‘Creemos’ que somos la Mente porque ella ya nos domina y gobierna de forma totalitaria.
No la cuestionamos. Nos hemos doblegado a ella sin poner resistencia. Esto es parte del Sistema educativo impuesto: no nos enseñan a pensar y discernir. Sencillamente, nos hemos rendido pasivamente a ser obedientes (creer lo que nos dicen), al no ver o imaginar como posible otras formas de ser.
La mente racional puede ser un freno para nuestro desarrollo y complitud del Ser. Porque más allá de la Mente y de la Lógica existen otras dimensiones de nuestro Ser que desconocemos. Existe y es parte de la ‘Realidad Absoluta‘, nuestro mundo Imaginario, al que podemos asistir ‘saliendo’ de la Mente racional. Yendo a él, nos sabemos poseedores de la Libertad, somos creativos, expansivos. Yendo a él, entramos en contacto con el CONOCIMIENTO INTUITIVO que tenemos como potencial para evolucionar…
Necesitamos ayuda externa para ¡desaprender¡ el programa mental en el que estamos atrapados ¡y que es tan limitado y gris!. El miedo, la inseguridad, la baja autoestima, las creencias impuestas, son los barrotes de nuestra estrecha cárcel mental
¿De dónde puede venir la ayuda? – Las técnicas y disciplinas que enseñen a cómo desarrollar la Conciencia nos van a ser muy útiles en la primera etapa para conocernos a nosotros mismos. Por ejemplo, el Yoga, Reiki, Mindfulness, Meditación, algunas artes marciales, y otras prácticas que existen para el cultivo y crecimiento personal.
Primero se trata de desaprender. Vaciarnos de creencias impuestas. Sanar heridas emocionales del pasado. Cerrar y concluir, a través del perdón hacia nosotros mismos y hacia los demás, situaciones e historias que arrastramos en el tiempo y cargamos sobre nuestros hombros o las tenemos fosilizadas en nuestro corazón, ocupando espacio, pudriéndose dentro … todo ello es necesario para situarnos -depurados- en el PRESENTE.
Aquí y Ahora. Preparados para adentrarnos en nuestro corazón.