El conocimiento profundo del sí mismo es indispensable para poder asimilar la energía refinada de la Nueva Conciencia que nos está afectando; sacándonos de nuestra apatía e ignorancia y removiendo el sufrimiento enquistado en lo más profundo de nuestro corazón.
La “crisis sanadora” nos puede confundir pues aparentemente podría parecer que nos estamos enfermando o que vamos a peor… Las crisis, en todos los niveles, son necesarias para limpiar y deshacernos de toda carga emocional y de todo sentimiento y pensamiento inútil.
LOS OBSTÁCULOS A SOLTAR PARA ABRIRNOS A LA NUEVA CONCIENCIA SON:
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1) El DESEO basado en las creencias y las suposiciones.
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2) LA HIPOCRESÍA de utilizar el razonamiento para justificarse.
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3) LA VANIDAD que nos hace creer superiores.
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4) LA AVARICIA que da lugar a la venenosa envidia.
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5) LA CODICIA que mata al espíritu.
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6) LA IRRESPONSABILIDAD, alimentada por la mente inferior.
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7) LA IMPACIENCIA que lleva a la falta de constancia.
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8) LA FALTA DE CONCIENCIA que le mantiene a uno en las tinieblas.