Estamos formados por cinco elementos. Comenzando por el chakra Raíz está el elemento TIERRA.
Subiendo al chakra Sacro el elemento AGUA.
En el Plexo Solar tenemos el elemento FUEGO.
En los chakras Corazón y Garganta el AIRE.
El elemento ÉTER se concentra en el chakra de la coronilla creando quietud.

El flujo de la energía vital refinada se denomina PRANA, circula por la Médula Espinal; desde la base de la columna vertebral hasta la coronilla, de forma circular por el Canal Central llamado SUSHUMNA.

Cuando se hacen prácticas espirituales como el rezo y la meditación, la energía vital comienza a refinarse. También una alimentación sana de alimentos frescos nos ayuda a llenarnos de energía vital. La respiración consciente recoge, del aire que respiramos, el Prana que necesitamos para vivir. Somos energía.

El Yoga es la ciencia que enseña a convertir la energía vital en Prana, también a almacenarla y dirigirla desde la punta de los dedos de los pies hasta el chakra del corazón, luego al chakra del Tercer Ojo y finalmente al chakra de la Coronilla.

El Éter es CONCIENCIA. Y ésta es la razón para que trabajemos en nosotros mismos; para crear Conciencia, que es Luz y Paz.

Con todos nuestros elementos y chakras equilibrados nos volveremos seres íntegros e impecables, completos, con convicción de nuestra divinidad.

No se trata de creer sino de experimentar e integrar el saber para que se transforme en sabiduría personal.

El Maestro está en tu interior.