Tenemos que hacernos conscientes de que las malas energías son reales y que nos afectan. Cuanto más nos purifiquemos más nos haremos sensibles a ellas; seleccionaremos y elegiremos dónde estar, con quién estar, qué comer … cuanto más basto es nuestro paladar, oído, olfato … no diferenciamos lo bueno de lo malo, lo que nos beneficia de lo que nos perjudica. Esa es la inconsciencia de un ser dormido, existiendo dentro de una mente sin ventanas.
El despertar de la Conciencia nos lleva a anhelar el aire fresco y puro. Instintivamente elegiremos estar en ambientes aireados y nos atraerá ir a pasear en la Naturaleza. Nos molestará cada vez más el ruido y las conversaciones banales. Nuestra mente querrá profundizar en el propósito de vida. Intuitivamente se acercará y atraerá las posibilidades que la hagan crecer espiritualmente. El perfume de la Libertad y la Luz son sublimes …
Todos estos primeros pasos del despertar de la Conciencia nos llevarán al siguiente nivel para la purificación y sanación de nuestra memoria y reconciliación con nosotros mismos. Subimos nuestro nivel de vibración y frecuencia.
Cada vez más seremos conscientes de los signos y señales que cada día se nos brinda para una mejor calidad de vida y para que cumplamos con nuestro destino; permitiéndonos fluir desde el corazón espiritual, atentos, abierto nuestro canal de la intuición. La paz y la serenidad comienzan a llenar nuestro corazón.
No hay vuelta atrás.
Gracias, para tomarlo muy en cuenta si queremos elevar nuestra vibración y espíritu