Más de media humanidad vive desde la mente: desde el miedo, la inseguridad, el egoísmo …
De la otra media mitad, un por ciento elevado, tiene una mente débil: es vulnerable, no sabe pensar ni tomar decisiones, es servil hacia los que tienen poder.
Sólo un pequeño colectivo de seres humanos vive desde el corazón y desde la compasión real.
Así que, el sufrimiento que la inmensa mayoría padece es debido a un posicionamiento erróneo ante la vida. No es que la vida sea cruel, somos los humanos con nuestro comportamiento, los que hemos creado un infierno aquí en la Tierra.
Y ese es el mensaje de hoy; hacernos conscientes de nuestra realidad, fortalecer nuestra voluntad de crecer y madurar, conectar mente-corazón para tener una mayor claridad y conocimiento sobre nosotros mismos …
Esa es la tarea más urgente: no dejar nada al azar, ser responsables de nuestra salud física, mental y emocional -es posible-.
Somos una hermosa ola en el gran Océano de Vida -en movimiento continuo-. Aceptamos el vaivén al que estamos sometidos en este mundo de la Dualidad.