Vivir el momento

«El movimiento implica peligro pero el movimiento oportuno nos saca del estancamiento».

Sentir que todo es efímero, como si el tiempo no existiese, como si el espacio se difuminase sin horizonte, experimentaremos que la realidad tiene muchas capas y que el Tiempo se divide en momentos.

Demos la importancia justa a cada situación, tomándonos en serio sólo lo preciso.

Sin tiempo de sobra para añorar o comparar, Sin ocasión para perderse en conjeturas.

Tiempo fugaz por su intensidad y a la vez con la sensación de perpetuo; los buenos momentos quedan grabados en el corazón… los malos momentos les mandamos Luz para que se diluyan en la memoria.

En la superficie del Tiempo se mueven los miedos, la ansiedad, las preocupaciones por el futuro. Pero ahondando en el día a día, está la calma, el sosiego, sabiendo que todo sucede en su momento preciso. Convirtiendo la experiencia en aprendizaje y confianza.

No existe nada fuera del Tiempo en el Plano terrenal. Todo está marcado en el Hoy. Sin embargo, el ser humano quiere ir por delante del tiempo o queriendo frenarlo; el niño quiere ser mayor, el joven quiere ser adulto… y el adulto intenta retrasar su madurez; todo un sin sentido que produce resistencia y sufrimiento.

Vivir en el presente hace que cada momento sea único. Primero ejercitarse como Observador atento al personaje que actúa en nosotros. Ser testigo, sin juzgarnos ni castigarnos. Después, poco a poco, nuestra Conciencia que habrá despertado, se hará cargo de mantenernos en el Presente y eso nos proporcionará la paz interior que necesitamos.

Registro emocional

Todo queda registrado en nuestro cuerpo emocional. Y si queremos mejorar nuestra calidad de vida y liberarnos de toda carga que nos está oprimiendo y limitando, debemos ir a la raíz de lo que nos perturba o enferma; las emociones reprimidas que están esperando ser resueltas.

Si no procesamos las emociones, éstas quedan grabadas en nuestros centros energéticos (Chakras) hasta fosilizarse, bloqueando así el fluir natural de las energías en nuestro cuerpo.

¿Qué emociones no procesadas (reprimidas o descontroladas) enferman nuestro cuerpo físico? La rabia, los miedos, la envidia, la culpa, reproches, sentimiento de abandono y desamor, vergüenza, traiciones, desilusión, frustración, …

Todo lo relacionado con acontecimientos vitales en nuestra vida que hemos reprimido emocionalmente, se enquistan y nos siguen afectando silenciosamente hasta que nos decidamos a hacerle frente y limpiar todo impacto doloroso producido en nuestra esencia.

Nuestro cuerpo energético emocional influye en el equilibrio del Alma, así como también en el equilibrio del cuerpo físico.

Nuestra historia vital queda registrada cada día de nuestra vida no sólo en la memoria. Nuestro cuerpo emocional se ve afectado si no hacemos un trabajo de extraer un aprendizaje de cada vivencia traumática o dolorosa y transformarla en comprensión y aceptación por el bien de nuestra paz interior.

Reconciliemonos con nosotros mismos. Una vez hayamos sanado la alteración energética, los otros síntomas de desequilibrio, sea físico o emocional, se resolverá por sí mismo. Seamos Observadores de nosotros mismos.

Las medicinas complementarias energéticas; como REIKI, Esencias Florales, homeopatía y otros sistemas naturales más, son de gran ayuda para conocernos a nosotros mismos.

Renacer

Duele deshacerse de lo que formó parte de ti y ahora ya no te beneficia ni sientes como tuyo.

Duele reconocer las carencias y debilidades. Las heridas del corazón que creíamos sanadas… pero no, siguen doliendo en lo profundo.

Duele, como cuando la mujer está pariendo, desprendiendo de sí una nueva vida. Pero ese dolor tan intenso crea a la vez éxtasis, sino sería imposible de sobrellevar.

Tu renacer estuvo gestándose ya gracias a los conflictos y sufrimiento que te han obligado y empujado a decir basta e intuir que era/es el momento de soltar y dejar salir lo nuevo que hay en ti.

Pero ahora tienes miedo a no saber qué hacer, qué decisiones tomar, a no sentirte ser merecedor -hombre y mujer- de todo el mundo de posibilidades que tienes delante.

Renacer es la nueva oportunidad que te brinda la vida. Hace falta valentía. Hace falta no tener miedo a soltar toda la carga del pasado. Quedar vacío y listo para la nueva reconstrucción. Con confianza absoluta.

Purificar la Conciencia es el primer paso para fortalecer tu decisión, si quieres realmente conseguir resultados. Ya no es tiempo de reprimir. ni dejarte influenciar por otros. La auto-disciplina ahora es necesaria. La atención plena en tu Ser esencial.

