Llamamos Conciencia a la facultad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales. Se trata del CONOCIMIENTO INTERIOR innato en cada persona, de lo que es correcto, independientemente y por encima de lo que esté establecido por las leyes del hombre. Contactar con este conocimiento intuitivo es lo que nos hace libres.
Hablamos del ‘despertar de la Conciencia‘ como el Poder que se pone en marcha para deshacer la ignorancia y desvalorización que tenemos sobre nosotros mismos y desbancar la resistencia mental al cambio.
Todos los humanos tenemos una Conciencia individual, en diferente nivel de desarrollo y expansión. Nuestra Conciencia determina nuestro grado de felicidad y dicha en el plano terrenal y es la que interpreta la vida, según la actitud que tengamos sobre ella.
Mientras no fortalezcamos nuestra mente, deshaciéndonos de pensamientos tóxicos y expandamos la Conciencia, ésta será inconstante y dispersa. Una mente débil no sabe salirse de la inseguridad y el miedo, moviéndose siempre entre el sufrimiento y los conflictos.
Ser consciente de sí, es la persona que siente, piensa y obra con coherencia y con conocimiento. No importa si se equivoca cien veces, cien veces se levantará habiendo aprendido algo nuevo y seguirá su camino con una actitud positiva y abierta.
Cada estado de Conciencia tiene una vibración. La acción vibratoria del Amor eleva y amplifica la Luz de la Conciencia, expandiéndola.
La práctica espiritual y el entrenamiento para desarrollar mente y conciencia, estabilizarán el cuerpo emocional y mental, para conseguir esa paz interior que todos deseamos.
Yo como persona no encuentro palabras para expresar lo que es la conciencia.
La conciencia es un sin palabras. Es lo que es lo que siempre a sido y siempre será.