Sólo soy libre de lo que me hago responsable. Me siento libre cuando me hago responsable de mi mismo.
Mi Conciencia -que tiene la capacidad de ser ilimitada- es la que me proporciona libertad de ser.
Comienza a amarte tal como te ves y te sientes ahora. Obsérvate con cariño y aceptación. Sin juzgarte, sin exigirte …
Ahora observa lo que quieres mejorar en ti. Cierra los ojos y respira suave y profundamente. Permítete relajar todos tus músculos y sacar fuera toda tensión y preocupación. Date tiempo, no tengas prisa. Imagínate o visualízate en un lugar muy bonito y agradable, siéntete a gusto contigo mismo, disfruta. Te sientes feliz. Estás consiguiendo sentirte más seguro de ti mismo, puedes ver que tienes posibilidades de avanzar y conseguir lo que te propongas, están desapareciendo todos los miedos y te sientes fuerte mental y emocionalmente… Experiméntalo como algo ya conseguido…
… cómo te sientes ahora…
Tu mente no interpreta los mensajes que le envías; son órdenes. Tu mente obedece y los pensamientos los convertirá en emociones y ellas serán el combustible perfecto para materializar tus pensamientos, tus creencias y tus ideas… Así que, programa tu cerebro en positivo.
Escribe lo que quieres hacer a corto plazo (hoy). Lo que quieres conseguir a mediano plazo (un año). Y date tiempo hasta cinco año para ver realizado tus sueños más inmediatos.
Confía. Sé perseverante. Y ganarás en autoestima, seguridad en ti mismo y fuerza de voluntad.