Cuando hice el curso de terapia regresiva en Barcelona hace ya muchos años, una de las cosas que aprendí fue a ir a mi jardín interior. Este ejercicio es muy sencillo y fue el que utilicé para mi propio beneficio y guía durante más de un año, cada día, en los momentos más difíciles de mi vida.
Se trata de hacer una relajación profunda ayudada por una respiración lenta y profunda. Llevando la mente hacia el interior, focalizando en primer lugar el chakra de la coronilla para que, al exhalar, soltar todas las tensiones de la zona. Luego la frente, los ojos, los músculos de la mandíbula, …. y así seguir bajando, centrados en la respiración y con la intención de ir relajando cada zona de nuestro cuerpo, hasta llegar a la punta de los pies.
Mientras estamos concentrados haciendo este ejercicio, la mente pasa a un segundo plano yse va aquietando poco a poco. El ritmo de la respiración lento y profundo nos va llevando a un estado de relajación profunda.
La auto-sugestión, al liberar todas las tensiones del cuerpo, nos hará sentir ligeros y abiertos a dejarnos fluir desde los sentidos internos.
A partir de ahí uno se entrega a viajar a otras dimensiones o planos de nuestra existencia. Podemos utilizar la herramienta de visualizarnos delante de unas escaleras y bajarlas contando hasta diez. Al llegar abajo nos encontramos con nuestro Jardín Interior. … lo observamos detenidamente…. ¿cómo es?. Y observamos nuestros sentimientos… ¿nos sentimos a gusto en él? …
Nos permitimos fluir y que ocurra lo que tenga que ocurrir. Si hemos dejado el miedo atrás podemos disfrutar de experimentar nuevas dimensiones en nosotros.
Querida Cris hace unos días me llegó no sé como tu «Reiki Cris», al que rápidamente me apunte, desde entonces es un enorme placer saborear tus hermosas entradas. Felicidades por esta mágica página y gracias por estos hermosos reflexiones. Un gran abrazo. Hasta pronto