«No sé»

mujer con careta y corazonEsconderse detrás del  «no sé» .  La mente,  a la que hemos permitido zafarse de ver la Realidad,  nos proporciona rápidamente esta mágica fórmula y así damos por terminado el asunto para poder dedicarnos a otra cosa menos fastidiosa que la verdad  y menos comprometedora con nosotros mismos.

Esta podría  ser nuestra actitud toda la vida : decimos «no sé» y detenemos, por ejemplo,  la insistencia de nuestro corazón por saber más sobre nuestra insatisfacción o frustración o infelicidad …  nos  justificamos ante los demás de forma rápida: no sé y punto.

Son los miedos a sufrir los que se parapetan tras el no sé. Inconscientemente, preferimos no saber aunque  sospechemos la verdad. Preferimos no ahondar, no profundizar… escogemos quedarnos en la superficie de la vida, no creyéndonos valientes, no considerándonos  fuertes, no sintiéndonos capaces de hacer frente a cualquier problema o situación.

Detrás del «no sé» está lo que ya sabemos pero preferimos obviar. Anteponemos el «no sé» que dicta la mente a escuchar a nuestro corazón …

¿Qué hacer? Concedernos  tiempo para estar en quietud y silencio con nosotros mismos. Y al entrar en calma, llevando los cinco sentidos a nuestro interior, relajarnos y escuchar al corazón con nuestro oído interno. Percibiremos y reconoceremos poco a poco la Verdad que reside en nosotros. La Paz y Amor que habita en nosotros.