Podríamos confeccionar una larga lista de cosas pendientes que «deberíamos» hacer … que si liberarnos del estrés, comer mejor, dejar el alcohol, deshacernos de tensiones y preocupaciones, hacer más ejercicio físico … Y hay quienes se atreven con más: liberar patrones kármicos, conseguir paz interior estable, conocer las vidas pasadas …
Con los años, nos hacemos más conscientes de que nuestra voluntad es débil y nos sentimos indefensos ante el mundo exterior que percibimos como nuestro enemigo; desconfiamos, tenemos miedos, estamos frustrados, nos hemos vuelto inseguros …
Nos sentimos fragmentados -estamos fragmentados- y atrás ha quedado nuestro entusiasmo por la vida, la confianza en nosotros mismos, la inocencia, y algunos valores como la sinceridad, la fidelidad … ¡hacia nosotros mismos!
Nuestra Conciencia ha sido contaminada y hemos recibido una educación que nos ha fraccionado, debilitándonos, para hacernos sumisos al Sistema. Ahora toca recuperar a nuestro Ser original y ponernos nuevamente en camino.
Esa larga lista de cosas por hacer puede resumirse en una única cosa: 1) Tomar Conciencia del Ser.