Estamos dentro de un proceso de evolución para rescatar nuestra esencia y dirigirla de forma ascendente a sus orígenes; la Conciencia Universal .
Contactar con nuestro cuerpo espiritual es necesario para poder percibirnos de forma completa además de sabernos parte inseparable de los demás, de la Naturaleza y del Universo.
El sufrimiento humano viene de estar dominados por la mente inferior que nos mantiene apegados al mundo material y al sopor de los sentidos.
El desarrollo de la observación de nosotros mismos y la capacidad de discernir, despertarán la Conciencia del Ser en nosotros. La conexión mente-corazón es necesaria para salir de ese letargo que nos ha convertido en seres mecánicos e inconscientes.
La dimensión espiritual en el ser humano contiene la energía del Amor Puro; espíritu que habita en nosotros que contiene el código sagrado de toda la existencia. No tiene que ver con las religiones y sus instituciones. La espiritualidad es nuestra esencia, es la Luz que mantiene con vida este cuerpo físico y le da sentido a la existencia. Es la Conciencia del Ser en nosotros.
Las prácticas espirituales que despiertan el espíritu son la oración, la meditación, el agradecimiento, toda disciplina y arte que nutra y nos conecte con el alma.