Deshacerse de todo lo inútil que ocupa un espacio y no deja ver que, bajo todas las capas y envolturas, está nuestra esencia. Se trata de descubrir el ser original que ya está ahí. Se trata de tener acceso a algo hasta ahora negado o simplemente algo que ignorábamos su valor -no veíamos- y de pronto se presenta ante nosotros, abriéndose las puertas a la Verdad de nosotros mismos o simplemente expandiéndose la Conciencia y llenándose de Luz.
Acceder y adquirir el dominio de nosotros mismos, conseguir la llave o clave de ese algo que nos permite «entrar» y hacerlo nuestro. O incorporar en nosotros algo nuevo, bien por obra de nuestro esfuerzo o gracias a la Naturaleza y Gracia divina que nos guía a que lo alcancemos …
Sólo la energía del Amor Puro es capaz de despertar y reactivar el ADN. Bajo sentimientos de rabia, estrés y miedo el ADN se acorta y apaga. Estas energías densas mantienen asfixiadas la energía de la creatividad o el tener una actitud de alerta.
Para acceder a las altas vibraciones del Amor Incondicional que mueven el Universo e impulsan a los seres humanos a evolucionar como seres de Luz, tenemos que pulimentar nuestros pensamientos, sentimientos y emociones. Deben estar alineados y en armonía nuestros centros energéticos. Tienen que estar conectados nuestra mente, corazón y Alma.
Nada nos es negado, sólo nosotros mismos nos ponemos limitaciones. El propósito de la Naturaleza y el Universo es llevarnos a niveles superiores de evolución. Nosotros, seres humanos, accedemos o nos resistimos.