
Cuando nuestros sentidos, a través de la Conciencia, reciben una comprensión directa de lo que significa la sublimación del cuerpo físico, entiende que sólo cambia de estado al acabar la vida, para continuar su trayectoria, como espíritu infinito.
Este entendimiento ocurre cuando desaparece el sentimiento y noción del Tiempo; en ese corto instante en que nuestra Mente entra en silencio, fuera del pasado y del futuro terrenal. Y se deja llevar por el fluir constante dentro de la eternidad que somos.
Quiero tener presente siempre en mi memoria este sentir, esta percepción de eternidad, porque es como puedo relativizar y no aferrarme a esta corta existencia.
Es importante para ello no entretener la Mente en cosas vanas; apegos, miedos, expectativas … para que sea mi naturaleza interna la que dé Luz a mi Alma y la reoriente hacia la realización de mi Ser.