A ratos estoy a la defensiva, a ratos me desplomo y cedo, a ratos ataco, otros ratos imploro y alzo la voz o me callo, lloro …
Me rindo y suplico, perdiendo la seguridad en mi mismo. Me hacen dudar y pido disculpas aunque no sé bien en qué he fallado o qué he hecho mal. Al final siento que no entiendo nada y me echo la culpa por mi torpeza … no me quiero ni yo…
Me propongo mejorar. Tengo miedo. Me digo que tengo que mejorar mi carácter, mi personalidad, mi actitud, mi día a día, mi voluntad …
Me propongo perfeccionarme. Y la idea me alegra y alivia mis sentimientos de culpa. Voy a ser mejor para que me quieran. Voy a ser bueno para que me acepten y me reconozcan. Existo. Soy … en mis ratos de lucidez y valentía… ¿soy?
Reclamar, amenazar, exigir, juzgar,castigar y humillar es fácil para los corazones cobardes y soberbios que se ensañan con los vencidos y sumisos.
Digo basta. Me posiciono en el centro de mi Ser. Firme en mi dignidad e integridad. Soy yo mismo y no permito que nadie vomite sobre mi sus propias miserias. Defiendo mi territorio; mi corazón y mi alma.
Digo basta. Soy libre. Mi Conciencia ha despertado. Ya no me afecta lo que digan los demás de mi. Me mantengo atento. En conexión con mi Ser.
Buen post