La respiración consciente abre las puertas a tu Esencia para que se manifieste tu Ser.
Para que ello suceda, permítete practicar la respiración consciente, de manera confiada. Relájate. Ponte cómodo y ve a tu interior, sin que tu mente te distraiga. Espaciando la respiración suave y lentamente abres las puertas del alma y la mente pasa a un segundo plano.
Al inhalar traes el aliento desde el centro del Universo y sientes entrar en ti aire puro. Siéntelo cómo se expande por todo tu cuerpo como una explosión maravillosa de energía pránica.
Ahora, exhala lentamente el aire, enviando la energía sobrante de regreso a su fuente; al espacio.
Visualiza un hilo de plata que parte de ti saliendo por la coronilla y se aleja hasta un punto de luz muy alejado del cosmos.
Respira varias veces manteniendo esta visualización. Inhalas y el aire fresco llega a ti desde ese punto lejano del Universo…. se expande toda esa energía sutil y vibrante por todos los rincones de tu interior…. y devuelves a ese punto de luz alejado en el cosmos, la energía densa sobrante; las tensiones, el cansancio …
Con cada respiración tu cuerpo físico se hace más ligero, más relajado. Tu mente ahora está conectada con tu corazón y las energías del amor incondicional fluyen creando un estado de paz en todos los rincones de tu cuerpo.
Siente el movimiento del Universo al mismo ritmo de tu respiración. Escucha el sonido del Universo cada vez que inhalas la energía que te llega del cosmos. Disfruta esta conexión; eres parte del Todo.