Por miedo a sufrir elegimos no amar. De tanto vivir en el pasado o en el futuro nos volvemos de piedra porque hemos dejado de estar presentes en nuestra vida.
De tanto fantasear o estar envueltos en miedos irreales, divagamos. No somos capaces de pensar con claridad. Se dispersan nuestros sueños y nuestras ideas creativas.
Elegimos abstenernos y quedarnos en el «no sé».
Por miedo a ser rechazados o a fracasar nos mantenemos en la rigidez de quien ya no cree en sí mismo.
Los mayores consumidores de antidepresivos, ansiolíticos, somníferos, antiácidos para la acidez de estómago, etc., son fármacos ligados a los trastornos de estrés, ansiedad, angustia y depresión, están en los países desarrollados de occidente… y sigue en aumento.
Sin embargo, hay que enterarse, existen métodos y formas alternativas naturales para combatir los desequilibrios mentales y emocionales. Conformarse o rendirse a convertirse en un enfermo crónico, sólo sucede en mentes débiles que han perdido la voluntad y el entusiasmo por la vida. Estas personas necesitan ayuda y comprensión.
Así como los bebés aprenden a caminar cayéndose y tropezando cien veces antes de echar a andar, sin decaer su ánimo. Así mismo, debemos levantarnos los jóvenes y adultos, una y otra vez, ante los obstáculos de la vida.
La sanación emocional es fundamental para nuestra calidad de vida y es posible desde distintos sistemas para el equilibrio de las energías y terapias naturales que están dirigidas a la sanación emocional.
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRAS.