La serenidad es lo que emana una persona espiritual.
La serenidad es la semilla que al germinar en el corazón, se transforma en paciencia, aceptación, paz, fe, amor … y expande todo esa fragancia y luz a su alrededor de forma inconfundible.
Crear ese estado de dicha interior, necesita dedicación y disciplina al principio. Es como quien quiere encender una hoguera, primero tiene que recoger leña, encontrar el sitio adecuado y protegerlo con piedras alrededor del fuego que quiere crear, para poder controlarlo.
La leña son los valores y virtudes que iremos juntando. El círculo de piedras para contener el fuego, es la práctica del control de la Mente y conexión con el centro del corazón, donde haremos la hoguera. La llama la crearemos desde la intención y el Amor incondicional.
Para mantener encendido este fuego debemos alimentarlo con pensamientos y actos de amor todos los días. Así es como nutriremos y sostendremos el calor y la luz de la Conciencia en nosotros.
La esencia de este estado, la Serenidad, se irá afianzando día a día hasta hacerse perenne. Y mientras este fuego esté vivo e ilumine nuestra Conciencia nos sentiremos a salvo y en estado de gratitud.
No recuerdas cuándo te negaste a volver a sentir y emocionarte.
Cuándo fue que cerraste tus sentimientos en el lugar más recóndito de tu corazón.
Has perdido la noción del tiempo de cuándo fue que te alejaste de la música, del canto y la risa.
Te preguntas ahora porqué te impusiste ese castigo tan penoso de secar el corazón. De negarte cualquier aspiración legítima, cualquier merecimiento a ser feliz.
Decidiste claudicar, eligiendo el camino árido del retraimiento
A estas alturas ya no te importa dónde te equivocaste, lo sabes de igual manera; el amor nunca fue correspondido como esperabas y tu misma tampoco supiste amar.
Sólo se me ocurre decirte una cosa: No pongas demasiadas condiciones y exigencias a la vida, ni a ti mism@, ni a los demás. Prueba a sonreír nuevamente, desde las cosas pequeñas… y eso aliviará tu corazón de tanto pesar.
Tu Alma es como una placenta etérica que envuelve a tu espíritu. Y así es como has llegado a este mundo físico y denso. No se trata de evolucionar sino de gestar lo que ya está en nosotros y alumbrar a nuestro Ser esencial para que vuelva a sus Orígenes.
Para tomar Conciencia de quiénes somos, primero tenemos que limpiar la Mente de toda creencia y pensamientos prestados o impuestos que nos limitan y distorsionan nuestra realidad.
Dejar atrás y vaciarse de conceptos que nos han ido condicionando, alejándonos de nuestra identidad .
Desbloquear emociones que han quedado estancadas y dañan y enferman nuestro cuerpo físico, mental y emocional.
Una vez hecho este trabajo, tenemos vía libre para la transformación. Hay que sacudirse la apatía y las resistencias en las que habíamos caído y emprender la nueva etapa que comienza desde la inspiración y la creatividad.
Me voy olvidando hasta de mis gustos. Puede parecer algo impuesto, como si la mente me retase: «deshazte de más», «vacíate de todo apego», … pero no es mi mente quien lo ha planeado así.
El ver cómo todo se va diluyendo hace que me pregunte a veces qué es lo que quedará. ¿Es que acaso los placeres son malos?
Pero, ni siquiera eso, cada vez son más sutiles los pensamientos. Sólo el Alma y el corazón están presentes.
Cuando la Conciencia aquieta a la Mente sucede una transformación; el Alma se deja ver.
La Conciencia está ligada a la Intuición. Abrir los ventanales de la Intuición hace que se amplíe la panorámica de nuestro mundo y el horizonte pierda los límites que la mente había creado.
Las limitaciones del conocimiento mental comienzan a tambalearse y la Conciencia nos muestra de refilón la sabiduría intuitiva que fluye sin límites … y comenzamos a maravillarnos … puede que aparezca el Miedo, que siempre teme perder algo o se asusta de lo desconocido … pero también él desaparecerá.
Esta sabiduría innata que nos sostiene y no permite que nos corrompamos ni degeneremos o nos degrademos, debe ser reactivada. Se trata de la Presencia divina; nuestra Alma con toda su Luz.
Vivamos desde y en la Presencia divina, que emana desde el centro sagrado de nuestro corazón y conseguiremos vivir acorde a nuestra naturaleza de manera fácil y desde la preciosa serenidad del Alma.
Las preguntas surgen desde el contacto de la piel con el sonido de la vida que vibra fuera y dentro de ti y te magnetiza a ella. Al sentir el tacto de tu Ser con el espacio que te hace ilimitado, surge el deseo de saber más de ti.
Situarte vivamente en tu mundo y explorar todos sus rincones, te lleva toda una vida de instantes de inspiraciones intuitivas.
Cada montaña de dolor que escalas te hace descubrir las inmensas fuerzas encerradas en ti que te hacen seguir adelante.
Cada río de risas y llantos que cruzas. Cada puente de esperanzas que construyes ante los desalientos. Cada casa que haces habitable en tu corazón desde el perdón. Cada vez que dejas atrás los apegos. Y cada alimento de amor que compartes. Todo eso va formando el mapa de tu travesía, que queda marcado también en tu piel.
Preguntarte porqué, desdibujaría tu realidad. No son válidas las interpretaciones.
Pregúntate mejor Cómo es que la intuición ilumina y consigue colorear de verde tu paisaje. De qué manera el Sol interior matiza y filtra los tonos más luminosos cuando aceptas lo que aparece en tu vida.
Maravíllate al reconocer la respuesta, de que es el Amor el hacedor de toda Belleza en ti y alrededor tuya.
No más información, estamos sobre saturados. No más entretenimientos, estamos super-distraídos. No más ruidos ensordecedores, no alcanzamos a oír la Verdad que yace en nuestro corazón.
No más nuevas técnicas de nada. Lo que necesitamos son nuevas esperanzas, nuevas visiones. Que la creatividad emerja. Que los sentidos acrecienten en cada uno de nosotros con las cosas sencillas, como sentir la lluvia…
Perdamos el miedo a equivocarnos o a aburrirnos.
No veamos al hermano o al vecino como alguien ajeno. Todos estamos hechos de lo mismo.
Somos parte de un Plan Universal … ¿O creemos que todo es casualidad. Que el Sol nos provee de luz y energía de manera fortuita? Quizás ni siquiera nos importe pensar en ello …
Observando las cosas de forma consciente nos sentiremos parte de ellas; veremos que todo tiene un sentido y propósito.
Es así que quizá nos mostremos más agradecidos, nos hagamos más responsables, nos sintamos parte de la Naturaleza y seamos más solidarios.
Toda enfermedad es desarmonía y falta de alineamiento y control a nivel energético.
Desde siempre han existido medicinas naturales, alternativas y complementarias, que se basan en desbloquear y reactivar las energías del cuerpo físico, mental y emocional. La enfermedad, sea física o mental, aparece cuando algún sistema energético pierde su equilibrio. Es entonces cuando primero se manifiestan algunos síntomas de aviso, como el agotamiento o la irritabilidad y luego la enfermedad podría aparecer tarde o temprano afectando a algún órgano, si no lo atajamos a tiempo.
Cuando se consigue concentrar las energías dispersas, se desechan las energías tóxicas, se desbloquean y reactivan los centros energéticos para que fluya nuevamente con normalidad la energía vital, entonces se recupera la salud íntegra. Pero para ello hay que hacer un trabajo de purificación y conocimiento de sí mismo, si hay un deseo sincero para ello.
La Medicina del Alma, contempla toda dolencia como una oportunidad para purificarnos. Una ocasión para rectificar actitudes emocionales erróneas. Porque éste es el principal factor, los conflictos emocionales, son los que crean afecciones tanto física como mentales, tan a la orden del día como son la ansiedad, crisis de pánico y estrés.
Las alteraciones internas debido a las preocupaciones excesivas o los trastornos y malestar causados por los excesos de enfados y rabia acumulada, afecta al estómago, al páncreas y a la vesícula… y éste es un pequeño ejemplo de cómo las emociones, que no son procesadas, se pueden enquistar en nuestro cuerpo físico, dañándolo.
Un sanador, desde la Medicina del Alma , sabe acerca de las energías internas y de las energías superiores sanadoras y posee comprensión intuitiva para tratar todo desequilibrio. Su función es la de inspirar a la otra persona en su capacidad para la auto-sanación.
La vida nos pide aceptación total. No vale sonreír sólo los días de sol.
La aceptación total, si queremos ser justos, es que cuando nos quejemos, tengamos presente también los momentos que fuimos felices y las cosas nos salieron bien.
La aceptación total de la vida es ser agradecidos cuando todo parece ir sobre ruedas pero también cuando nos toca tirar del carro.
Es la actitud más sabia. Conocer y aceptar la Realidad que nos ha tocado vivir, porque todos en este planeta tenemos momentos de esfuerzo y sacrificio pero también de alegrías y placeres.
Todo lo que hagamos con Amor y por Amor se vuelve perfecto en sí mismo.
Hagamos que circule el Amor para que cree sabiduría en nuestras mentes y corazones. Ya la sabiduría se encargará de elevarnos a estados superiores de Conciencia.
¿Cuáles son los aspectos esenciales de la vida para ti? ¿Acaso no es ser feliz y vivir en paz, por encima de conseguir cosas materiales?
Ser feliz lo consigues amándote a ti mismo… y eso es gratis. Está al alcance de todos. Sólo hace falta anhelarlo y ponerse manos a la obra. Respira hondo y ve hacia adentro.
La paz interior es la base de la espiritualidad. Es tu espíritu, sin equívocos, bendiciéndote. Se trata de un estado de unión con la Conciencia superior que mantiene serena tu Alma, suceda lo que suceda en el exterior.
Para conseguir esa paz hay que hacer un trabajo de limpieza y purificación en nuestro cuerpo mental y emocional.
Es el Amor el que purifica y sana. Es el Amor el que transforma las emociones negativas en compasión y las energías densas las hace livianas para que fluyan con ligereza, simplificando las cosas hasta hacerlas bellas.
Allí donde había sufrimiento, la paz interior, lo transforma en aceptación y templanza.
Es así, convertido en Amor, como puedes amarte a ti mismo de forma absoluta para poder amar a los demás de igual manera.
Y para que ese Amor no se estanque y siga creciendo, pones un poco de tu Amor en cada ser vivo para volverte UNO con toda la humanidad y con la Madre Tierra.
Siente el calor y la Luz que emana de tu corazón.
Conserva la paz y el Amor en tu corazón haciendo el bien, a ti mismo y a los demás. Conserva la paz y el Amor en tu corazón, como una nueva forma de vida llena de Luz.
Ella es joven y aparentemente lo tiene todo para ser feliz, pero no lo es. Vive frustrada e insatisfecha, es irritable y necesita tener todo bajo su control. Los miedos y su mente dispersa e inquieta la dominan. El cuadro de su historia se amplía con ataques de pánico y ansiedad que aparecen sin motivo concreto, …
Ésta y muchas más historias parecidas, son las que trato con REIKI y Esencias Florales. Si la persona se rinde y acepta confiar en ser guiada hacia sí misma y enfrentarse a la raíz de sus conflictos, entonces tarde o temprano, podrá deshacerse de todo bloqueo emocional y sanará su Alma y corazón, sintiendo haber recuperado su vida.
REIKI se utiliza con total respeto, para percibir y descifrar las energías emocionales que bloquean el fluir de vida en otra persona, de forma presencial o a distancia, eso no es ningún impedimento para captar el problema y solucionarlo. Se trabaja el desapego; crear confianza para que la persona descubra y confíe en sus propia fuerza y valores.
Cómo funcionan las energías sanadoras que un maestro de REIKI canaliza no es cuestión de magia, aunque sí resulta ser un misterio para nuestras mentes tan limitadas. La intuición y no la mente es la que dirige y facilita la apertura y expansión de la Conciencia en sí mismo.
Para las mentes y cuerpos que se oponen, consciente o inconscientemente, es imposible llegar a ellos. Pero para aquellos que dejan a un lado toda resistencia, en su anhelo de salir sinceramente de la situación que los hace sufrir o no les deja avanzar, entonces es posible encarrilar su cuerpo energético.
A través del REIKI se percibe el estado de los Centros Energéticos y se conocen las necesidades psicológicas del cliente. Toda respuesta y comprensión las recibe el canalizador de forma directa e intuitiva (sin pasar por la mente).
Y es gracias a la imposición de manos, que la persona recibe la energía superior sanadora que equilibrará y desbloqueará los centros energéticos, haciendo este procedimiento tres días como mínimo, para en esas tres etapas deshacer cada vez en más profundidad todas las energías densas que estaban bloqueando y desequilibrando el cuerpo energético/emocional de la persona.
La sensibilidad despierta del chakra que hay en las palmas de las manos, capta y traduce las energías de los demás pero también es capaz de transmitir a través de ellas, como Canal, la energía superior del Amor Incondicional que es sanadora porque tiene la capacidad de equilibrar las vibraciones y frecuencias del cuerpo físico, mental, emocional y espiritual.