El Universo se mueve en perfecto orden y armonía y la vida en nuestro planeta, -de todos los seres vivos-, está organizada perfectamente por encima de nuestro entendimiento, voluntad e imaginación. Nuestros sentidos, nos pueden llevar a sincronizarnos con todas las energías de vida y sentir así que, realmente, estamos vivos y que formamos parte de un Todo … así es cómo cobrará sentido nuestra existencia.
Percibimos y experimentamos con nuestros sentidos externos que igualmente son internos. Pero además, vivenciamos otras percepciones, que son perfectamente reales, aunque ocurran en los sueños: volar, telepatía, transportarse en el tiempo-espacio, …
Así que reconocemos que existen en nosotros otros sentidos: multidimensionalidad, intuición, conocimiento, sincronicidad, …
Existe un lenguaje creativo interior. La creatividad, se transforma en el sentido más elevado cuando nos hacemos conscientes de nuestra capacidad de reinventarnos. Cuando percibimos que somos capaces de co-crear, entrando en el plano de las posibilidades futuras.
Desarrollando la mente entramos en la mente intuitiva para experimentar la CERTEZA de que la vida «nos habla», nos envía señales, nos advierte, nos informa, nos da respuestas …
¡Qué magnífica nos parece la vida entonces! ¡Qué mágica!, cuando ahondamos en ella desde todos nuestros sentidos.