La mente pensante sin educar es torpe quizá porque confía a ciegas en que es muy lista.

La mente común sin desarrollar no tiene argumentos pero en su inconsciencia vive con la idea de que la ignorancia es válida.

A la mente pensante sin cultivar  le gusta discutir  sin otra finalidad que el llevar la contraria.

Una mente asilvestrada tiene prisa por vivir y se acelera; busca «emociones fuertes» con ansiedad, atrevimiento y miedo de que la vida se le escape y vaya a perderse algo…

…Y como el amor requiere de dedicación y entrega, una mente estrecha elige sexo.

Y como la felicidad es un estado de entendimiento de sí mismo, la mente-ego  elige satisfacerse de lo inmediato.

Y como la paz interna requiere de tolerancia y valores en uno mismo, la mente-ego elige la vía rápida de la violencia y el insulto.

La Mente cultivada es una mente superior porque contiene los atributos de la lucidez, la introspección  y la sabiduría.