Presta atención, cuida, atiende con amor a lo que es prioritario en tu vida y todo lo demás se ordenará por sí mismo.
¿Y qué es prioritario? Tú mismo/a.Tu salud. Tu alegría por la vida. Tu sueño reparador. Tu paz interior. Si algo de esto falta, lo externo -por muy logrado que esté- deja de tener verdadera importancia. Ni el éxito material o reconocimiento profesional, pueden crear un estado de felicidad estable y verdadera. Una y otra vez caeremos en la desazón, el sentimiento de vacío, …
¿Qué es entonces lo que proporciona un estado interno de estabilidad emocional y contentamiento con nosotros mismos y por la vida?
Prestando atención a nuestra salud física, mental y emocional estamos desarrollando y purificando nuestra Conciencia. Creando una actitud firme de vivir en el Presente -conscientes de quiénes somos de forma completa-.
Vivimos fragmentados. Prestando atención a nuestro Ser esencial, encontraremos el equilibrio y la armonía hasta alcanzar la excelencia de nosotros mismos.
Descubrir nuestros talentos naturales. Conectar nuevamente con nuestro «niño interior» que es nuestra INOCENCIA que quedó atrás… abandonada, perdida, humillada …
Dejar de culpar y culparnos. Trascender el Ego emocional y sus manifestaciones de posesividad, dependencia y apego, es la primera tarea para salir de la Conciencia del Ego y adentrarnos en la Conciencia del Alma.
Es así como nos iremos transformando en seres humanos más perceptivos, intuitivos, conscientes, saludables y felices.