento que oprime tu corazón y que no te permite vivir la vida plenamente, como desearías. El resentimiento es como una semilla de algo que no se expresó y creó frustración y desencanto en el corazón. Debido a que no se expresó, creó malos entendidos. Debido a que no se aclararon los sentimientos ni se reconciliaron  las emociones, nació el resentimiento callado que crece en la oscuridad y profundidad del corazón y la mente alimenta, diariamente, para que no te olvides del daño que te hizo.

Todas las energías negativas y densas, como las de resentimiento, amargura, desconfianza, etc. nos sacan del Camino que lleva a la felicidad interior. La tarea está en regresar y hacernos dueños de nuestro Camino; el Camino del corazón.

Deshacernos de estas energías nos ayudará a profundizar y ampliar nuestra percepción de nosotros mismos y del entorno y eso hará  incrementar nuestra capacidad de amar; empezando por nosotros mismos.

Busca un lugar tranquilo y siéntate cómodamente, mejor si es en la Naturaleza, donde la Madre Tierra nos arropará amorosamente. Has unas respiraciones conscientes -despacio-; cierra los ojos e inhala lentamente contando hasta tres, retienes unos segundos el aire, sueltas lentamente contando hasta 6 y después te quedas en vacío unos segundos con la atención en el centro del corazón. Así varias veces hasta que consigues centrar todas tus energías dispersas.

Expulsa todas las tensiones y preocupaciones. Tomate todo el tiempo del mundo. Permítete conectar con tu corazón. Deja que fluyan las emociones; la rabia, la tristeza, la decepción … sé solo un Observador de ese «personaje» que se siente dolido. Atiéndelo … es solo el personaje, el «yo» … tu Ser esencial es el Observador. La  Conciencia es el Observador del «yo». Déjale que se desahogue, que se vacíe … pero no le dejes que se recree en el lamento. Que se haga consciente de la inutilidad de esas energías negativas.

Y ahora, que sea la Conciencia quien guíe al yo hacia el Camino del corazón.