Los patrones grabados en la memoria debes deshacerlos creando hábitos nuevos, Teniendo paciencia con los objetivos claros de lo que quieres conseguir. Lo que nos libera es el descondicionamiento, el desaprendizaje, Esto quiere decir, ser Observadores del «personaje» que actúa, e ir cambiando actitudes y comportamientos que nos vamos dando cuenta NO somos nosotros.

Siéntete bienvenido. Siéntete con derecho a Ser quien eres.

Percepción de eternidad

Cuando nuestros sentidos, a través de la Conciencia, reciben una comprensión directa de lo que significa la sublimación del cuerpo físico, entiende que sólo cambia de estado al acabar la vida, para continuar su trayectoria, como espíritu infinito.

Este entendimiento ocurre cuando desaparece el sentimiento y noción del Tiempo; en ese corto instante en que nuestra Mente entra en silencio, fuera del pasado y del futuro terrenal. Y se deja llevar por el fluir constante dentro de la eternidad que somos.

Quiero tener presente siempre en mi memoria este sentir, esta percepción de eternidad, porque es como puedo relativizar y no aferrarme a esta corta existencia.

Es importante para ello no entretener la Mente en cosas vanas; apegos, miedos, expectativas … para que sea mi naturaleza interna la que dé Luz a mi Alma y la reoriente hacia la realización de mi Ser.

Viviendo en el pasado

mundos La vida exige riesgo. La vida es un campo de posibilidades. Nuestra actitud debe ser la de un guerrero al acecho de la oportunidad al mismo tiempo que la contempla desde el desapego.

Memorizamos lo que nos ha hecho sufrir, lo que tenemos en contra y queremos evitarlo nuevamente. Los miedos y nuestro sentimiento de incapacidad o frustración lo mantenemos vivos en la memoria… y eso nos inmoviliza y atraemos más de lo mismo.

Sin embargo, pasamos por alto, sin valorar, todo lo bueno que la vida nos ha dado y nos sigue brindando; nuestra capacidad y recursos para vivir.

Todo lo demás lo añadimos por nuestra cuenta según nuestra ACTITUD. El coraje, la ilusión, el empuje para alcanzar nuestras metas, el no dejarnos amedrentar, seguridad en nosotros mismos, atención plena y control mental …

Arar una y otra vez la tierra sin atrevernos a sembrar por miedo a invertir y perder la cosecha o no conseguir decidirnos qué sembrar, es malgastar el tiempo de acción.

Los errores sólo se repiten mientras no aprendemos de ellos. Un fallo deja de ser una equivocación en el momento en que nos enseña algo y nos hace crecer.

El pasado está muerto. No existe más. Estamos construyendo momento a momento nuestro Presente.

ALZHEIMER

mujer-anciana-sabia¿Qué pasó antes? Para que haya un concepto de Tiempo tiene que haber Memoria. El tiempo pierde su sentido si no hay memoria.

Si  no tengo memoria de antes,para mi no hay tiempo. Deja de tener sentido el pasado y sólo tengo un cúmulo de sentimientos, emociones, pensamientos, que se van borrando poco a poco…  Al no tener sentido de Tiempo, no sé dónde colocarlos, las ideas se dispersan, me crean confusión .  Inclusive, lo único que queda en mi memoria, lo único de lo que soy a ratos consciente, es de este momento… y en él incluyo lo que recuerdo de mi pasado, creando más conflicto a mi mente.

¿Cómo ubicarse en el Tiempo?

La Memoria y la Conciencia no están sólo en el cerebro. Podríamos decir que la Conciencia está fuera del Tiempo, forma parte  del espíritu del ser y viaja con él cuando deja el cuerpo.

Pondré el ejemplo de mi madre que tiene 91 años y con un Alzheimer muy avanzado. Sólo recuerda que se llama Carmen y ese nombre está ligado al recuerdo de su madre que se llamaba igual. Con su padre está ligado el recuerdo de la música porque de pequeña bailaban juntos, «yo soy música» llegó a decir un día.

Sobre sucesos físicos no recuerda nada más, a pesar de que el hecho de tener siete hijos lo ha repetido incansablemente a lo largo de su vida, por haberse sentido muy orgullosa de ello.  Pero ya no lo recuerda y hace un gesto de no importarle cuando se le pregunta: no es algo sustancial.

Sin embargo, tiene certezas sobre lo trascendente, sobre su Saber adquirido. Al ser una mujer espiritual, si le nombras a Dios, sí sabe a que te refieres. Si le recitas alguna oración religiosa, te mira a los ojos y asiente.

Entonces, en mi opinión, una cosa es la Memoria-tiempo que se pierde y otra bien diferente es la Conciencia-intemporal que es parte intrínseca del Ser.

Pensemos sobre ello. A mí, saber esto me tranquiliza, la muerte toma otra dimensión más profunda y trascendental.

