Cuando vives en la Mente, ella te domina y necesita que la alimentes, continuamente.
Así que, estando a su servicio, creas preocupaciones, creas problemas donde no los hay, te consumen los pensamientos sobre el que dirán los demás, haces tuyos los sufrimientos de otros simplemente para estar más ocupado mentalmente, te mueves en la polaridad mental del si/no …
Y, sobre todo,los miedos harán de las suyas, creando inseguridad permanente.
Existen formas eficaces y sencillas para salir de la mente, cuando se quiere descansar de ella y entrar en ella cuando haya necesidad de pensar.
Ejercicio de concentración. Desde la RESPIRACIÓN CONSCIENTE, vamos domando la mente para que se ponga a nuestro servicio. Sentado cómodamente, los ojos cerrados, atención en las fosas nasales observando cómo entra en aire lentamente,lo retenemos unos segundos, lo soltamos lentamente y quedamos en vacío otros segundos. Así varios minutos. Hacerlo varias veces al día. Sentiremos relajación mental.
Cuando el Prana fluye armoniosamente por nuestro cuerpo se purifican los sentidos y se clarifica la mente. Para ello es necesario que nuestros CHAKRAS (Centros Energéticos)estén alineados y activos. Os aconsejo hacer todos los días el ejercicio de AUTO-SANACIÓN que encontrareis en este Blog.
La esclavitud es mental. El sufrimiento es mental. Los sentidos si no están desarrollados crean deseos que se vuelven insaciables. Nunca será bastante.
Fortalezcamos nuestra mente y ella fortalecerá los sentidos, la voluntad,la autoestima… así es como nuestro horizonte se ampliará y nuestra Conciencia se expandirá, proporcionándonos mejor calidad de vida.

Vengo de una familia en la que no sabíamos comunicarnos. Había miedo a preguntar y ni siquiera se nos pasaba por la mente el pedir ayuda. La figura autoritaria absorbe la libertad del niño. El miedo se vuelve un sentimiento normal que te encierra en ti mismo.
No nos gusta esta palabra «pureza» porque las religiones se adueñaron de ella hasta agotar su esencia. Pero la pureza va ligada a la Verdad; lo que no es puro corre el riesgo y peligro de corromperse, pervertirse.
Pueden suceder dos cosas en el juego de la vida: Que tu mismo bloquees el juego, por miedo a perder. O que te arriesgues y sientas que si pierdes habrá valido la pena porque lo importante era participar y dar lo mejor que uno sabe hacer.
Nos encerramos pero hay salida. Nos quedamos con patrones fijos pero hay posibilidad de salir de ellos y crear unos nuevos.
Si digo que yo creo en Dios es un grado inferior en la escala de la Certeza. Porque experimentando la Conciencia Suprema o Divinidad en mí, afirmo que yo soy parte del Dios viviente en todo y todos.
Somos la extensión del Universo. Algunos lo han experimentado, para otros es un misterio pero la mayoría lo ignora. Podemos descubrir la divinidad dentro de nosotros, convirtiendo nuestra vida en algo sagrado.
La Conciencia tiene dos aspectos que deberían ir unidos: ATENCIÓN e INTENCIÓN.