No nos quedemos esperando que llegue un golpe de buena suerte. Pongamos la mente a trabajar a nuestro favor. Como punto de partida tiene que haber un compromiso con nosotros mismos y un objetivo claro y concreto a corto y mediano plazo, real, que no suponga esfuerzos monumentales ni exigencias descomunales. Debemos conocer y aceptar nuestras limitaciones.
Si hasta ahora nos hemos sentido desbordados por las energías negativas -confundidos- y hemos estado peleando con la vida, sintiéndonos ir contra corriente, es el momento de hacer un cambio importante en nosotros; limpiando y ajustando hábitos, deshaciéndonos de viejos patrones. Dejando de dialogar y pensar desde la queja.
Es bastante común un sentimiento muy escondido de frustración; como el de estar siempre en el puesto de salida esperando que den la señal y esta señal no llega nunca… son los que están esperando que la oportunidad simplemente aparezca. Están esperando un golpe de suerte, esperando para amar a la persona adecuada, esperando …
Dejar al azar la dicha o el éxito lo susurra una mente sin energía para planear un futuro porque no se valora y no se siente capaz de conseguir nada. El miedo a fracasar paraliza.
Todo esto se acabó pues ya hemos visto que no funciona. Pasemos a la acción:
Primero vamos a aprender un método para fortalecer nuestra Voluntad. Da igual qué. Desde el cómo nos comprometeremos con una disciplina, y la seguimos: así se fortalece la voluntad.
Segundo: la practicamos diariamente aunque al principio tengamos que pelear e imponernos a la Mente acomodada que se niega al cambio y boicotea nuestra intención de hacer cambios.
Tercero: Estamos creando un nuevo hábito, desde la constancia. Y somos muy conscientes de ello. Está creciendo nuestra autoestima ¡victoria!. Lo estamos consiguiendo y somos muy conscientes de ello. Afianzamos nuestra confianza en nosotros mismos. Se abre ante nosotros el campo de nuevas posibilidades y nos sentimos más seguros de conseguir nuestros propósitos.
Cuarto: Desde esta nueva perspectiva pasamos a un nivel mayor de probabilidades que, ahora sí, vienen hacia nosotros, las atraemos.
Ya estamos en marcha.