 

Regresiones. Los beneficios de rememorar.

ser y angelHay diferentes técnicas dentro de la terapia Regresiva. La utilizada por el Dr. Brian Weiss se hizo muy popular gracias a sus libros «Lazos de amor», «Muchas vidas, muchos maestros». Él descubrió de forma casual el revivir vidas pasadas. Pero fue sobre todo, el percatarse de los exitosos resultados de sanación, lo que le hizo profundizar e investigar sobre la reencarnación y sobre la capacidad que tenemos de ir al subconsciente para que emerja la memoria, inclusive la de vidas pasadas.

Su paciente más sorprendente en cuanto a memorizar vidas pasadas de forma minuciosa, recordó 80 vidas. Pero fue aún más allá, porque en alguna ocasión esta persona hizo de Canal para hacerle llegar  mensajes al Dr. Weiss de maestros ascendidos y de familiares queridos ya fallecidos.

Yo misma puedo dar fe de los magníficos resultados de esta terapia que no utiliza la hipnosis sino simplemente la relajación profunda y en la que el paciente es al mismo tiempo el Observador y quien vivencia las distintas secuencias de sus vidas, incluyendo los momentos de tránsito al dejar el cuerpo físico.

Como terapeuta soy siempre parte imparcial y testigo maravillado de lo que existe más allá del mundo de la Razón y la Lógica. No hay palabras para explicarlo.

Pero si tuviese que resumir los beneficios que aportan el vivir esta experiencia yo haría hincapié en la importancia de rememorar el paso por la muerte. Se logra terminar con los miedos que hacen que  cuando llega ese momento, las resistencias, conviertan en agonía y tormento, lo que debería ser júbilo; porque es un viaje hacia la Luz.

Unas cuantas sesiones de terapia regresiva y uno se ha sacado de encima todos los miedos, conscientes e inconscientes, que le aprisionaban y limitaban. Sin expectativas ni miedos es como uno debe ir al encuentro de sí mismo.

 

 

 

La parte oculta del ser humano

luna azulComo si fuesemos una luna,  una parte en nosotros no recibe Luz; está oculta y la desconocemos.

El reto está en descubrirla. Se trata de una conquista sobre nosotros mismos. Toda una proeza.

¿Cómo llevarle Luz? ¿Cómo ampliar y conquistar nuestro ser enteramente y llenarlo de Conciencia?

Los miedos son como un ejército enemigo; invade y ocupa todo espacio. Estrangula y asfixia cualquier pensamiento creativo y liberador, cualquier idea de movimiento que aspire al cambio.

Esa zona oculta, que la mente intenta negar y reconocer, contiene la memoria de todo lo vivido; lo agradable pero también todo lo que nos  hizo daño y no se ha sanado emocionalmente,

Se vive dentro de una nebulosa de insatisfacción e infelicidad y todo es debido a que queda pendiente por hacer esa excursión a la parte oculta de nuestro ser… lo vamos dejando para mañana, para el futuro … alargamos nuestra apatía y resignación …

La consecuencia de vivir de forma compulsiva y en conflicto consigo mismo, tiene su raíz por no haber hecho este viaje a la parte oculta de nuestro ser.

Ampliemos nuestro espacio. Llevemos Luz de Conciencia a todo nuestro Ser. Seamos guerreros espirituales y vayamos a la conquista de nosotros mismos.

 

Alzheimer

Cada caso es único y a ciencia cierta nadie sabe cómo se origina ni qué puede detener o curar esta enfermedad. Pero una cosa es bien segura; la actitud de la persona que la padece es primordial para que esta enfermedad sea más llevadera o no. Pero sobre todo, -la mejor medicina- el amor y la paciencia que se le dedique a la persona.

Al ver a mi madre que la padece -ya tiene 87 años- yo me preguntaba preocupada si además de la memoria uno perdia también la conciencia de ser. Porque son dos cosas diferentes y cada una tiene un nivel de importancia distinto.

Al saber y comprender que la conciencia no se pierde me tranquilicé; la conciencia está ligada al ser  que somos, nuestra esencia eterna. Y la memoria viene de la mente consciente y es algo temporal. Se olvida el presente inmediato  pues los recuerdos de la niñez curiosamente siguen vivos.

Si la persona es de buen caracter y si además es una persona espiritual o religiosa puede mantenerse unida a sus creencias y sentir su ser,  todo ello le dará fuerzas y sobre todo supondrá el sostén que le dé referencias de quién es. Pues la mente queda vacía a ratos; se olvidan de su identidad… «¿soy viuda?'» me preguntó mi madre un día… y otras preguntas por el estilo.

Resulta desconcertante y trágico para las personas más cercanas convivir con una persona con alzheimer, sobre todo para  los hijos. Pero yo pienso que hay que quitarle dramatismo y aprender a adaptarse, aceptando los hechos.

Tratarles con mucho amor y paciencia les hará la vida más llevadera… perder la historia personal no es tan grave mientras mantengan viva la llama del ser y del amor.